DÍA DESPUÉS DE LA MORDIDA.

Honey abrió sus ojos para ver su habitación. Sintió que había algo extraño en su cuerpo, que algo no cuadraba en todo lo que había estado sucediendo. Se quedó pensativo por unos segundos y, cuando quiso moverse, fue que el dolor lo ataco de nuevo demostrando que su herida estaba más que viva.

—Buenas tardes, joven Honey —habló Jays cuando llegó a su lado —. No se mueva, por favor, es la primera vez que es mordido, por ende, debe tener mucho cuidado. El dolor lo va a tener por unas horas más, pero no se preocupe, es algo que va a sanar. Para las demás mordidas el dolor va a ir disminuyendo.

Su pecho subió y bajó de forma rápida. Movió su mano para tocar aquella parte de su cuerpo para sentirla totalmente hinchada y delicada.

Quiso hablar, mas le fue imposible. El simple hecho de tragar saliva le tomaba un esfuerzo descomunal porque toda su garganta dolía. Por el simple hecho de respirar le provocaba dolor. Se dio cuenta de que los golpes que aquellos chicos le propinaban cada día, junto a los golpes de su padre, no se comparaban en lo más mínimo a lo que estaba sintiendo en ese preciso segundo. Era como, literalmente, si hubiera muerto y revivido en un solo segundo.

—No intente hablar —pidió ella con una sonrisa —. Sus amígdalas fueron heridas. Solamente debe quedarse acostado. ¿Quiere ir al baño?

Honey intentó negar con su cabeza, pero no pudo.

—Vamos a hacer algo. Un dedo es sí —dijo ella levantando su dedo índice —, dos dedos son no —agregó mostrando su dedo índice y del medio.

Él levantó los dos dedos con lentitud.

—Perfecto —susurró mientras le colocaba un paño húmedo en la frente —. Tiene un poco de fiebre, pero es normal. La primera vez todos quedan muy mal, así que es algo normal dentro de todo. Tenemos todo lo necesario para que su cuello mejore de forma rápida y eficaz. Cuando su majestad lo ha mordido, sus colmillos se encargaron de moldear el área para las siguientes veces que se avecinan, debido a eso, es que su piel en ese lugar siempre se va a mantener sana. Pero no debe confiarse, no crea que por eso es inmune a cualquier cosa. Aquello nada más rige para su cuello y ya. Su collar también juega algo fundamental porque, desde que despertó va a comenzar a absorber el dolor. Un collar vampírico es muy poderoso.

Jays pasó el paño húmedo por su frente con gentileza todo el tiempo.

Ella tarareaba una canción en un susurro que provocaba que Honey se sintiera un poco mejor dentro de todo. Tenía su cuello inflamado, pero la amabilidad que ella utilizaba era totalmente especial. Lo tocaba como si fuera lo más frágil y especial y él no pudo evitar pensar en su madre. Por unos segundos, sintió su pecho apretado porque ella siempre lo había tratado bien, jamás lo había golpeado o hablado de manera incorrecta, pero las personas buenas siempre solían morir de las maneras más crueles y eran heridas de formas que nadie merecía.

Él soltó un suspiro mientras la seguía escuchando cantar con dulzura. Para ella era estar cuidando a su propio hijo.

—¿Tiene hambre? Puede comer, pero solo cosas livianas. Puedo traerle una jalea, ¿le gustan?

Honey levantó un dedo para decirle que sí.

—Ya regreso. No se mueva, por favor.

Ella simplemente salió de la habitación y él se quedó tumbado en la cama porque, efectivamente, como había dicho la sirvienta, podía sentir como el dolor comenzaba a desaparecer de manera lenta, pero que le daba tranquilidad.

Podía sentir aún esa parte caliente más que mil demonios y que le palpita, pero que todo se iba volviendo como simples cosquillas.

Intentó recordar cómo había sido la mordida, mas no tenía recuerdo alguno de aquello. Su mente estaba vacía de eso. Cerró sus ojos para soltar un suspiro y tragó saliva con cuidado para evitar el dolor. Nunca imaginó que en realidad iba a ser de aquella manera. Pasó de estar sintiéndose como un rey a estar al borde de la muerte en menos de un segundo y sin poder hacer nada para evitarlo. Dio por hecho de que no iba a ser capaz de soportar algo como eso si siempre iba a ser de la misma manera. No podía ver su cuello, pero imaginaba que tenía los hoyos por los colmillos abiertos y que la sangre se seguía escurriendo de su cuello.

