Adam ayudo a la señora mayor a entrar al hospital y casi a segundos después llegó la ambulancia que Adam había pedido para el esposo de ella, el hombre se encontraba en mal estado, por lo que lo llevaron a urgencias de inmediato.
— ¿Crees que vaya a estar bien? —Le preguntó Sugey.
—Espero que sí, algo me dice que llegamos a tiempo. —Respondió Adam.
—Oye, los gastos de un hospital son muy altos, ¿Cómo piensas…?
—Tranquila, esto correrá por mi cuenta, no te preocupes.
—Pero…
Adam le guiña el ojo, de cierta manera Sugey deja de decirle cosas y se calma, aunque aún se pregunta como cubrirá todos los gastos.
—Sabías que con un poquito de bondad al prójimo te sana el alma y las heridas. —Le dijo Adam.
— ¿Lo experimentaste? —Le preguntó Sugey.
—Algo así, más bien fue la experiencia de un compañero de trabajo.
—Si es así, creo que tiene toda la razón.
— ¿Te sientes…?
—Mejor, sí.
—Me alegra oírlo.
— ¿Familiares de la pareja Miller? Los dos adultos mayores.
Sugey y Adam se acercaron, pero explicaron que no son parientes, sino meros desconocidos que quieren ayudarlos.
—Qué noble de su parte joven, pues ambos ancianos sufren de la misma enfermedad. —Dijo la doctora.
—Pero ¿se pondrán bien? —Preguntó Sugey.
Adam vio de reojo a Sugey, de verdad le preocupaban en solo diez minutos de conocer a la señora.
—Sí, con los debidos medicamentos ellos estarán bien, trajeron a tiempo al señor, pues dudo que hubiera sobrevivido la noche. —Aviso la doctora.
Sugey sintió un vuelco en el corazón, pues al ver como la esposa del señor trabajaba para recaudar el dinero para el medicamento de su esposo, era seguro que ese golpe mataría de tristeza a la mujer.
—Me alegra que el señor esté aquí. —Dijo una enfermera.— ¿Sabían que él sirvió en la Segunda Guerra mundial?
— ¿En serio? —Preguntaron Sugey y Adam al mismo tiempo.
—Así es. Él era un francotirador de élite.
—Wow eso es genial. —Sugey mostró su emoción ante ello.
—Si es un veterano ¿Por qué nadie sabe de él? —Preguntó Adam.
—Creo que nos contó que lo dieron por perdido en batalla, pues al no encontrarlo, él se movió por su cuenta hasta que encontró a su actual esposa.
—Luchando por su vida y acaba encontrando el amor de su vida. —Suspiro Sugey.— Aw, esto amerita a que sea una historia bien escrita.
La enfermera ríe con Sugey y Adam solo esboza una sonrisa, típico de las mujeres imaginar algo como eso, pensaba Adam, pero en parte, pensaba en algo para animar a un antiguo veterano.
— ¿Qué más sabe del señor? —Preguntó Adam.
—Bueno, su nombre es Justin Miller Otto, nació en 1925…
—Perdone que le interrumpa, pero ¿sabe algo de su rango?
—Solo sé que era un excelente francotirador en 1940.
—Bueno, está bien gracias y por favor, atiéndanlos bien, cualquier cosa, esté es mi número de casa.
—A la orden, gracias por su apoyo.
Sugey fue tomada de la mano por Adam y juntos salieron del hospital, mientras tanto, Adam estaba con la cabeza en las nubes a no ser por Sugey quien lo detiene de golpe antes de cruzar la calle.
— ¿Estás bien? —Le pregunta Sugey.
—Ah sí, solo que estaba muy concentrado en lo que pensaba. —Respondió Adam.
—Pues tu cabeza en las nubes casi te lleva a que te atropellen.
—Bueno, por algo vienes conmigo ¿no crees?
Sugey le saca la lengua y Adam se ríe.
—Creo que por lo que vi, mis tíos tenían la intención de hacer una cena contigo. —Dijo Adam de repente.
—Les deberé la cena, pero hay que regresar a tu casa, tengo mi responsabilidad con tu hermana. —Respondió Sugey.
— ¿Estás segura?
