Hola, para mí eres muy importante, tengo la necesidad de una verdadera amiga, y tú Carla, lo eres, pero por lo pronto no sabes nada de mí, pero te lo iré contando.
Nadie hace caso a una niña de 13 años, ni pensarían que una niña como yo pudiera escribir un diario, pensarían que estoy loca, por eso tienes que guardarme el secreto, ya sabes que poco a poco voy confiando en ti, no permitas que nadie te lea, por favor.
Carla, te voy a contar mi vida de manera que la puedas entender bien, mi padre tenía 34 años cuando se casó con mi madre que tenía 23. Mi hermana Estefanía nació tres años antes que yo, en Nayarit, y yo nací también en Nayarit...
Éramos muy unidas, y llegamos a Oaxaca, donde mi padre fue nombrado como director de la compañía "Acciones SA de CV", mi padre también era accionista de dicha empresa.
En ese tiempo había unos hombres con solapas que no nos dejaban en paz, a raíz de las persecuciones, los dos hermanos de mi madre huyeron a Estados Unidos, ellos llegaron sanos y salvos.
Mi abuela tenía 73 años entonces y se nos unió, después, nuestra buena racha iba a terminar; primero que nada estos hombres con solapas nos encontraron y nos llevaron a la miseria.
Ellos no nos querían por ser de Nayarit, de la clase más baja, pero uno no escoge el lugar donde quiera nacer, y nos obligaban a "donar" todas nuestras cosas.
Nos prohibían tantas cosas que no tienes idea amiga Carla, hasta nos prohibían jugar varias cosas, o sea nos tenían apartados de la clase "alta"...
De esta manera vivimos, sin hacer esto o aquello por temor a que estuviera prohibido... Yo creo que era una manera de mantenernos a raya...
Nos tenían muy restringidos pero aún así, la vida era muy llevadera.
Mi abuela murió dos años después, aún la sigo queriendo, y la extraño mucho...
En esta escuela estuve desde el jardín de niños, mi maestra y yo lloramos a manera de despedida, mi hermana y yo seguimos juntas en la escuela...
Hasta el día de hoy mi familia de 4 personas se encuentra bien, por hoy es todo querida amiga Carla.
Querida Carla: Hoy hay mucho silencio en mi "casa", bueno si a eso se le puede llamar casa, claro que de eso y nada, pues de algo puede servir, mis padres salieron y Estefanía fue con una amiga a jugar bridge...
A mí me gusta jugar bridge, pero no he podido familiarizarme con ese juego, aún soy muy pequeña...
Pero eso sí, amo los helados, comerlos sí me sale bien.
Teníamos prohibido asistir a ciertos lugares.
Cuando necesitábamos dinero, solo encontrábamos a un caballero que nos invitaba a comer tantos helados como podíamos...
Yo sé que no tengo edad de tener admiradores, pero para mí era como un juego, mis amigas todas salían con los chicos, pero yo no me sentía segura de querer salir con alguno, ellos me acompañaban a mi casa, pero yo cuando los veía muy ilusionados conmigo les cambiaba el tema, y como no les pongo mucha atención, pues terminan por irse y ya no buscarme.
Ellos entienden la indirecta y optan por marcharse...
Ya ves, así no me siento comprometida con nadie...
Esa es mi vida, buenas noches, Carla...
Querida Carla: Mis compañeros y yo tememos miedo porque hoy es la junta del consejo, nosotros tratamos de adivinar quien pasará de año, y quien no...
Güero y Adrián han apostado todos sus ahorros, en esta apuesta.
Mientras yo moría de risa... Todo el día han estado murmurando de quien pasará, nadie ha logrado hacer que se callen...
Yo creo que por lo menos la mitad de mis compañeros deberían reprobar el año, ya que son muy burros...
Yo espero que los maestros sepan hacer su trabajo, y con perdón de mis compañeros, pero si no estudian no pueden pasar el año...
En cambio yo estoy segura de mí misma, y sé que no debo
preocuparme, porque al final de cuentas yo soy muy inteligente...
Eso no lo digo yo, sino todos mis maestros y compañeros...
Aunque yo sé que en matemáticas no me va muy bien pero mis amigos me apoyan en ese sentido...
Mis maestros y yo nos entendemos de maravilla, (7 hombres y dos mujeres), como yo soy muy platicadora, mi maestro ha estado enojado conmigo...
Después de llamarme la atención varias veces, y como yo no le hacía caso él me castigó...
Me pidió que escribiera una monografía sobre la "platicadora", yo no sabía cómo actuar, al fin y al cabo tenía tiempo para hacer mi tarea...
Ya estando en casa terminé mis deberes, pero sin querer mi mente recordaba que tenía que escribir una monografía...
Estaba tan nerviosa que no me daba cuenta de que estaba mordiendo mi estilógrafo... Lo que pasa es que no tenía ni idea de lo que debía escribir...
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