Observó sus brazos para ver que tenía una ropa diferente. Asumió que Jays, la sirvienta, lo había cambiado y lo había limpiado porque era obvio el hecho de que había quedado empapado de su sangre.

La puerta se volvió a abrir y ella se acercó con una bandeja.

—Está recién hecha, espero que la disfrute. Abra la boca de forma lenta. Le voy a ir dando de pequeños bocados.

Él obedeció porque la mujer era amable. Después de su madre era la primera que lo trataba de aquella manera y eso lo hizo sentir un poco mejor y más tranquilo.

Luego de comer, no pudo evitar quedarse dormido para despertar cuando ya era de noche. Abrió sus ojos con lentitud y lo primero que hizo fue llevar sus dedos a su cuello para encontrarlo normal. La hinchazón había desaparecido, pero el lugar seguía estando delicado, así que no presionó mucho. Le basto con saber que estaba mejor que cuando había despertado la primera vez.

—Oh, ya despertó —habló Jays cuando entró por la puerta —. ¿Se siente mejor?

Honey asintió con cuidado.

—Me alegro mucho. Déjeme ver —pidió.

Ella revisó su cuello con un cuidado único y sonrió.

—Se lo dije, el collar ayuda mucho. ¿Quiere intentar hablar? —preguntó y lo vio volver a asentir —. Perfecto, comenzaremos con el sí y el no. No debemos sobre esforzar sus amígdalas de una sola vez. ¿Tiene hambre?

Honey tragó saliva e inhaló profundo para decir:

—S-sí...

Sintió que era la primera vez que le costaba decir un monosílabo en toda su vida. Se quedó procesando el hecho de que a penas había sido un susurro casi inaudible, pero que era algo.

—¿Qué desea? ¿Un poco más de jalea o tal vez un poco de yogur?

—J-ja...

—De acuerdo, no se canse. Yo le traigo la jalea —dijo ella con una sonrisa para salir e irse a la cocina.

Él se quedó viendo la habitación unos segundos y pensó en si su amo ya estaría despierto o no. Indudablemente, sabía que él estaba a las mil maravillas, pues casi lo había dejado vaciado de sangre. Asumió que, a la gran cantidad de sangre que había bebido, sus piernas se sentían como gelatina.

—¿Puede comer usted o desea que lo haga yo?

—Yo —respondió Honey.

—Como usted guste. Le traeré un poco de leche y agua porque necesita mucho líquido.

La vio salir de nuevo porque ella siempre se veía con una sonrisa y un rostro cargado de amabilidad. Pensó en si ella también necesitaba sangre fresca y especial como su Rey, pero, al recordar que Jays le había dicho que era una vampira de bajo rango, creyó que aquello no regía para ella y no se equivocaba en lo más mínimo.

Todos los sirvientes que habían en el castillo se alimentaban únicamente de sangre animal. Ninguno de ellos había bebido la sangre de algún humano jamás en su vida porque así eran las jerarquías. Ellos tenían a su Rey y entendían a la perfección cual era su lugar en todo eso y estaban más que satisfechos con aquellas reglas. Muchos de los sirvientes no había sido creados de buena forma y muchos habían provocado muchos crímenes donde los otros reyes de los demás pueblos nada más los habrían matado, pero Dark les había dado una segunda oportunidad a todos con la única condición de que jamás debían volver a beber sangre humana.

De los cien sirvientes que habitaban en el castillo, casi todos eran realmente felices y amaban lo que hacían, justo como Jays que todo lo hacía con amor, con una sonrisa, y sobre todo amabilidad y disposición, pero también habían algunos que se seguían rehusando a aquellas reglas y, la llegada de Honey, estaba pronta a provocar muchos desastres en el castillo.

—Le he traído jugo de frutilla, es algo que lo ayuda mucho con su sangre, así que beba mucho —dijo mientras se lo dejaba a su lado.

Honey asintió con una sonrisa.

—Usted siga comiendo, yo me voy a encargar de peinar su cabello.

Él quiso decirle que algo como eso no era necesario, que luego lo podía hacer él por su propia cuenta y que no era algo esencial porque su cabello era largo, mas nunca se le formaban nudos o algo parecido, pero no tuvo mucho tiempo de dar alguna objeción.

