Complot

Elsa está muy empeñosa en ser la señora Salas, por lo que necesita ayuda de Andrea para poder planificar todo con sumo cuidado. El primer plan es eliminar a Nina, para que no interfiera en los planes de casarse con Teodoro. Por lo tanto, la muerte de Nina obliga al empresario a aceptar a Elsa por ser madre de su hijo.

Simplemente no espera un minuto más y Elsa llama a su amiga.

- ¡Aló! ¿Elsa?

- Si, soy yo, Elsa ¿Estás ocupada?

- Algo ¿Por?

- Teodoro tiene una amante y no es Nina.

- ¿Hablas en serio? – Andrea está asombrada.

- Por su puesto. Yo quise llamar a Teodoro y no contestaba y de cansancio me devolvió la llamada y fue la amante quién hizo la llamada.

- ¡No lo puedo creer! – sigue asombrada – este viejo debe ser un Playboy.

- Necesito de tu ayuda. Tengo que eliminar a Nina del camino, tú sabes cómo es ella.

- Es una aguafiestas. Por supuesto que te voy a ayudar. Ella es una mujer corriente, no me simpatiza.

- Cuento contigo.

- Sí, y si se necesita dinero, puedo pedírselo a mi gatito Zeus.

- ¿Zeus te da dinero?

- No he podido acostarme con él, pero me da dinero cada vez que le pido.

- ¿Por qué no pides una tarjeta negra? Es ilimitada.

- Ten paciencia, él me prometió que daría una tarjeta, así que, a penas logre acostarme con él, lo dejaré tan satisfecho, para que me dé una dorada.

- ¡Uy! Para cuándo será.

- Jajajaja – se ríe con sarcasmo – si mis cálculos no me fallan, será esta noche.

- Buena suerte, amiga.

- Gracias por tus buenas vibras.

La noche llegó, y con ella la lujuria, Andrea hizo de las suyas con Zeus, dejando al hombre sentir la sensación de estar en una montaña rusa, Andrea le hacía cosas a Zeus y Zeus devolvía cositas a Andrea. Una vez pasada la tormenta, se acuestan para dormir.

- Me dejaste sin aliento Andrea.

-Te gustó la sorpresa, amor.

- No sé qué decir. Creo que fue la mejor noche de mi vida.

- ¿De verdad? ¿Me darías un regalo a cambio?

-Te daría algo, pero con una condición.

- Dime.

- Cada vez que quiero me lo haces igual. Cada vez que necesito de ti, quiero que me hagas sentir como ahora.

- Eso quiere decir que estás satisfecho.

- Totalmente. Es más, superaste mis expectativas. Te daré una tarjeta negra, mañana pasas a mi oficina y la recoges.

- ¿Qué me darías si hago sesiones mejores?

- ¿Me estás diciendo que todavía hay más trucos para la cama?

- Por su puesto. Conozco más trucos para satisfacer tus necesidades a plenitud.

- Demuestra. Quiero saber todos tus trucos. Y si me dejas completamente satisfecho te daría la tarjeta dorada.

- ¿Podrás aguantarme?

- Tengo curiosidad, aguantaré lo que sea, sólo dame todo lo que tienes que dar.

Andrea puso en exhibición todos los otros trucos, hasta que ambos quedaron agotados. Zeus es uno de los principales accionistas y mejor amigo de Teodoro, su edad es de cincuenta años, al ser más joven, tiene más vigor para soportar una mujer como Andrea, quien por una tarjeta dorada está dispuesta a lo que sea.

Al dejar a Andrea en cama y dormida, Zeus se levanta y la abandona con una gran sonrisa. Andrea despierta alrededor del mediodía, su cuerpo le duele, en especial su zona, quiere ir al doctor, para que le recete algo.

Por la tarde, quería ver a Zeus, pero el dolor no le permite. Ella se limita a llamarlo.

- ¡Aló!

- ¿Zeus?

-Dime.

-Me duele mucho mi cuerpo, la noche fue muy agitada.

- Descansa, pasado mañana lo haremos de nuevo.

- El doctor me dijo que, por una semana, debo abstenerme de actividad sexual.

- Pero yo soy un hombre con mucha necesidad, quiero más.

- Soy una mujer. No una máquina – el tono era suplicante – tengo dolor en todo el cuerpo.

- Entonces ¿Ya no vas a satisfacer mis necesidades? - pregunta con una gran sonrisa. –¿Qué te parece si te lo hago atrás?

- No es apropiado. Es solo por esta semana, aguanta gatito.

