Capítulo 5

La luna dejó de iluminar de forma leve, cada vez menos se destacaba su brillo característico y en su lugar, el sol se acercaba a la cima a movida lenta para iluminar más el cielo. Voskorner fue el primero en despertar e intento cubrirse del sol con su mano. Se sentó en el césped, movió su cabeza a su lado para ver a la pequeña de rizos castaños durmiendo, pero acurrucada en sí misma, tal parece que la pequeña paso frío en aquella noche de constelaciones. Voskorner, al ser una criatura que está hecha de huesos, nunca sintió frío o calor, así que no entiende el porqué la pequeña estaba de ese modo. La criatura se levanta y mira un momento su alrededor sin saber precisamente que hacer, pero al recordar como Catherine se emocionó mucho por ver las flores y a la lechuza de plumaje negro, se le ocurrió donde podrían ir. Sin más preámbulos, cargo a la pequeña con cuidado, mientras los ojos miel de la pequeña seguían cerrados al estar cansada.

—Debe de estar por aquí—se escuchó desde aquel lugar, del cual, anteriormente Voskorner y Catherine salieron para terminar en aquel claro.

Voskorner, al escuchar aquellas voces, supuso que serían aquellos guardias que querían matarlo en el castillo. La criatura empezó a alejarse a pasos rápidos de allí para que no los encontraran.

—Voskorner, ¿A dónde vamos?—pregunto la de ojos miel estando amodorrada. La pequeña se tallaba los ojos y miraba a su amigo confusa. Ya era de esperarse que la criatura no respondiera aquella pregunta al no tener la posibilidad de hablar—me gustaría que hables… Sería más fácil para conocernos mejor—decía mientras dejaba escapar un suspiro entre sus labios—o si pasa algún problema, voy a poder saberlo, al igual que alguna pregunta que quieras hacerme, como anoche sobre las constelaciones.

Voskorner se interesó enseguida por el intentar comunicarse con la pequeña al escuchar eso último que dijo, aunque era algo imposible el hablar y eso lo sabía muy bien. La criatura negó para intentar responder ante eso, era algo que lo hacía deprimirse, puesto que es lo que quería, quería hablar con ella como cualquier persona normal puede, pero claro, él no es una persona normal, es una criatura huesuda, ¿Qué había de normal en eso?.

—¿No quieres hablar? —pregunto la de rizos castaños mirando la expresión de la criatura para intentar interpretar la respuesta, la cual recibió, fue un negamiento de cabeza—entonces… No… ¿No puedes hablar?—y como respuesta recibió un asentimiento—oh… ¿Y qué tal escribir?—pregunto, y vio como Voskorner la miro intrigado por aquello dicho—veo que eso si te parece bien, entonces te enseñaré a escribir—dijo la pequeña con una sonrisa y al sentir que Voskorner la bajo para que esté en el suelo, miró su alrededor para ver que estaban en el bosque de nuevo—Voskorner, no creo que sea buena idea que volvamos en el bosque, es mejor ir a buscar un lugar donde poder pasar la noche.

La criatura no escuchaba a la pequeña y solo tomaba su pequeña mano para ir a un cierto lugar que conocía perfectamente.

—Voskorner… A veces eres muy terco—se quejó la pequeña, mientras caminaba a su lado y volvió a soltar un suspiro.

La caminata, como era de esperarse, era larga y algo cansadora para la pequeña de piernas cortas. Era irritante para Catherine tener que correr debes en cuando para estar caminando junto a la criatura, que caminaba bastante rápido gracias a sus piernas largas, los pasos de la criatura, eran como más de cuatro pasos que daba la pequeña de rizos castaños. La pequeña Catherine, al no aguantar más la caminata, debió ser llevada por Voskorner en sus brazos nuevamente.

—¿No te molesta caminar conmigo? —preguntó, a lo cual, no tardo en recibir un negamiento de cabeza—mi madre decía que tenerme cargada le hacía doler la espalda y mi padre decía lo mismo.

Voskorner volvió a negar con la cabeza y se quedó pensando aquella palabra.

“Dolor”.

