William le dio sueño y se fue a descansar, mientras que Bertha y Sugey seguían con sus respectivas tareas antes de ponerse a trabajar con el inglés, que claro, Adam se había quedado con ellas, ya que le interesaba ver en que podría ayudar a su hermana, aunque su hermana le sirve de escusa para pasar tiempo con Sugey.
—Entonces ¿eres policia? —Le preguntó Sugey.
—Sí, agente especial. —Respondió Adam.
—Con especial ¿te mandan al campo?
—A veces sí, a veces no, depende del caso.
—Genial… ehh ¿no te incomoda si te hago algunas preguntas?
—Para nada, mientras no me pidas cosas confidenciales.
—Oh, jaja, para nada. Es solo que me llama la atención adentrarme al mundo de la policia, solo eso.
— ¿Algún familiar fue policia?
—Mi madre, ella fue militar de la marina de México.
—Woah, la marina. Seguro es fuerte y un gran modelo.
—Gracias, pero lo era, ella falleció cumpliendo su deber al intentar resguardar a unos niños de un tiroteo espontaneo.
—Oh, lo siento. Pero es seguro que era muy valiente, ya que muchos al enterarse de la perdida de su ser querido o evaden el tema y todo lo relacionado, o simplemente con la frente en alto intentan superarlo y entrar a ese mundo.
—Pues, soy del grupo que se van directo al mismo punto.
—Si es así, tendré a una excelente policia, agente o militar delante de mí pronto.
La risa de Sugey fue como se la llegó a imaginar Adam en su sueño, ¿amor a primera vista? Quizás o su mente cansada aún sigue pensando en una ilusión bella de un ángel.
—Ya termine mi tarea de español. —Le aviso Bertha.
—Bien, hora de ayudarte con la de inglés ¿lista? —Le preguntó Sugey.
—No.
—Tomaré eso como si.
Sugey se ocupo con Bertha en ayudarle a traducir la tarea, pero también le ayudaba a entender y comprenderlo. Adam por su lado, solo estuvo contemplando a su hermana estudiar y también ver como Sugey era bastante paciente con ella cuando Bertha no lograba comprender bien una palabra o pronunciación.
William por su parte, despertó de mala gana a causa de que su teléfono comenzó a vibrar insistentemente, era una llamada entrante.
—Melody…
William contesto la llamada de muy mala gana.
— ¿Ahora que jodidos quieres? —Le preguntó William agresivamente.
—Ay calma, ni que fuera a pedirte que me cojas ya. —Respondió Melody.— Qué no es mala idea, sabes.
William le colgó y se volvió a acostar para intentar recobrar su preciado sueño, pero nuevamente su teléfono sonó y contesto, pero no habló.
—Ya pues, perdón, era broma. —Le dijo Melody.
—No digas mentiras, no fue una mentira eso. —Respondió William.
— ¿Acaso me negarás que no te harta el hecho de que mi hermanastra no deje que hagas lo que quieres con ella?
— ¿Qué?
—Todos saben que Sugey no es del tipo que se acuesta a la primera con su pareja después de un año, todos saben que es recta, decente y pura, todos saben que ella es virgen.
—Si piensas hacer una tontería contra ella, yo voy a abrir la boca sobre está conversación y créeme, te puedo hundir hasta lo más profundo del océano y tendrás que cambiarte de universidad por todo el infierno que vas a vivir.
Melody se quedó callada un largo rato, se la estaba pesando muy bien en que responder, su plan para hacer su juego no le estaba resultando como quería.
William ama a Sugey y era un amor sincero, puro y honesto.
—Solo te haré una pregunta William. —Le dijo Melody.— ¿No te haz cansado de sentirte atado solo a una chica? Me refiero a que si no extrañas esos días de…
—No, no los extraño. —Le interrumpió William y después soltó un suspiro.— Lo mejor será bloquearte.
—No, ¿Por qué?
— ¿Y todavía preguntas? Déjame en paz, Melody. Estoy de verdad muy feliz con Su y no quiero que pequeñas zorras como tú, me quiten lo que tanto me costó obtener.
William le colgó y rápidamente bloqueo a Melody de sus contactos y todo medio de comunicación con ella, no la quería ni ver, pero por desgracía suya, es la "mejor amiga" de Sugey por lo que tendrá que soportar su asquerosa presencia por un tiempo más.
Cansado consiguió volver a dormir, más por el lado de Sugey, se encontraba haciendo juegos en inglés para Bertha, aunque claro, Adam participó en ellos, jugaron hasta que Bertha le comenzó a dar sueño.
Bertha le tomó de la mano a Sugey para ir a su habitación y le contará un cuento, ya estaría bastante grande la niña lo que le dio algo de pena pedírselo a Sugey, pero a ella no le importó y le contó el cuento hasta que vio que Bertha se quedó dormida.
Una vez que ella se durmió, Sugey le arropó y salió de la habitación de la niña y cerró con cuidado de no hacer ruido.
—Veo que de verdad te gustan los niños.