—Estaré bien, me haz sido un pilar de gran ayuda.
—Si no te sientes bien, no te preocupes por mi hermana, yo puede ayudarle.
— ¿Por qué no te unes a nosotras? No me molesta el que estés con nosotras.
—No me uní anteriormente porque William se sentía "amenazado" por mí.
— ¿Amenazado?
—Un día te explicó con detalle bien.
—Bueno.
—Vámonos.
Adam y Sugey iban caminado de regreso a casa de él, se pudo dar cuenta que ella en verdad es de un muy noble corazón, pero al mismo tiempo no pudo evitar molestarse, pues Sugey es amable y se le nota con una sencilla sonrisa.
Durante el corto camino a casa, el agudo oído de Adam le hizo voltear hacía unos cubos de basura, donde él se acercó y Sugey detrás de él.
— ¿Qué haces? —Le preguntó Sugey al ver que buscaba en la basura.
—Escuche algo. —Respondió Adam.— Creo que lo tengo.
Adam sacó una bolsa de plástico y al abrirla encontró a tres cachorritos practicamente casi recién nacidos.
—Vaya, el mundo esta de la jod…
Sugey se acercó a su lado estando severamente casi rozando sus rostros el uno al otro, Sugey había puesto sus manos sobre los hombros de Adam y acercó su rostro por encima de su hombro.
—Aw que bonitos, me los quiero llevar. —Sugey sonrió al verlos.
— ¿Segura? Son tres. —Le dijo Adam.
—Sí, puedo cuidar de los tres.
—Bueno, primero hay que ir a comprar comida para ellos.
—Yo tengo una perrita, deberé de ir a casa primero para ver si los adopta.
—Pues vamos.
—Bien.
Parece que Adam a encontrado que le encanta a Sugey, los animales y por lo visto, son los perros.
Tomaron un autobús y fueron a casa de Sugey, donde al llegar no había nadie en casa, pero ella fue al patio y abriendo la puerta una perrita pastor alemán entró a la casa y reviso a Adam, seguido de que se alzó en dos patas para ver que traía en sus manos.
—Ya está muy curiosa. —Sonrió Adam.
—Ven. —Sugey le indica que le siga.
Suben las escaleras y entran a la habitación de ella, Sugey acomoda algunas cobijas y Adam pone a los cachorros en el tendido, la perrita de Sugey se acercó a olerlos y pronto se acomodó para que estos se alimentasen de ella.
Sugey irradiaba de alegría y calma, pues su mascota había aceptado a las criaturas como suyas.
—Algo me dice que estás demasiado feliz. —Le dijo Adam.
—Bastante. —Sonrió Sugey.
—Yo ayudaré a Bertha con su estudio, no te preocupes por ella.
— ¡Oh! Lo olvidé por los perritos, debería de…
Adam sujeto ambas manos de Sugey y le hizo que le viera directamente a sus ojos grises, ella logró ruborizarse un poco.
—Hoy fueron muchas emociones fuertes para ti, Sugey. —Le dijo Adam.— Mañana con mejores fuerzas, ánimos y energía para que puedas seguir con Bertha, por ahora, descansa y disfruta a tus nuevos amigos.
—Bueno…
Sugey siempre fue buena dando alguna alegata por ahí o por allá, pero algo tenía Adam que le hacía no poder hacerlo.
Ella lo acompañó a la puerta para despedirse, pero en cuanto se dio la vuelta Adam, Sugey tuvo un impulso, que ni sabe de donde salió.
—Adam. —Le llamo Sugey.
Adam se detuvo y se giro, pero en ese instante, Sugey dio un leve brinco y le eso su mejilla, sorprendiendo al militar.
—Eres demasiado alto, apenas así alcance. —Murmuró Sugey.
Adam aún sorprendido pronto reaccionó y agachándose levemente, le sonrió.
—A la próxima, solo pide que me agache y no habrá problemas. —Adam me guiña el ojo.
Sugey se sonroja, pero afirma a las palabras de Adam, él sonríe y se va de la casa de Sugey, mientras que ella va corriendo a su cuarto y contempla a los perritos junto a su mascota.
Las alegrías quizás nunca falten en un día tan triste, fuerte y desagradable.
