— Por supuesto que esta no es ninguna ejecutiva ni nada que se le parezca, ella es solo una simple vendedora del departamento de calzados, que hoy se dio a la tarea de venir sin el uniforme que manda el reglamento y encima llegó veinte minutos tarde.
Magdalena avergonzada enseguida, dijo:
— Señor, yo puedo explicar todo eso, lo que pasa es que… — En ese preciso instante, uno de los ejecutivos que acababa de llegar a la reunión, saludó a Rubén Darío, desviando su atención y llevándolo mientras le daba unas palmadas en el hombro, directo a la sala de conferencias.
Andrea se quedó en el pasillo con Magdalena, mientras le decía:
— Creo que después de esta torpeza, tus horas en esta empresa están contados.
Diciendo esto, le dio la espalda a Magdalena y entró a la sala con una sonrisa malévola, sintiéndose totalmente satisfecha de lo que había pasado, pensando que eso podía ser el detonante para que fuera despedida de la empresa.
(…)
Dos horas después…
La reunión había terminado, para Magdalena fueron las dos horas más larga de su vida. Tomando en cuenta, que en todo ese tiempo, Rubén Darío, no le quitó la mirada de encima, haciéndola sentir muy angustiada, ya que ella pensó que tal vez la iba a despedir después de aquel incidente tan desafortunado.
Rubén Darío, ya en la oficina con Andrea, quien era su mano derecha en la empresa y al mismo tiempo se encargaba de supervisar a todo el personal, le dijo:
— Andrea, por favor dile a esa joven que trabaja en el departamento de zapatos, que venga a mi oficina inmediatamente.
Andrea frunció el ceño extrañada, pero al mismo tiempo pensó que tal vez la estaba mandando a llamar, para despedirla. Salió de la oficina a toda prisa hasta que llegó al departamento de zapatos donde estaba Magdalena atendiendo a un cliente. Sin importarle nada, se acercó a ella y le dijo con un tono de prepotencia:
— Sube a la oficina de presidencia, el señor Rubén Darío te ha mandado a buscar.
El corazón de Magdalena latía con fuerza, sentía que se le iba a salir del pecho. Ella enseguida le preguntó:
— ¿Pero para qué me está mandando a llamar?
— Pues no sé, en realidad no me dijo, pero me imagino que después del desastre que hiciste con los documentos de la reunión y tomando en cuenta que no traes puesto el uniforme, lo más seguro es que te despida, porque claramente dijo en la reunión, que el personal debe cumplir a cabalidad las normas de la empresa.
La pobre de Magdalena en ese momento palideció, tenía las manos frías, sentía que las piernas no le respondían, ella estaba aterrada de llegar a perder su trabajo, en la situación en la que se encontraba ahora, no podía darse el lujo de quedar desempleada.
Pero se armó de valor y subió a la oficina de presidencia a enfrentar la situación, total, después de lo que le había hecho su esposo, cualquier cosa le parecía pequeña.
(…)
Minutos después, Magdalena estaba temblorosa tocando la puerta de la oficina de presidencia, cuando escuchó una voz gruesa y fuerte que decía:
— ¡Adelante!
(…)
...****************...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 23 Episodes
Comments
silvia
Esta muy interesante, como le corroe la envidia a esa mujercita 🤭
2023-07-21
0
Yuraima Mujica
por favor no tarden mucho con los capítulos ,es una historia Bonita, esperemos el desenlace
2023-07-12
1