Sugey dio un leve brinquillo ante la voz de Adam a lado de la puerta de Bertha.
—Perdón. —Sonrió Adam.
—No te preocupes, no te esperaba ahí. —Sonrió Sugey.
—Regularmente yo le cuento los cuentos, pero dado mi trabajo me a impedido poder hacerlo y no siente mucha libertad de pedírselo a nuestros tíos, menos a William.
—Es una niña adorable, es linda y amable.
—Gracias.
— ¿Por?
—Ser tan paciente con ella, no muchos son tan pacientes. —Adam miró a las escaleras que llevan al tercer piso.— Muchos profesores perdían la paciencia con ella, adultos no soportaban a una niña ¿y se decían profesores? Bertha por un tiempo no quizo saber nada de la escuela, por lo que yo me encargue de enseñarle en casa, pese a mi trabajo y estudio. Por eso te agradezco mucho que seas tan paciente con ella.
Adam le miró y le sonrió tranquilamente.
—Solo devuelvo lo que una vez se me dio también. —Respondió Sugey.— Ver a Bertha es como verme a mí misma, también no entendía a la primera las cosas y se me tenían que estar repitiendo varias y varias veces. Por eso la entiendo, así que para captar su atención más rápido, es mediante divertirse y así ella aprende ¿no crees?
—Apenas alguien que haya pasado por lo mismo que ella para saber tratarla, me parece bien. —Adam contestó.
Sugey le miró con una mirada comprensiva, pero pronto vio algo en él que le llamó la atención, especialmente, por el olor.
— ¿Estás bien? —Le preguntó Sugey.
— ¿Perdón? —Respondió Adam.
—Tu abdomen, me llamó la atención la mancha y el olor a sangre.
Adam miró a donde le dijo Sugey y solo soltó un suspiro.
—No te habías dado cuenta ¿verdad? —Le preguntó Sugey.
—Es una vieja herida de campo, pero veo que no a cerrado bien. —Respondió él con una sonrisa apenada.— Iré por el botiquín.
—Si quieres, yo te atiendo.
—Ah… bueno, ocuparé que alguien me ayude a vendarme, así que sí, está bien.
Adam fue por el botiquín y Sugey fue a la sala, ya que ahí daba más luz, una vez que Adam bajo con las cosas, comenzó a sentir el ligero pellizco de dolor por la herida, estaba tan distraido de saber que Sugey era su supuesta ilusión del cansancio, que había ignorado todo alrededor de él.
Él con poco esfuerzo y ocultando la mueca de dolor que le causo el simple hecho de alzarse la camiseta, dejó que Sugey le revisará.
—Uhm, mentiste en algo. —Le dijo Sugey.
— ¿Eh? —Expresó Adam.
—No es tan vieja la herida, Adam. Cuanto mucho solo tiene dos semanas que te hiciste esto, ehhh, ¿herida de apuñalamiento?
—Vaya, que ojo. Acertaste en el tipo de arma.
—Deberías de tener más cuidado.
—Lo tengo, pero este trabajo se corren riesgos desde balas, cuchillos y hasta bombas y granadas.
—Me sonó a ataques terroristas.
—También, ¡Ow!
—Lo siento.
Sugey trabajo con cuidado el atender la herida de Adam, él por su parte cerró sus ojos y se concentró en el trato que se le estaba dando, las manos de ella eran muy cálidas y suaves, la delicadeza con la que trataba su herida le gustaba.
Regularmente cuando los soldados están heridos, ellos mismos se atienden las heridas o los médicos militares no tienen tanta delicadeza como lo estaba haciendo ella.
— ¿Qué están haciendo? —Preguntó William al ver la posición un poco mal vista desde atrás.
—Oh ¿descansaste? —Se asomó Sugey al oír a William.
—Sí…
—No sabía que tu novia supiera de tratos medicinales. —Le dijo Adam.
—No es para tanto, simplemente mi madre me enseñó bien algunas cosas. —Sugey hizo un puchero.
—Jaja, Ow…
William se acercó y vio la herida que estaba siendo atendida por Sugey.
—Ahm, yo no soporto mucho la sangre. —Dijo William mirando a otro lado.
—No serías un buen policia o soldado, Willy. —Sonrió Adam.
—Ni me interesa.
—No entiende porque algunas personas no la soportan, es solo sangre, ni que está te fuera hacer algo. —Dijo Sugey.
—Todo depende. —Suspiro Adam.— Algunos un trauma o simplemente no la soportan y ya, al menos agradece que tu noviecito no se desmaya al verla.
Sugey se río ante el comentario un poco obvio para William que lo tomó como un intento de ligue hacía Sugey.
—Oye Su. —Le llamó William.
—Espera, ya casi acabo. —Le respondió Sugey.
—No es nada que ocupes ver, pero ¿Dónde te gustaría que fuera nuestro cuarto aniversario de nuestra relación?
Adam se sorprendió un poco de la cantidad de años que ya tienen saliendo, aunque William lo dijo solo para que Adam se diera cuenta de que su relación, no es de semanas.