"(Adam es lindo y amable.)" —Pensó Sugey.
Por el lado de Adam, sonreía como bobo enamorado todo el camino de regreso a su casa, donde apenas entrando, se encuentra con un ambiente pesado.
Adam suspira.
Pronto sube las escaleras de dos en dos y llega al piso donde está su hermana, toca la puerta del modo clave que sabe y Bertha le abre la puerta.
—Sugey no podrá ayudarte hoy, así que yo te ayudaré. —Le dijo Adam mientras tomaba la mochila de su hermana.— ¿Vamos?
—Ella ya no vendrá aquí ¿verdad? —Le preguntó Bertha.
—Si volverá, solo ocupa un espacio.
—Pero… por los gritos de William, algo decía de que nunca iba a volver.
— ¿Lograste escuchar aún por los audífonos?
Bertha asintió con la cabeza.
"(Creo que debo de ir a ver a William.)" —Pensó Adam.
—No te preocupes, ella si volverá. —Respondió Adam.
— ¿Cómo estás tan seguro?
—Digamos… no, aún estás muy pequeña para esto.
— ¿Ah?
—Ya, ya, vamos a ayudarte con tu estudio.
—Hm…
Mientras tanto William se encontraba encerrado en su habitación, haciendo dos que tres destrozos por la frustración de haber perdido todo lo que le había costado tanto trabajo en conquistar, todo por un desliz placentero.
De entre las cosas que derribó, encontró un álbum de fotos con Sugey de sus tres años de relación, ella tan alegre y probablemente la única que le dio una oportunidad sabiendo como era y echo a perder tal confianza con su media hermana.
William siempre fue orgulloso y jamás mostró una sola lágrima a nadie más que a Sugey, dos años atrás, Sugey tuvo un accidente automovilístico y William estuvo a lado de ella en la camilla esperando a que despertará, le dio tanto miedo perderla que no sabría que hacer si ella se le iba antes, pues tantos sueños que ella tiene por delante y quizás, una familia con ella se podría esfumar de sus manos con ese accidente.
Al día siguiente Sugey despertó y William al sentir el movimiento, se enderezó y miró a Sugey con asombro, pues ella le sonreía como siempre, tranquila y alegre, esa vez, William lloró sobre el regazo de ella, pues le amaba tanto que temía mucho el perderla, Sugey al verlo así de vulnerable, no le juzgó, sino que se unió a él en ese momento de alegría y un poco de lágrimas, pues ella también se había espantado demasiado.
William estaba llorando en su cuarto mientras abraza aquel álbum, quizás se pregunten porque sufre tanto, pues él sabe que su reputación lo tiene marcado.
Adam tomó valor y entró a la habitación de William, pero tuvo que entrar por otro lado, pues la puerta estaba cerrada con seguro.
— ¿Piensas quedarte hundido ahí para siempre o vas a comer? —Le preguntó Adam.
—Vete de aquí. —William le arrojó lo primero que encontró.
Adam lo esquiva y suspira.
—Willy. —Le llamo Adam.
—Por favor Adam, ni siquiera sé cómo voy a ver a Sugey mañana en las clases. —Respondió William.— Va a odiarme el resto del año y quizás para siempre.
— ¿Ella es de ese tipo?
—No, pero…
—Entonces, deja de pensar que así será y anda, pedí pizza.
Adam se acercó a William y le ayudó a ponerse de pie, donde los dos bajaron a comer, pues sus padres estaban en su habitación muy tristes, decepcionados y el apetito se les había ido.
...✯✯✯ ☾︎☠︎︎☽︎ ғʀᴀɴᴄᴏᴛɪʀᴀᴅᴏʀ ☾︎☠︎︎☽︎ ✯✯✯
...
Por el lado de Sugey, ella había estado llorando un poco mientras observaba a los perritos, tantas emociones en un solo día.
—Traición.
—Infidelidad.
—Decepción.
—Tristeza.
Pronto escuchó ella el ruido familiar de unas llaves seguido de que aquella colonia la reconoce a la distancia.
Sugey se levantó de su cama y corrió bajando las escaleras para saltar a los brazos de su padre y llorar sobre su regazo.
