El dueño de la empresa

Luego de estacionar su vehículo en el puesto de los empleados, corrió a toda prisa a marcar el capta huella donde quedaba reflejada la hora de llegada del personal, pero por más esfuerzos que hizo por llegar a tiempo, marcó veinte minutos tarde.

— Por favor Andrea, discúlpame, pero es que tengo un problema muy grave en casa y no pude traer el uniforme y justamente por la misma razón he llegado tarde. — Magdalena, a pesar de todo lo malo que le estaba pasando, no podía ocultar su belleza y con el vestido de su madrastra, no se podía negar que se veía realmente muy atractiva.

Por supuesto, Andrea era una mujer envidiosa y al verla sin el uniforme de la empresa, su enojo aumentó aún más, pero por lo atractiva que Magdalena se veía, no porque había incumplido no llevando el uniforme.

— Pues no me interesa cuáles son tus problemas personales, esta es una empresa seria y aquí existen normas, por lo tanto, debes cumplirlas y dejar tus problemas en casa. Por otra parte, hoy llega el propietario de la empresa y solicitó que convocara una reunión con todos los empleados, por lo que debes prepararte y explicarle a él por qué no estás cumpliendo con el reglamento.

— Pero Andrea por favor…

— ¡Por favor nada! La reunión es dentro de media hora en el salón de conferencias, no tengo nada más que decirte.

Andrea dio la media vuelta y dejó con la palabra en la boca a Magdalena, ella se sintió aún peor de lo que se encontraba, enseguida pensó en voz alta:

— No puede estarme pasando esto a mí. Ni siquiera conozco al dueño de la empresa y justamente tenía que ser hoy que no llevo el uniforme y me siento tan fatal. ¿Cómo será el dueño? Seguro es un viejo panzón igual de amargado que Andrea.

(…)

Mientras tanto…

El dueño de la empresa ya había llegado de su largo viaje por Europa, siempre estaba ausente, ya que tenía otros negocios fuera del país y casi nunca tenía tiempo de estar en la empresa.

Andrea siempre se ponía muy nerviosa cada vez que estaba cerca de él, ella trataba de que todo estuviera en su lugar, de manera que Rubén Darío, no tuviera nada que reclamarle. En el fondo ella se sentía muy atraída por él.

— Bienvenido señor Flaubert, ya está todo listo en la sala de juntas para la reunión con el personal. — Le dijo Andrea, mientras organizaba de forma nerviosa algunas carpetas que estaban sobre el escritorio.

Por su parte, Rubén Darío Flaubert, el dueño de la empresa, estaba revisando algunos documentos sin levantar la mirada a Andrea.

Era un hombre muy elegante y atractivo, a temprana edad se había encargado de los negocios de la familia, ya que su padre había fallecido y por ser único hijo, había heredado toda la fortuna de la familia Flaubert.

Estaba dedicado por completo a su trabajo, había tenido algunas conquistas, sin embargo, en sus planes no estaba el tener una relación estable con ninguna mujer, además estaba acostumbrado a vivir solo en su lujoso Penthouse, por lo que no le hacía falta tener una pareja formal.

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Comments

silvia

silvia

Es un patán y ella bruta porvq si le hizo eso a la esposa ese así va ser es un idiota

2023-07-21

1

Elizabeth Sánchez Herrera

Elizabeth Sánchez Herrera

más ➕ capítulos

2023-07-12

1

Maria Josefa

Maria Josefa

la típica zorra espero que no despida a magdalena o el jefe se enamoré de ella pero esa zorra me da mala espina bueno ya veremos lo que pasa

2023-07-12

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