- Bien iré a buscarte el jueves y me tendrás que dar lo que pido, pero si tú cuerpo no puede lo hago yo. De lo contrario no hay tarjeta dorada.

- Como tu digas.

La llamada se cerró, Zeus está reído, algo se trae en mente, tal parece que la va a burlar de ella y ahora es el momento de llamar a Elsa.

- ¡Amiga! ¿Qué tal? Cuéntame todo sobre tu noche.

- Para qué te digo, a él le fascinó, y me pidió volverlo a hacer.

- ¿Se lo darás?

- Amiga, la noche fue intensa, me duele el cuerpo, necesito reposo.

- Guau, no me digas que hasta ese punto has tenido a Zeus.

- Él es exigente en la cama, cada vez que yo hacía algo que lo volvía loco él me devolvía el doble. Me dijo que fue la mejor noche de su vida y el jueves quiere repetir.

- ¿Con que lo drogaste?

- Con masajes especiales en zonas específicas y mucho sexo bien hecho.

- Volviendo al tema. Voy a tu depa para hacer los arreglos para deshacernos de Nina.

- Ven no más, no puedo moverme.

- Listo, voy en camino.

En una hora, Elsa estaba en el departamento de Andrea. Había llevado bocaditos y jugos para comer mientras hacían un plan macabro.

- Amiga, ponte cómoda, voy por algo para servirte.

- No te preocupes, de la caja directamente. Intenta reposar lo más que puedas para el jueves.

- Pues bien ¿Por dónde empezamos?

- Nina era los ojos de Teodoro, pero ahora él está compartiendo su vida con otra a parte de mí. Ella sabe de mi relación con Teodoro y del bebé. Pero ella no me ayudará a quedarme con él, es de espíritu independiente y disque uno pone límites por que quiere.

- Sí, ella te dirá que podrás salir adelante sola con el bebé y mil cursilerías más. Cómo que ella disfrutaría de verte sufrir y ser pobre.

- Me equivoqué en que ella y, yo pensé que podríamos ser amigas hasta en las malas.

- Pero gracias a ella conoces a Teodoro.

- Pues sí. No lo niego, pero cuando íbamos a ciertas reuniones me di cuenta como Teodoro buscaba desesperado a Nina con los ojos.

- Bueno, para empezar, tengo que saber a qué se dedica Nina.

- Nina trabaja en el aeropuerto, ella es counter, por lo tanto, trabaja en una zona donde tiene mucho control y zonas de rastreo. A ella la recogen y traen a casa, la empresa paga el transporte.

- ¿Qué días tiene libre?

- Los martes.

- Pues, podríamos asegurarnos de que alguien le siga los movimientos y en un descuido la ataque.

- ¿Estás insinuando que contratemos un matón?

- Dado que es tu amiga, de seguro buscará de tu ayuda para recibir consuelo.

- Puede que haga un show, para que yo me apiade de ella.

- Es una simple counter, no tiene más contactos que a ti.

- Abandonó a su padre y a su empresa por vender boletos de avión.

- Que estúpida.

- Sus padres se fueron al extranjero, tuvieron vergüenza de una hija así.

- Quien no.

- Bien haré papel de buena amiga por un poco más de tiempo.

- Estás embarazada, usa eso como arma para hacerla tu sirvienta. Hazle creer que los cambios hormonales te han afectado mucho y que también porque el padre del bebé está con otra mujer. Todo eso te ha vuelto indolente ante su desgracia. Que tú única prioridad es tu bebé.

- Buena idea. Ahora se me ocurre algo.

- ¿Qué es?

- Si ella sufre constantes ataques, yo la podría ver cómo una racha de mala suerte, eso sería bastante justificable para hacerla sentir miserable vez tras vez. Yo podría perder la paciencia y rechazarla cómo amiga y verla como una potencial amenaza tanto para mí como para mi bebé.

- Claro, así destruiríamos su autoestima, se deprime y … así será más fácil deshacernos de ella, por tu parte te quedarías con Teodoro, y él te ayudaría, es obvio, ya que en tu vientre cargas con su heredero.

- El botará a su amante y me tomará por esposa por ser la madre de su primogénito y una vez casada con Teodoro, me deshago de él, luego me deshago del bebé y todo mío. Al fin seré rica.

- Eso pensaba hacer con Zeus. Después de todo, ellos ya son viejos, son babosos, por lo tanto, ni cuenta se dan que habrán mordido el anzuelo. Ellos estarán cavando su propia tumba. Es así de fácil de lidiar con viejos.

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