Tía Eva era divertida después de que me llenó literalmente de dulces y chocolates con la excusa de no contárselo a mi madre, me llevó a la cocina para descubrir cuál era mi popularidad en la escuela, no voy a mentir, me divertí viendo cómo su brillo desaparecía cuando me escuchó contar todo lo que sucedió en la escuela de Chicago.
- ¡Esto no puede ser verdad! ¡Mi sobrina favorita es una empollona! - decía incrédula y eso me divertía\, hacía mucho tiempo que no reía de esa manera.
- ¿Estás segura de que eres hija de Mary? Dios mío\, tu madre debe estar pirada porque su princesita no haya seguido sus pasos. - Tía Eva estaba ahora junto al fregadero llenando una tetera con agua mientras sus ojos se fijaban en el terreno de la casa donde las antorchas se encendían un poco\, el tiempo pasó tan rápido que ni siquiera me di cuenta del atardecer.
- En realidad... no se lo conté a mamá. Ella nunca se tomó el tiempo para escucharme\, siempre sacaba sus propias conclusiones\, así que simplemente lo dejé de lado. - respondí ahora sin reír\, mirando mis dedos juntos en la encimera de mármol. No sé cómo estaba mi expresión\, pero no debía ser de las mejores\, porque mi tía vino y me abrazó fuertemente.
- Soy la tía genial\, puedes contármelo todo a mí. - respondió todavía en tono de broma\, y luego me di cuenta de que su sonrisa se hizo aún más grande.
- Luke y Cristal llegaron\, van a explorar la casa y ya te veo en la sala para tomar un té\, ¿te gusta el de hinojo? - no sabía cómo ella estaba segura de que mis primos habían llegado\, pero acepté el té y la pequeña exploración de la casa.
Dejando la cocina atrás, mis pies me llevaron a la sala principal donde había una mesa llena de retratos y fotografías, sonreí al ver las imágenes, todos los miembros de la familia estaban allí. Mi abuela estaba en una foto con todos sus hijos, reconocí a mi madre y a tía Eva, pero no sabía quién era el tercero, y lo más gracioso era que todos llevaban colgantes plateados en el cuello con un símbolo diferente. Pasé horas mirando esa foto hasta que la voz de Luke me asustó.
- Cuando era pequeño\, también me gustaba admirar esa foto. Nuestra madre y nuestros tíos. - se acercó con una sonrisa pícara.
- No llegué a conocer a este aquí... - señalé al hombre en la foto\, noté que su sonrisa se desvaneció un poco.
- Tío Esteban\, dicen que se enamoró de una mexicana y cuando ella se fue\, él la siguió dejando a la familia atrás. Eso fue antes de que nacieras\, y cuando tú y tu madre se fueron\, él regresó con un hijo de ocho años. Dejó al niño aquí y se fue de nuevo... Nuestro tío vagabundo. - Luke hablaba como si reviviera el pasado\, eso no me incomodaba en lo más mínimo. Seguí admirando las fotos un poco más\, pero de vez en cuando mis ojos se encontraban con su colgante\, me había olvidado de cómo era tener el deseo de tener un colgante como ese.
- ¡Ah\, ustedes están aquí! Vamos\, mamá ya preparó el té. - Cristal apareció totalmente diferente a como la había visto en la ciudad\, tenía el pelo trenzado\, llevaba un vestido de verano rosa y las botas rústicas fueron reemplazadas por sandalias. Fui arrastrada por el brazo hacia donde estaba el té y el olor a hinojo sin duda era el mejor de todos.
Luke todavía se quedó atrás, tal vez no le gustaba el té o mi presencia no lo había alegrado como imaginaba. Aparté esos pensamientos de mi mente y me concentré en la reunión familiar, ¿había cambiado tanto o era la mente de una niña de seis años demasiado fértil para la realidad?
Cada paso hacia la sala donde estaba el té hacía que mi memoria recordara cuando tenía cinco años y corría por el mismo camino jugando con Cristal. Al bajar dos escalones, me reí recordando la caída que tuve y que como resultado me llevé un chichón en la frente.
- Te acuerdas\, ¿verdad\, prima? - Cristal se volvió hacia mí con una sonrisa en los labios\, asentí mientras seguía riendo.
- Recuerdo el desespero que sentí ese día\, el chichón en tu cabeza era enorme... en ese día\, Luke casi me mata... - Cristal hablaba todavía riendo mientras dejaba caer su cuerpo en el sofá.
- ¡Claro! Un niño cuidando de otro\, Lou Lou era nuestra princesita\, imagina cómo estaría Benjamin cuando se enterara de que ella se cayó... Suerte que la tía Mary llegó primero e hizo aquel truco con la cuchara. - Luke entró en la sala con las manos en los bolsillos\, él llamándome por el apodo me causaba algún escalofrío\, hacía tiempo que no escuchaba tal apodo.
El silencio reinó en la sala durante unos minutos, por lo que había percibido el nombre de mi fallecido hermano aún era motivo de tristeza en la familia, Luke parecía estar muy unido a Ben. El humo del té saliendo de la taza captó mi atención.
Quería tener más recuerdos de mi hermano mayor, pero era como si todo de él y de papá hubiera sido bloqueado en mi mente, lo máximo que podía hacer era imaginar cómo sería nuestra relación, en dos ocasiones mi madre había dejado escapar que mi hermano era muy protector conmigo y ahora con las palabras de Luke solo podía imaginar cómo habría sido mi vida si ellos estuvieran vivos.
El sonido de la puerta abriéndose llamó mi atención hacia el chico moreno de pelo negro que entró, pateando los zapatos y maldiciendo algunas cosas en español.
- Y la oveja negra de la familia regresa. - Cristal soltó las palabras sin importarle la mirada reprobadora de su madre\, me contuve la risa hasta ver que mi madre y abuela Agnes entraban justo detrás.
- ¿Qué hizo el delincuente ahora? - Cristal preguntó y como respuesta recibió una bofetada en el brazo de tía Eva.
- Arresto domiciliario... lo atraparon vandalizando la iglesia Santa María. - Abuela Agnes respondió mientras seguía el olor del té agradecida.
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Comments
Irma Ruelas
😍😍😍😍
2024-10-01
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