Pues por mucho que otro hombre esté ahí para ser su hombro de apoyo donde deje caer algunas lágrimas, no se compara con el apoyo paternal.
—Su ¿Qué pasó, hija? —Le preguntó su padre.
Sugey le contó todo lo que había pasado con William, Melody, la señora, los perritos y su corazón roto.
Al paso de los minutos al pasar mientras el Sr. Davis escucha atentamente a su hija, no puede evitar un suspiro molesto y decepcionado.
—Melody, esa vil harpía, sabía que algo malo tenía en sus venas, eso lo obtuvo de su padre. —Le dijo John Davis.— Tu madre era una mujer maravillosa y ejemplar, todavía me acuerdo cuando me contó que Melody aborto ese bebé, se enfado tanto que no quiso volver a saber de ella.
—Mi error más grande quizás había sido el que la aceptará en mi circulo de amistad. —Dijo Sugey.
—Corazón, sabes que siempre te diré las cosas de manera franca, pero así es.
—Sabes que prefiero eso a que me intenten endulzar el oído.
—Voy a ir a casa de ese muchacho y me va a oír, le advertí lo que le pasaría si te dañaba o te era infiel.
— ¿Hacer eso arreglará la situación actual?
El Sr. John se detuvo en su paso de ir a tomar sus llaves, pues la calma en aquella pregunta de su hija, le hizo recordar a su difunta esposa cuando hubo algo similar una vez.
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— ¡Lo voy a matar ahora mismo! —Exclamó John.
— ¿Crees que con matarlo se solucionará el daño infringido? —Le preguntó Amanda.
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El Sr. John soltó un suspiro y volteo a ver a su hija, se sentó a su lado y le abrazo, ella solo se oculto en el pecho de su padre, dejando caer suavemente sus lágrimas.
—Tienes esa extraña calma que Amanda solía tener, ante situaciones graves y alterantes como estás, siempre decía algo que hacía apagar el fuego casi de un solo golpe. —Le dijo el Sr. John.
—Pues, la verdad intentar amenazar, golpear o dañarlo no arreglará nada, la relación se rompió. —Respondió Sugey.— Si se hiciera algo como eso y la relación se arreglará, pues quizás no se pondrían muchos peros, pero la verdad, era que nada volvería a ser como antes.
"(¿Está calma y sabiduria de donde la sacó esta niña? Amanda era igual, pero aun así…)" —Pensó el Sr. Aaron.
—Hey. —El Sr. John le alzó el mentón y limpió sus lágrimas.— ¿Por qué no me enseñas los perritos?
— ¡Sí! Ven.
Sugey se levantó casi de un brinco del sillón tomando de la mano a su padre, él sonrió por ver que tanto él como Amanda, habían educado muy bien a Sugey, Amanda le enseñó el arte del autocontrol físico y emocional, lo que hizo en ella una joven recta y disciplinada.
Ya le han llegado correos de profesores inclusive del propio director por las participaciones de Sugey en muchas cosas, principalmente de las asesorías hacía estudiantes para mejorar su inglés o español.
"(Me diste el mejor regalo de mi vida, Amanda y te estaré eternamente agradecido.)" —Pensó el Sr. John.
Sugey era su orgullo y todo lo que él quiere para su única hija es un buen futuro aún si ese es el ser una militar como lo fue su madre, pero lo que más le interesa él para ella, es que pueda encontrar una digna pareja para ella, que fuese responsable y que le haga feliz, por un momento pensó que William dado su historial no sería así, pero se llevó la sorpresa de ver cuanto había cambiado el joven y ver la actitud tan serena de su hija al haber aceptado a él como su novio.
El Sr. John pensó que William de verdad cambiaría permanentemente, pero se dio el trago amargo de que eso no iba a ser así por lo que le acababa de contar.
Una página más que se tiene que pasar del libro, no termina con un final feliz, pero viene otra página en blanco lista para ser escrita por el mañana.
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Updated 40 Episodes
Comments
Ester Ayala
muy buena la trama
2024-04-25
2
Lesly Argumelo
muy buena historia
2024-02-07
1
Stella Maris Scaraballo
que hermosa historia me tienes atrapada
2023-10-09
3