Pareja

—Gracias señorita —agradeció ángel conmigo haciendo que nuestras voces produjeron un lindo pero pequeño eco en el sitio.

—No hay anda que agradecer, además si necesitan algo solo toquen la campana que se encuentra en el adorno con forma de carrosa. —nos informo de eso y se marchó de la misma forma que hizo desde el principio pero está ve se fue aún costado de la cocina.

—Esta bien gracias de todas formas empleada —dije con paz y volteándola a ver para que después viera al nenito quien me jalo con su diminuta manita mi playera que traigo “me acabo de dar cuenta de algo ha este niño no le gusta que la persona que lo está cuidando le ponga atención a otras personas cuando están con el, es muy tierno y bonito ya que se chistoso viéndolo desde los centímetros que nos dividen y es que es muy posesivo y celoso y más se ve eso porque cómo tiene las cejas gruesas las frunce o las pone en dirección de un rostro de enojo.

—Como es posible que hayas podido hacer de que parará de llorar —dijo con los brazos recargados en la mesa de madera y el bebé solo me ve con su carita tierna.

—Pues no se, pero creo que es porque quiere amor maternal y paternal, Santi hacia lo mismo y solo tengo que cargarlo y cantarle y eso lo hace que se tranquilice y que duerma pues eso le hago, como tú me dijiste hace un momento de que tu esposa y madre del niño murió puede que necesite ese amor y cariño ya que aún está muy pequeño al igual que eso también le ayudará en su crecimiento.

—¿Santi? ¿Quién es ese Santi? —interrogo viendo al bebé, entonces procedí a cambiar al bebé de posición de acostado a qué hora este sentado sobre la mesa con sus piecitos extendidos.

—Santi es mi sobrino, le digo Santi ya que su nombre es Santiago y le digo así de cariño, es por eso es que estaba esta mañana en la escuela ya que va en esa escuela.

—Oh, entonces ese era la razón por la que estabas está mañana en esa institución, también me pregunte la razón por la estabas en la escuela en la mañana —comento tocándose su barbilla.

—Si, esa es la razón por la que yo estaba ahí además el sale hasta las cinco de la tarde porque se queda en talleres o club de la escuela.

—¿Como hay talleres en la escuela? eso no sabía, puede que lo piense con más atención y también que quieran estar ahí y pueda ingresarlos en esos club.

—Si hay bastante como por ejem…que pasa bebé —dije para que luego el bebé me hiciera la seña con sus diminutas manitas con las que las abría y cerraba es lo que yo entiendo y es de que quiere comer.

—Oh, ya tiene hambre además de que ya es la hora en la que normalmente ingiere su alimento, si quieres me lo puedes pasar para que le dé el biberón.

—Ok, bebé es hora de que te vayas con tu papi —le mencioné al infante pero al momento de que lo cargue y lo fui pasando con su padre comenzó a llorar muy fuerte como cuando despiertas a un bebé que está durmiendo.

—Creo que no se quiere separar de ti, que tal si tú le de desayunar, ten toma la mamila. —ofreció estirando su brazo y dándome la mamila con la mano.

—Pues creo que tienes toda la razón, entonces yo le doy de comer ya que no quiere separarse de mi al igual que empieza llorar y que no desea estar contigo. —tome la mamila y se la di e intento tomarla con sus pequeñas palmas de sus manos pero como aún es muy pequeño yo la tuve que sostener.

—¿No te importaría si como mi desayuno mientras tú le das de comer al nene? —pregunto empuñando una cuchara de metal para que pequeños segundo después metiera la cuchara y moviera mi te con tanta calma que despacio se fui formando un precioso remolino de te.

—No preguntes al igual que no te preocupes, desayuna yo le sigo dando de comer además te ves muy cansado y con un poco de ojeras, desayuna más al rato yo desayuno. —di fin a lo que le mencioné y dejo de hacer esos remolinos en mi te.

—En serio no tienes problema si como primero. —indago con su pregunta mientras que agarra su tenedor con su mano derecha y acerca con su otra mano su plato con mucho cuidado para que el postre no se caiga ya que está algo inclinado.

—Ya te dije que si, en un momento como cuando el biberón ya se haya acabado. —haciendo un movimiento a él para que no se detuviera. Al oír eso de mis labios acercó aún más su plato y de una apuñalada algo grave picó su pastel hasta que se dividió un trozo de ese manjar azucarado al igual que se lo metió ala boca y cuando por fin lo probo y mastico, hizo una sonrisa de felicidad y al mismo tiempo un gesto como de un niño chiquito cuando le hacen de comer su comida favorita eso me hizo que me riera por dentro bueno más bien me dio ternura por qué se ve muy chistoso al hacer ese gesto muy bonito.

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