CAPÍTULO V: El nuevo integrante de la familia parte 2

Dos meses después viajaron al país del este, y Júnior y Susana se conocieron finalmente, el chico quedó impactado porque le pareció que su hermana era la persona más encantadora que había conocido en su vida, aunque al principio tenía miedo de conocerla porque después de todo era un hijo ilegítimo y ella podría sentir que le estaba quitando lo que era suyo por derecho, pero su hermana, por el contrario, fue muy amable, y estaba alegre porque ahora no solo tenía una hermana sino también un cuñado y una pequeña sobrina.

—¿Puedo cargarla? —preguntó Júnior, señalando a la pequeña en brazos de su hermana.

—Sí —respondió Susana, sin dudar.

—Es muy linda. ¿Cómo se llama?

—Sonia.

—Es la niña más hermosa que he conocido en mi vida.

En el lugar donde se crio, Júnior había visto a muchos niños pequeños, pero nunca uno que luciera tan hermoso como su sobrina, y desde ese momento Júnior sintió un cariño muy especial por ella. Susana y Carlos López se reunieron para hablar sobre el tema, aunque no le dijo nada a su padre, estaba muy preocupada de que la presencia de Júnior causará tensión en el matrimonio de Magda y su padre, por eso habló con José y ambos estuvieron de acuerdo en pedirle a Carlos para que se mudara con ellos.

—Papá, ¿Puedes dejar que se mude con nosotros?

—Susana, él es mi responsabilidad.

—Me preocupa que esta situación le cause molestia a Magda.

—Magda lo entiende y me apoya.

—Me alegra escuchar eso, papá, igual sabes que cuentas conmigo.

—Estoy muy orgulloso de ti, Susana, y si algo me ocurre, no descuides a tu hermano.

—¡Papá, no empieces! Sabes que no me gusta hablar de ese tema.

Júnior escuchó las palabras de su hermana y no se equivocó sobre ella, y agradecía que su papá, a pesar de que podía dejarlo con su tía o su hermana, insistía en criarlo, y lo trataba de forma amable.

Aunque era una situación incómoda en el inicio tanto para Carlos como para Magda, poco a poco se fueron adaptando, además Júnior era muy inteligente y le dieron la bienvenida a la familia fácilmente, no podían olvidar que había tenido una vida muy difícil y a pesar de su corta edad, además de que la verdad era que Carlos siempre deseó tener otro hijo y decidió obviar quién era la madre y cómo fue concebido.

Carlos se esforzó para compensar a su hijo que durante sus primeros 12 años de vida fue duramente castigado por algo de lo cual no era responsable, le ofreció todas las ventajas de ser un López, pero también era un padre exigente al igual que lo hizo con sus hermanos y con Susana.

Júnior no lo tendría fácil debido a su origen, por eso quería que se convirtiera en un hombre con una gran fortaleza, y durante las vacaciones escolares siempre insistía en visitar a su hermana a la cual en poco tiempo se volvió muy unido.

En cuanto Carlos obtuvo la custodia de Júnior, lo llevó de viaje a estados unidos para conocer a su tía Anita y desde ese momento se hizo muy cercano a su primo Víctor, y Júnior finalmente tenía una familia lo mejor era que  Carlos estaba disfrutando de esta nueva etapa de su vida ahora que su mayor enemigo se encontraba en la cárcel.

Todos en la familia lo aceptaron y le dieron su lugar, solamente una parte lo odiaban y era su tío Camilo, su esposa Karina y sus hijos David y Danilo, Júnior recordando las palabras de su abuelo Walter descubrió que la

persona que lo había enviado a ese olvidado lugar apartándolo de su familia era su tío.

Evitó contarle a su padre que enviaron personas a hacerle daño cuando ocurrieron los enfrentamientos, porque sabía que entre ellos existían un conflicto y que no era recomendable que separaran los negocios en este momento porque  escuchando en secreto las conversaciones de Magda con Carlos, ella le sugería que no lo hiciera, por eso él odiaba a Camilo y mantenía su distancia, Júnior era un chico muy inteligente y se dio cuenta de que trataron de acabar con su vida.