—Su cabello es muy hermoso. Ahora se ve tan gris y reluciente, con algunos toques blancos, justo como las lunas llenas —comentó ella mientras tomaba uno de sus mechones para peinarlo. Sonrió porque su cabello ya había crecido varios centímetros cuando recién había pasado un solo día.

Y era algo que todos los recipientes de sangre obtenían. Sus cabelleras solían crecer mucho y volverse abundante, pero ella había visto demasiadas cabelleras y peinado muchas para darse cuenta de que el cabello de Honey era mucho más hermoso que todos los anteriores.

—Debe cuidarlo mucho. A nuestro Rey le gusta que sus recipientes de sangre siempre tengan su cabello brillante y sedoso. Cuando tuvo recipiente femeninas, siempre las peinaba para hacerle muchos peinados. Con los chicos también, pero a algunos no les agradaba y yo debía mantenerme al margen. ¿Estoy hablando mucho? Si es así, dígamelo, por favor. A veces soy una parlanchina.

—Yo... igual —murmuró Honey sintiendo demasiada relajación por como ella peinaba su cabello.

—¿Un parlanchín? —preguntó ella curiosa.

—Sí.

—Oh, entonces espero que nos llevemos muy bien. Mi Rey solo me tiene para cuidar, entretener, limpiar y alimentar a sus recipientes de sangre, pero no me molestaría tener un amigo por primera vez.

Honey pensó que a él tampoco le molestaría el poder tener una amiga por primera vez.

—¿C-cuántos... años...?

—¿Cuántos años tengo? —terminó ella por él al ver que le costaba esfuerzo.

Él asintió con lentitud mientras se llevaba otro poco de jalea a la boca para saborearla al máximo.

—Oh, yo... —ella se detuvo para quedarse pensativa unos segundos —. Yo, no lo sé en realidad.

Y no mentía. Cuando Dark la había encontrado ya llevaba demasiados años estando descontrolada y había perdido el sentido de muchas cosas. Lo único que recordaba es que, la última vez que había sido humana era el año 1890, por ende, era mucha más mayor que Dark.

Se quedaron en silencio porque Honey no quiso indagar mucho. Solía decir muchas cosas sin pensar, pero era capaz de darse cuenta cuando podía meter la pata.

Cuando ella se iba a marchar, lo vio durmiendo nuevamente y sonrió. Lo dejó bien arropado para que no pase frío y se fue cerrando la puerta con cuidado para no interrumpir su sueño.

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Lee Seo

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Yui Komori?

2024-05-11

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I love you 💙

2024-03-10

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2024-03-10

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1 PRIMER ENCUENTRO.
2 PROPUESTA.
3 PRIMERA MORDIDA.
4 DÍA DESPUÉS DE LA MORDIDA.
5 JARDÍN DE LAS ROSAS.
6 CHARLA.
7 EL VALLE.
8 LUNA LLENA.
9 LAS ROSAS MARCHITAS.
10 EL ERROR Y LA MORDIDA.
11 DESPERTAR.
12 LAS SIRENAS.
13 UN VAMPIRO SOSPECHOSO.
14 EL CUENTO DE LAS LUNAS.
15 JAYS Y LA CICATRIZ.
16 MORDIDA.
17 ESPADA DE PLATA, CRUZ DE MADERA Y AGUA BENDITA.
18 CAZADOR DE VAMPIROS.
19 SEDUCIENDO A UN VAMPIRO.
20 UNA ROSA POR UNA MORDIDA.
21 INVASIÓN.
22 UNA GOTA DE SANGRE.
23 ¿MATARLO O NO MATARLO?
24 ERES MI RECIPIENTE DE SANGRE, HONEY.
25 ¿LE GUSTA USAR LÁTIGOS Y ESPOSAS?
26 EL REY YA VIENE.
27 DARK, EL REY OSCURO.
28 SOLO LE PERTENEZCO A USTED.
29 SANARSE TOMA TIEMPO.
30 SOY MILLY, UN RECIPIENTE DE SANGRE.
31 ES SIMPLE, DARK ES OSCURIDAD Y MARK ES LUZ.
32 MI AMO, DESPIERTE, POR FAVOR.
33 HOLA, MI AMO.
34 ¿QUIERE SANGRE?
35 MARK Y DARK.
36 ¿PUEDE BESARME OTRA VEZ, MI AMO?
37 HONEY, ¿SABES LO QUE SOY?
38 JARK, EL DESTROZADOR DE CRÁNEOS.
39 MAIRA, LA RECIPIENTE DE SANGRE DE JARK.
40 ¿ME EXTRAÑÓ CUANDO ESTUVO DORMIDO, MI AMO?
41 LA ROSA Y EL LEÓN.
42 ¡YO NO SOY UN SIMPLE RECIPIENTE DE SANGRE! ¡YO SOY FUERTE!
43 HONEY, REGRESA, HONEY.
44 ASÍ QUE, DE ESTA MANERA SE SIENTE.
45 ¿VAMOS A CASA?
46 ¡HOLA, JAYS!
47 VAMOS A LAS ROSAS.
48 ¿QUIERES EL MÍO?
49 SOY BLARK, ES UN PLACER.
50 JARK Y MAIRA.
51 ES EL INICIO, HONEY.
52 MI AMO ES EL MEJOR DE TODOS.
53 UNA LUCHA INEVITABLE.
54 MARK, MILLY Y MAX.
55 JARK ES UN TRAIDOR.
56 HERMANOS.
57 TRES AÑOS.
58 MARK, BLARK Y DARK.
59 HAGAMOS UNA CAMINATA DE ENAMORADOS.
60 EL VAMPIRO MATÓ UN RECIPIENTE DE SANGRE.
61 SÁLVATE DE MÍ.
Capítulos