¿Qué era eso?, Entendía que los humanos podían sentir aquello, pero era algo que él nunca experimento, después de todo, solo estaba hecho de huesos, ni siquiera entendía que era sentir dolor de manera emocional. La criatura quería sentir aquello, unicamente por curiosidad, todo lo que escuchaba y que era nuevo para él, es algo nuevo que deseaba saber, como el ver a Catherine en esos momentos en que ella se asomaba por la ventana, la vandita que le dio Catherine cuando la conoció, las constelaciones, lo de aprender a escribir para comunicarse y ahora el dolor. Voskorner dejo que sus pensamientos se esfumaran al ver que ya estaban llegando a aquel lugar, por el cual estaba algo ansioso por que Catherine lo vea. Voskorner dejo a la pequeña en el suelo y tomo ambas manos de su amiga para que los ponga en su cara, de forma que los ojos miel de la contraria sean cubiertas por sus propias manos.

—Voskorner, ¿Qué haces?—pregunto, bastante confusa al no entender, sin embargo, seguía tapándose los ojos, mientras era guiada por su amigo al caminar.

Voskorner se detuvo al llegar a donde justamente quería. La criatura tomo las manos de Catherine para que la pequeña pueda ver una hermosa vista. Catherine, una vez que bajo sus manos para poder abrir sus ojos color miel, no tardó en tener aquellos mismos ojos iluminados por la emoción. Frente a Catherine, había un gran conjunto de flores blancas, pero estas eran distintas a las que había visto antes, y Catherine sabía perfectamente el nombre de aquellas flores. La pequeña de rizos castaños, no dudo en acercarse a más a las flores para tocarlas con cuidado, y sentir su aroma para siempre recordarlas.

—Estas son rosas blancas Voskorner, son muy hermosas, ¿No?, Quizás me impresionan mucho porque nunca pude ver algo igual…—decía, mientras no apartaba su vista de las flores. Su amigo criatura, se sentó a su lado para escucharla con atención, también para darle a entender a la pequeña que estaba atento a lo que diría y enseñaría—siempre pensé en tocar alguna flor y sentir aquellos olores que los libros dicen que son tan ricos y dulces, ¿Sabes que más leí?, que estas flores tienen distintos colores, hay rosas rojas, rosas naranjas, verdes, coral y muchas más. Las rosas blancas siempre están en las bodas y significa pureza, lealtad y es una promesa de estar siempre juntos en el futuro, solo son para los que estás en una relación amorosa, pero…—la pequeña se detuvo un momento para arrancar una de las flores y se la extendió a su amigo—yo quiero prometerte un futuro juntos, regalar una rosa blanca en una amistad significa lealtad, amistad, confianza y acompañamiento, mis sentimientos son puros y por eso quiero regalarte una rosa blanca, tú eres mi primer amigo Voskorner y siento que siempre lo serás hasta la eternidad… Como una corazonada—decía con una sonrisa muy demostrativa. Voskorner abrió levemente su mandíbula y acepto la flor, la cual se quedó viendo, pero luego mira todas las flores y se levantó para señalar a todas las flores con una mano y luego señalo a Catherine. Catherine se quedó confusa ante ese gesto, ya que no lo entendió, pero al ver que Voskorner señalo la rosa que ella le dio, se dio una idea de lo que el contrario quería decirle—tú… ¿Me regalas todas estas flores? —pregunto, viendo así como su amigo asintió para confirmarle eso. La criatura nuevamente se sentó junto a la pequeña y dejo un momento la rosa aún lado para tomar ambas manos de la pequeña, haciendo que esta sonría—tú también me juras tener un futuro conmigo… Entonces ambos estaremos juntos Voskorner, pase lo que pase no quiero que nos alejemos, ya lo dije antes, además, los guardias quizás quieran matarte y a mí volverme a encerrar en el castillo, lo mejor es estar juntos.

El corazón de la pequeña nuevamente volvió a latir, al mismo tiempo que sus ojos de color miel se llenaban de lágrimas. La criatura la abrazo para que nuevamente la pequeña llore como aquella vez que le hizo la promesa de estar con él, en aquel momento en que la criatura escapo del castillo teniendo a Catherine en sus brazos, involucrandola en el escape.

Lealtad, el afecto, cariño.

Son esas cosas las que conforman la amistas y muchos factores más que estos dos amigos vas a descubrir y aprender conforme pasen los días juntos en su aventura de sentir toda la felicidad que antes se le fue negada, o que no conocían.

¿Aun quieren seguir viendo a dos personajes ser felices en su aventura?, ¿Aun te intriga saber más?, A mí no tanto. Ya escuché esta leyenda cientos de veces, mientras más la escucho, más me parece un desperdicio de tiempo.

Pero quiero saber cuál es tu criterio ante esta dulce historia.

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