Capítulo 5.
Te quiero, ratona
El resto de la semana las dinámicas de trabajo fueron similares para el CEO y su secretaria. Se levantaban muy temprano, salían del hotel hacia el aeropuerto y tomaban el vuelo hasta la siguiente ciudad. Se reunían con las personas correspondientes y muy tarde en la noche con apenas algún bocado de cena, volvían al hotel para dormir.
Ran, le enviaba mensajes de texto cada mañana y cada noche, siempre tierno y amoroso. Y muy comprensivo pues sabía que estas jornadas de la empresa siempre resultaban ser muy intensas y apenas tenía tiempo para contestar.
El miércoles por la noche Alexa le propuso quedar para verse al día siguiente jueves. Ella llegaría a la ciudad por la mañana e iría directamente al trabajo. A la hora de salida podrían verse en una de sus cafeterías favoritas. Era un sitio muy especial para los dos porque tuvieron ahí su primera cita formal. Con café y tarta.
A Alexa se le nubla un poco la mirada recordando ese primer encuentro con el hombre al que a día de hoy amaba tanto. Ya en la habitación del hotel se acerca al gran ventanal que hay al fondo y contempla el paisaje nocturno de luces brillantes que hay fuera. No puede evitar apoyar la cabeza y mirar al cielo con nostalgia. Algunas lágrimas resbalan por sus mejillas y después de unos minutos las limpia, se recompone y va hacia la cama.
Al día siguiente ella despertó como siempre muy temprano. El gran jefe le envió un mensaje contándole que la esperaba en la cafetería de la planta baja, ya que, siendo el día que volvían a la Ciudad S y a la corporación, podían permitirse el lujo de desayunar con tranquilidad antes de tomar el vuelo de vuelta. Ella contestó al mensaje, escueta como siempre y diciendo que no le apetecía, que se encontrarían después para ir directos al aeropuerto.
Aron miró el mensaje y frunció el ceño. Era cierto que habitualmente la asistente y el CEO no sostenían ningún tipo de interacción personal y siempre se relacionaban de modo profesional y hablando solo del trabajo. Pero en estos últimos días, concretamente desde el lunes, Alex directamente no le dirigía la palabra y ni siquiera lo miraba.
Mantenía una expresión absolutamente indescifrable frente a él. No abría la boca, si no era absolutamente necesario y en todos los casos, parecía dirigirse siempre a otras personas, pero nunca a él directamente.
No solo eso. El martes por la noche ignoró los mensajes que le envió. Le había pedido que le subiera una documentación a la suite y se hizo la loca diciendo que no tenía batería y no se que más. El envió a alguien del hotel para que la buscara y a ella no le quedó mas remedio que subir hasta su suite con los informes pero cuando quiso que le ayudara con los datos se dio cuenta de que se habia marchado de allí y le había dejado hablando solo.
Eso era inaudito por parte de ella. Aron contempló el desayuno frente a él y después de un rato sin encontrar realmente una razón de peso para que ella estuviera molesta con él, pensó que seguramente estaba exagerando en su percepción. Aron no había tenido ningún problema con ella, definitivamente. Era muy probable que todo el mal humor de Alexa fuera debido a esa pelea de pareja que había tenido según le contó el mismo lunes.
Pero estaba totalmente seguro de que en cuanto regresaran ella arreglaría el asunto y sus problemas personales y volverían a estar como siempre. Que molesto era todo eso. "No pensaré más en el asunto" se dijo. Y con gusto devoró su comida.
Mientras tanto Alexa seguía en su habitación de hotel esperando a que a él jefe la avisara para coger el taxi de vuelta. Por supuesto que estaba preparada cuando la convocó a desayunar, pero no quería hablar con él más allá de lo imprescindible.
Hoy jueves por la mañana llegaría a la empresa, dejaría listos los informes financieros y por la tarde vería a Ran. Él ya le había confirmado con un mensaje de vuelta que estaría esperándola a las ocho en la cafetería.
Como siempre su mensaje fue muy amoroso y una vez más le escribió un "te quiero, ratona" de una manera tan dulce que se hacía imposible no quererlo. De nuevo el mensaje casi la hace llorar.
......................
Aron y Alexa llegaron a la hora prevista a Ciudad S. Ella fue durmiendo todo el vuelo y desde el aeropuerto directamente se dirigieron al edificio de la Corporación. Por el camino él le iba dando instrucciones y comentándole algunos cambios de última hora.
- Alex, escucha. Solamente voy a entrar al despacho a revisar y contestar algún correo. Prepárame mientras tanto la documentación referente Xitrix en los aspectos de marketing publicitario y marketing financiero. También necesito las cifras de producción base, fabricación y pvp. Ponlo todo en una carpeta y súbelo al despacho.
- Bien, señor
- Es probable que pase toda la mañana fuera y no vuelva hasta… - él miró su reloj y elevó la mirada al cielo calculando tiempos - la hora del almuerzo quizá.
- Bien, señor
- En cualquier caso volveré a tiempo para terminar el informe. Esta tarde veremos la presentación final para la junta de accionistas y repasaremos si está todo en perfecto orden. Puede ser que debamos rectificar algún dato sobre la financiación, teniendo en cuenta el éxito de este viaje. Tenemos nuevas opciones y algunas ofertas que creo que han sido mejor de lo que esperábamos.
- Bien, señor
- Sabes que mañana viernes tenemos la parte más importante de este proyecto que es la aprobación de la Junta de Accionistas para el proyecto de Xitrix Mark, así que hoy quiero dejar todo el proyecto revisado y cerrado. Limpio y diáfano de cara a nuestros patrocinadores. ¿Está todo claro?.
- Sí, señor - respondió Alexa. Como no había más que decir ella giró la cabeza hacia la ventana y contempló la ciudad al pasar a toda velocidad por sus ojos. Aron, a su vez, la miraba sin que ella se diera cuenta.
En realidad ella ya tenía prácticamente todo lo que había pedido el CEO listo para revisión. Hacía tantos años que trabajaban juntos que se adelantaba a todas las demandas.
Y realmente dominaba su trabajo, con lo que calculó que incluso reuniéndose por la tarde en una larga sesión de trabajo con el señor Aron iba a poder salir a tiempo de ver a Ran.
Se dirigió al gabinete de secretarias y su jefe subió directamente al despacho. Alexa solicitó la documentación que el CEO le había pedido, preparó la carpeta con tres copias, hizo una transferencia de todos los archivos a una unidad de almacenamiento externo y subió al despacho con todo.
Aron apenas dio señales de verla entrar mientras revisaba algunos correos en su laptop. Al momento se levantó, se puso la chaqueta y con la carpeta en la mano fue andando y echando un vistazo al contenido. Se marchó despidiéndose de la asistente con un escueto "te veo a la tarde". Ella obediente contestó "sí, señor".
Alexa sonrió, malévola.
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Updated 50 Episodes
Comments
Alicia Chavez Salcedo
el día que Alexa deje de trabajar para Aron ese día será la perdicion de Él
2024-01-17
13
Marysim R de Monasterios 🇻🇪
En lo que Alexa le ponga la renuncia se le cae el mundo Arón☺️🇻🇪
2023-12-19
2
Arelis Quintero
¿Aron está interesado más de lo habitual en Alexa, o yo estoy loca?
2023-12-14
3