Updated 61 Episodes

1
PRIMER ENCUENTRO.
2
PROPUESTA.
3
PRIMERA MORDIDA.
4
DÍA DESPUÉS DE LA MORDIDA.
5
JARDÍN DE LAS ROSAS.
6
CHARLA.
7
EL VALLE.
8
LUNA LLENA.
9
LAS ROSAS MARCHITAS.
10
EL ERROR Y LA MORDIDA.
11
DESPERTAR.
12
LAS SIRENAS.
13
UN VAMPIRO SOSPECHOSO.
14
EL CUENTO DE LAS LUNAS.
15
JAYS Y LA CICATRIZ.
16
MORDIDA.
17
ESPADA DE PLATA, CRUZ DE MADERA Y AGUA BENDITA.
18
CAZADOR DE VAMPIROS.
19
SEDUCIENDO A UN VAMPIRO.
20
UNA ROSA POR UNA MORDIDA.
21
INVASIÓN.
22
UNA GOTA DE SANGRE.
23
¿MATARLO O NO MATARLO?
24
ERES MI RECIPIENTE DE SANGRE, HONEY.
25
¿LE GUSTA USAR LÁTIGOS Y ESPOSAS?
26
EL REY YA VIENE.
27
DARK, EL REY OSCURO.
28
SOLO LE PERTENEZCO A USTED.
29
SANARSE TOMA TIEMPO.
30
SOY MILLY, UN RECIPIENTE DE SANGRE.
31
ES SIMPLE, DARK ES OSCURIDAD Y MARK ES LUZ.
32
MI AMO, DESPIERTE, POR FAVOR.
33
HOLA, MI AMO.
34
¿QUIERE SANGRE?
35
MARK Y DARK.
36
¿PUEDE BESARME OTRA VEZ, MI AMO?
37
HONEY, ¿SABES LO QUE SOY?
38
JARK, EL DESTROZADOR DE CRÁNEOS.
39
MAIRA, LA RECIPIENTE DE SANGRE DE JARK.
40
¿ME EXTRAÑÓ CUANDO ESTUVO DORMIDO, MI AMO?
41
LA ROSA Y EL LEÓN.
42
¡YO NO SOY UN SIMPLE RECIPIENTE DE SANGRE! ¡YO SOY FUERTE!
43
HONEY, REGRESA, HONEY.
44
ASÍ QUE, DE ESTA MANERA SE SIENTE.
45
¿VAMOS A CASA?
46
¡HOLA, JAYS!
47
VAMOS A LAS ROSAS.
48
¿QUIERES EL MÍO?
49
SOY BLARK, ES UN PLACER.
50
JARK Y MAIRA.
51
ES EL INICIO, HONEY.
52
MI AMO ES EL MEJOR DE TODOS.
53
UNA LUCHA INEVITABLE.
54
MARK, MILLY Y MAX.
55
JARK ES UN TRAIDOR.
56
HERMANOS.
57
TRES AÑOS.
58
MARK, BLARK Y DARK.
59
HAGAMOS UNA CAMINATA DE ENAMORADOS.
60
EL VAMPIRO MATÓ UN RECIPIENTE DE SANGRE.
61
SÁLVATE DE MÍ.

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