**Isabella**
—Vamos, déjalo dormir—le digo a Mason que no se despega de Aiden, ahora está en su cuna, pero su terco padre sigue sin creer que tiene un hijo.
—¿Y si llora? —me dice preocupado.
—No lo hará mientras está dormido, y si lo hace lo alimento —le digo para calmarlo.
—Pero...¿Y si deja de respirar? Y si...
—Mason, deja de imaginar cosas, déjalo que duerma, no le pasará nada, ya cálmate.
Mason estaba ansioso antes de que naciera Aiden, no me dejaba sola, aveces faltaba a su trabajo para estar conmigo y consentirme en todo, pero también sufría con mis cambios de humor, y ni si diga de Daniel y Javier, ya ellos tenían experiencia porque fueron los que trataron con mi madre la cual también pasó por lo mismo tres veces, no fui muy manejable.
—Entonces descansa tú también —me dice abrazándome por la espalda.
—Iré al jardín con los chicos, recuerda que hoy se quedarán conmigo, no quiero estar sola todo estos días que debo mantenerme en reposo.
—No estarás sola, está mi madre y las chicas, no quiero que hagas ningún esfuerzo, y no quiero enterarme que andas por la cocina, voy a enojarme como la última vez si me desobedeces ¿Está claro?
Si, Mason ha sido así también durante mi embarazo, no me dejaba hacer nada, no me permitía ir a la empresa, no me permitía conducir, ni siquiera cocinar, la última que vez que toqué la cocina me corté un poco la mano y él se puso paranoico y se enojó conmigo solo por eso, ¿Por un simple corte?.
Exacto, por un simple corte, él me ayudaba a bañar, a vestir, hacía todo por mí, incluso quitar mis zapatillas.
Cuando dormimos, trataba de acomodarse lo mejor por mí pansa, él tenía cuidado en todo, incluso la señora Loren se burlaba porque Mason era muy exagerado, pero es un maravilloso esposo, creo que es mi mejor sirviente.
—No quiero que vayas al jardín —comenta hundiendo su cabeza en mi cuello.
—¿Por qué?
—Solo quiero que estés en reposo como lo indicó el doctor, y tú padre también estuvo de acuerdo conmigo.
Y aquí va la parte de mí padre, es igual a Mason, parece su hijo. Sobreprotector, celoso, le da importancia a cada detalle de mi, a mis cambios de humor, lo que deseo, busca la manera de complacerme, creo que obtuve como esposo una copia de padre.
—Amor—pronuncio y me giro en sus brazos para verlo de frente—. Solo me sentaré afuera y haremos un picnic, ellos se encargarán de todo, solo quiero distraerme en algo mientras Aiden duerme, no me pasará nada con eso, no te preocupes.
—¿Lo prometes?
—Por supuesto, que tonto eres —rodeé su cuello con mis brazos y dejé un beso en sus labios para convencerlo, que hombre tan terco.
—Bien —asiente muy obediente —volveré temprano hoy como siempre, espérame.
—De acuerdo, solo no hagas travesuras —le advierto liberando el agarre de mis manos en su cuello.
—Sabes que nunca hago nada travieso —me recalca tomando mi brazo para pegarme a su cuerpo con un poco de fuerza —pero quiero hacer algo ahora.
—¿Que cosa? —le pregunto rodeando con mis manos su cintura, quedaba bajita ante su gran figura varonil, y tenía que alzar mi mirada para poder verlo mejor.
—No preguntes —me dijo, y con una mano se apoderó de la parte de atrás de mi cabeza enredando sus dedos en mi cabello para hacerme llegar hasta sus labios, me besó como siempre lo hace, con afán y con salvajismo.
Empezó a dar pasos hacia adelante y yo retrocedí hasta que me topé con la cama y caí en ella de espaldas, él se subió encima de mí y me cubrió por completo con su cuerpo, se apoderó de mis labios nuevamente, esta vez tomó mi rostro con sus dos manos intensificando el beso, me estaba dejando sin aliento.