—Ah, aún faltan cuatro meses para ello, Willy. —Le dijo Sugey volteándole a ver.
—Lo dijo para ver donde hacer alguna reserva. —Respondió William.
—Sabes que no soy muy dada a cosas tan grandes.
—Una vez al menos, corazón.
—Uhm… ¿un restaurante?
— ¿Griego, italiano, francés?
—Del que quieras, siempre tienes buenas elecciones.
—Ya rugiste.
—Ay no, no debía hablar tan a la mexicana contigo.
—Ni modo, corazón.
Sugey le sacó la lengua y William se río divertido, por otro lado Adam solo observaba la manera en que aquellos dos se llevaban, por lo que sonrió.
—Me alegra ver que al fin encontraste a alguien con quien permanecer firme y concreto, William. —Le dijo Adam.
—No fue fácil, Sugey tenía sus dudas que bien aseguradas estaban a causa de mi historial, pero me dio una oportunidad.
Sugey le sonrió y pronto terminó de vendar a Adam.
—Listo, espero que no se te vuelva a abrir, sino, ya será necesario que vayas a ver a un médico. —Le dijo Sugey.
—A la orden, capitán. —Le saludo Adam con la mano en la frente.
Sugey se ríe y después va con William quien comenzó a hacer su tarea y ella también junto a él. Adam suspiro y pronto su teléfono comenzó a sonar.
—Si ocupan algo, estaré en mi habitación. —Les aviso Adam.
—Si gracias. —Respondió William sin voltear a verle.
—Gracias por el vendaje, Sugey, te debó una.
—No es nada y no me debes nada. —Respondió ella.
Adam le sonrió y en cuanto sube las escaleras, contesto el teléfono.
—Señor. —Respondió Adam.
—Imaginó que por la demora, estabas con tu familia ¿cierto?
—Si señor.
—Bien, la policia ya comenzó a indagar sobre el asesinato del objetivo.
—Tuve cuidado de no dejar ni un rastro de que estuve ahí, señor.
— ¿Estás seguro de ello?
—Si señor, por muy cansado que estaba, tuve el mismo cuidado de siempre.
—Pues parece ser que alguno de los estaban contigo, dejó una ligera prueba de que un francotirador militar dejó una insignia ¿tienes la tuya?
— ¿Qué cara…? Espere un momento señor, buscaré mi insignia.
Adam buscó entre sus cosas su insignia y la encontró, pero hubo un detalle.
—Maldito hija de perra. —Adam gruñó por lo bajo.
— ¿Adam? ¿Qué ocurre?
—Fue Sergio, señor, tengo una insignia, pero es la de él, yo no soy un Ranger soy un Elite y tengo en mis cosas una insignia de Ranger.
—Ese maldito, realmente te quiere sabotear chico.
—Me las va a pagar ese imbecil y… Agh, carajo.
—Conozco ese quejido ¿la herida de hace dos semanas te está dando problemas?
—No es nada señor, la novia de mi primo atendió la herida y estoy mucho mejor.
— ¿Nombre de la joven? ¿Sabe que eres militar?
—Sugey Davis Ortiz y no señor, ella solo piensa que soy un agente especial, ya sabe el cuento.
—Entendido, pero ¿Davis Ortiz? ¿Hija de la teniente Amanda Ortiz?
— ¿Señor?
—La teniente Ortiz fue elogiada he increiblemente honrada por ser una de las francotiradoras de elite más precisas del ejército mexicano, me sorprende que conozcas ya a su hija.
—Tal vez le agrade saber que ella también quiere entrar al mismo labor que su madre dejó.
—Pues si es así, tendríamos dos generaciones de los Ortiz en el ejército. Dale una insignia a esa chica por si un día la encontramos y que ella se una al ejército.
—Lo haré cuando esté como soldado militar señor, ya que podría descubrirme a mí mismo si lo hago ahora.
—Adelante, ahora. Sergio.
—Ese infeliz me las va pagar.
En la sala, Sugey se encontraba haciendo su tarea mientras que William había ido a su cuarto por un material de estudio, aunque le llegaron mensajes de sus antiguas amantes, pero les ignoro, ya no es el mismo y no piensa perder lo que tiene ahora.
...¿No te haz cansado de sentirte atado solo a una chica?...
William sacudió su cabeza, no podía permitirse la menos dejar crecer aquella pregunta.
"(No, no lo extraño, estoy muy bien así y es la verdad.)" —Pensó William.
¿Era así?
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Comments
Ester Ayala
pronto lo descubriremos.....si ha sido fiel o infiel....... seguimos avanzando en la lectura😀😀😀😀
2024-04-25
2
Lesly Argumelo
no creo que Willian permanesca fiel por mucho tiempo
2024-02-07
1
loli Gomez
😱😱😱😱 como así? 4 años y no han tenido relaciones nonono incredulidad 😂😂😂 está bien cuatro MESES y es mucho, como se ha podido aguantar ese galán de Willi
2023-05-12
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