Horario escolar

Fabian miraba el fondo de la taza, frente a él, Guillermo devoraba el plato de comida.

— ¿Entonces que piensas hacer? Preguntó antes de dar un bocado

— ¿Qué crees que haré? Si quiero salir de esto debo comprobar que hemos tenido citas, pero esa niña está reacia a no hacerlo— Estaba furioso, pero por alguna razón no podía sacarla de su cabeza, pero esa expresión furiosa y liberadora en el rostro de Gabriela le parecía fascinante.

— Tampoco le digas niña, casi tienen la misma edad, que hayas alcanzado tus metas en tan poco tiempo no te diferencia de ella— Guillermo hablaba con mucha seguridad, pues también conocía las conductas infantiles de su amigo.

— Entonces que debo hacer, como logro convencerla de que tenga una cita conmigo— Más que una pregunta era una petición, pues Guillermo era más perspicaz que él.

— En primer lugar, eres una piedra fría y dura en medio de una tormenta en el polo norte, ni siquiera entiendo como Marianita se enamoró de ti, ¿Cómo piensas convencer a otra mujer de que salga contigo? Pues que haya ocurrido una vez es mucho.

Estaba molesto por sus palabras, pero era real, nunca había tenido la necesidad de demostrar nada, pues todo lo que sentía era reflejado en sus libros.

— Créeme, con ella la tendrás muy difícil, porque eres un idiota y ella una colegiala de preparatoria

— Después de terminar su comida se dirigió a su siguiente asignatura, pues estudiaba en la facultad de economía

Pensaba en lo sucedido cuando un par de brazos rodearon su cuello y un cabello rojo se deslizó por su cara.

— ¿Qué haces comiendo aquí solo?— Preguntó la voz femenina antes de darle un beso en la mejilla.

— Estoy tratando de organizar mis ideas antes de escribirlas, debo tener algo...

— ¿Has hecho los deberes? Déjame copiarla— Mariana lo interrumpió antes de que continuará, parecía estar más concentrada en sacar sus libros.

— No las tengo aquí, las dejé en mi mesa.

— No puede ser, iré por ellas, no te muevas de aquí hasta que regrese— Está vez lo besó con prisa en la frente, y salió corriendo.

Al verla alejarse la imagen de Gabriela corriendo entre los autos se interpuso, en serio debía pensar en algo antes de que Mariana se enterara.

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Mientras Gabriela estaba nerviosa en clase, pronto se acababa el año escolar y temía lo que estaba a punto de pasar, el accidente de Mariana y el hecho de que ella entrará en la facultad de Fabian y no había nada que hacer.