Introdujo mi lengua en mi boca y jugó con ella sin dejar de mover sus labios intensamente, se apoderaba del superior y del inferior, incluso llegó a morderlo, él nunca me besa, me devora hasta al cansancio y nunca se siente satisfecho.
Alejó el cabello que cubría mi cuello y sus besos pasaron hasta ahí, fueron suaves y húmedos, me hacían sentir en el cielo, lamió hasta bajar a mis pechos y acarició por encima de la tela, pero sé que aún no lo podemos hacer y es una lástima porque mi cuerpo está deseoso por sentirlo, y sé que el suyo también, su miembro puntea en mi cavidad, esto está siendo una tortura.
Nuevamente se apodera de mis labios con voracidad mientras sus manos empiezan a bajar por mis piernas y luego subir suavemente alzando mi vestido, apretó mi piel dejando la marca de sus dedos en ella, trataba de ser delicado por mí estado, pero creo que le es muy díficil controlarse.
—Dime que me amas, Isa —demanda pasando nuevamente a mi cuello, él me llama por ese apodo desde que vivimos juntos, me gusta que me llame así.
—Te amo —respondo—te amo Mason —la última frase me salió acompañado de un jadeo porque sentí un mordisco en mi cuello.
—Yo siento que te amo más —dice él y toma mis labios nuevamente —te adoro, te amo y te necesito—habla sobre mis labios un poco agitado, esas palabras siempre las escucho de él, cuando tiene la oportunidad me dice un «te amo» al oído, él no sabe lo satisfactorio que es escucharlo decir eso.
Se detiene y me mira a los ojos, el grisáceo se su mirada tiene un brillo único, y sus labios están rojos de tanto besarme, acaricio su mejilla suavemente y él cierra los ojos dejándose mimar, es como un pequeño gato que ronronea cuando le dan las caricias.
—Sino fuera porque estás indispuesta, te dejaría en silla de ruedas ahora mismo, no sabes las ganas de ti que tengo ahora —habla dejando un pequeño beso en mis labios que no pude corresponder por lo rápido que fue.
—Solo me has torturado, quería que lo hicieras —demando decepcionada.
—Me contento por ti, no sabes cuan grande es ese esfuerzo —me dice detallando mi rostro con detenimiento.
—Lo acepto, espero que cuando me recupere puedas darme lo que pido y hacerme lo que deseas —manifiesto con una mirada inocente que sé que lo prende.
—Vuelves a hacer eso, y no respondo de mí —sentencia tomando mi barbilla.
—Bien, me rindo —declaro regalándole una sonrisa dulce.
—Te veo esta tarde, recuerda hacer lo que te dije o me verás enojado —me advierte para despedirse, tiene que irse a trabajar con su padre.
—Lo sé, no te preocupes.
Por último sonríe complaciente, me da un beso antes de salir de la habitación y dejarme hecha un desastre en todo mi cuerpo, esto si que es una tortura hormonal.
Me levanto de la cama con cuidado y me dirijo a la cuna donde duerme Aiden, sus padres han sido traviesos en la habitación delante de su presencia, está durmiendo de costado y tiene su pequeña boca entreabierta, puedo ver desde aquí su roja lengüita.
Tiene los ojos cerrados y noto que sus pestañas son largas, será igual de guapo y perfecto que su padre, todos dicen que es su estampa de él y que tiene mis ojos, una combinación perfecta.
El que sí estaba muy fascinado por su nieto, fue mi padre, ayer no se despegó de él, incluso le trajo cientos de juguetes, la celebración de ayer por su nacimiento fue maravillosa.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 84 Episodes
Comments
NICOL🌷
hermosos hombres como ellos no se encuentran ni a la vuelta de la esquina
2024-06-17
3
NICOL🌷
quien pudiera tener a un hombre como Mason,Dereck o Roger
2024-06-17
1
Sara Martinez Hernandez
tengo una semana leyendo y voy por esta cuarta saga , estoy facinada felicidades escritora
2024-05-24
1