Siempre sintió curiosidad sobre la identidad de su madre, pero nadie le hablaba sobre ella, y era consciente de que no debía preguntar sobre su identidad, aunque siempre le llamó la atención de su gran parecido con su hermana mayor, los empleados comentaban que Susana era idéntica a su madre y entonces Júnior no comprendía el motivo por el cual eran tan parecidos.

Camilo siempre buscaba la compañía de Karina y sus hijos porque se sentía solo, había sido parte de una gran familia ahora no tenía nada, en varias oportunidades trató de hablar con Carlos, pero este lo evitaba.

—¿Hasta cuándo vas a estar enojado con tu hermano? —le dijo Magda una noche.

—Magda, él necesita una lección.

—Carlos, ya no son tan jóvenes. ¿Qué vas a hacer si a tu hermano le ocurre algo?

—No vas a dejar de insistir con ese tema, ¿verdad?

—No, porque sé que te duele estar separado de él.

Carlos suspiró porque el rencor era un traje que ya no le quedaba bien.

—Está bien, Magda. Lo haré por ti.

—No es por mí, Carlos, sino por ti —le dijo ella, abrazándolo con ternura.

Después de tres años distanciados, Carlos comenzó a hablarle a su hermano porque la familia no se escoge simplemente te toca, aunque ya nunca más volverían a ser cercanos por lo menos podían tener una conversación normal entre ellos, además que obviamente Carlos ignoraba lo que Camilo ordenó hacerle a Júnior para evitar que lo encontraran.

La empresa era manejada principalmente por Susana, pero Carlos se negaba a retirarse, pero ahora se lo tomaba con calma.

Aunque Carlos intentó alejarse del submundo porque eso era lo que había acordado con el tribunal internacional para evitar ser enjuiciado, no pudo hacerlo, en la práctica solo cedió una parte entre sus personas de confianza porque sabía que en el momento que lo dejara sería el fin de todos ellos, tenían demasiados enemigos y siempre debía cuidar de su seguridad y de los suyos.

—Carlos, yo pensé que saldríamos de este mundo definitivamente —le dijo Andrea.

—Aunque quisiera, es imposible desligarnos del todo, pero la mayor parte de nuestros negocios ahora son legales.

—Es cierto y cuando entramos en esto, no creí que llegaríamos tan lejos.

—Estoy haciendo todo para que nuestros hijos no carguen con este peso, aunque sería tonto retirarnos.

—Tienes razón Carlos, porque muchos de los que hoy se jactan de ser vigilantes fueron partidarios del expresidente y no son confiables.

Carlos asintió porque la traición siempre se disfraza de virtud.

—Andrea, debemos preparar a alguien para continuar con nuestro legado. ¿Quién crees que es el adecuado?

—Susana es brillante, pero no tiene malicia. Víctor tampoco. David y Danilo no me inspiran confianza.

Carlos la miró en silencio.

—¿Estás insinuando que Carlos Jr. es el adecuado?

—¿Tú qué piensas?

—Que lo voy a dejar a su elección.

Carlos ya no trabajaba tanto y junto a Magda podía viajar con frecuencia al país del este o Estados Unidos, pese a la negativa de Carlos, su hermana Andrea regresó a su país natal porque se había mudado para garantizar la seguridad de su hijo, pero nunca le gustó la vida lejos de su familia.

Para Junior fue una grata sorpresa que su primo Víctor se mudará al país, y se volvieron muy cercanos, cuando comprendió esa parte de los negocios de su familia, su padre le preguntó qué quería hacer y aunque tuvo la opción de no aceptar esa parte de su legado Carlos Jr. decidió hacerlo, estuvo dispuesto a ser el sucesor de su padre, Susana no estuvo de acuerdo preocupada por la seguridad de su hermano, pero Júnior insistía en que

alguien debía hacerlo.

Antes de darse cuenta habían transcurrido seis años y ahora Júnior, de 18 años, terminó la secundaria con muy buenos resultados y debía cursar sus estudios universitarios.

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