-La Casa De Mis Padres-

-Ajá, sin combustible-

Terry una vez duchado y con su ropa, miraba al rubio hablando por teléfono.

-Sí está aquí conmigo- respondió Úlfur mirándole -Espera- aproximándose hasta Terry le extendió el teléfono diciendo -Es el jefe de policía, quiere preguntarte algo-

Terry tragó saliva y agarró el teléfono.

-¿Sí?-

"-Hola, cómo estás, ya me ha dicho Úlfur lo que le ocurrió anoche. ¿Más o menos sabe la ubicación por donde se quedó sin combustible?-"

-Yo...no-no soy muy bueno en eso de dar señas y...pues todo me parecía igual, solo...solo puedo decirle que está en medio del bosque y...-

"-No te preocupes, si está parado no se debe de haber movido-" bromeó el policía "-Pásame con Úlfur-"

Terry le devolvió el teléfono al rubio quien agarrandolo se lo volvió a poner en la oreja.

-¿No conoces la zona? Solo manda a una patrulla y que vaya con ellos la grúa y remolcais el coche hasta mi casa, tengo combustible y puedo llenarle el depósito-

"-Eso es lo de menos-"

-¿Entonces?-

"-Nos han llegado desde la agencia meteorológica avisos de fuertes nevadas y no creo que ese joven debiera volver a ponerse en carretera por en medio del bosque o de dónde vives-"

Úlfur volvió a mirar a Terry.

-Yo se lo aviso-

"-En serio, vienen grandes nevadas este fin de semana y lo mejor es que ni el ni tú salgáis-"

-Mientras el lunes o el martes pueda bajar al pueblo e ir al estudio me da igual, sabes que yo soy de poco salir-

"-Sí, para el martes como muy tarde volverá el "buen tiempo"-"

-Entonces listo-

"-Mandaré a Thor y a Njiall junto con Ásbjörn para que encuentren el coche y lo remolquen hasta tu casa-"

-Bien-

"-Te llamo cuando vayan a ir para allá-"

-Vale-

"-Hasta luego-"

-Adiós-

Úlfur colgó la llamada y dejó el móvil en la mesa.

-¿A dónde ibas?- preguntó tomando asiento frente al joven.

Terry soltó la taza de café y le miró.

-A...a mi nueva casa-

-¿Tu nueva...casa?- achicó los ojos el rubio.

-Ummm sí-

Úlfur apoyó el mentón en una de sus manos para esbozando una sutil sonrisa decir:

-Por aquí solo hay dos únicas casas y con una distancia entre ellas de cinco kilómetros-

-Eso...eso mismo me dijo el agente inmobiliario-

-Una es la mía- prosiguió hablando Úlfur -Y la otra era la casa de mis padres-

A Terry casi se le salieron los ojos de las órbitas.

-¿De...de tus...padres?-

Úlfur amplió su sonrisa.

-Yo mismo la puse en venta aunque no pensé que alguien se atreviera a comprarla- bajando la mano donde descansaba la barbilla y sin dejar de mirar al que sabía era su otra mitad continuó diciendo -Y mucho menos que ese alguien ni tan siquiera fuera del país-

Terry se mordió la mejilla por dentro denotando vergüenza.

-Si quieres podemos ir cuando termines de desayunar y la ves-

-Ay me...me vendría genial- dijo el joven -Así sabré si tengo que arreglar algo o...-

-Está completamente reformada y hasta amueblada- respondió Úlfur.

-¿Có-cómo?- se asombró Terry.

-Aproveché cuando hacía buen tiempo y lo hice todo- respondió Úlfur -La reformé, la amueblé y la dejé lista por si acaso se vendía- uniendo las manos entre ellas apremió -Y al parecer hice bien-

Terry dibujó una leve sonrisa.

-Que...que coincidencia que me encontraras- dijo.

-Y menos mal que lo hice- añadió Úlfur.

El joven le miró fijamente.

-O no sé cómo habrías acabado- concluyó.

-Y yo te estoy muy agradecido, de verdad-

-No me tienes que dar las gracias-

Siendo cuidadoso, Úlfur desunió sus manos para muy despacio estirar una hacia la más cercana del joven.

-Yo creo que sí- continuó hablando Terry sin percatarse de cómo el rubio iba aproximando la mano a una suya -Si no llegas a...encontrarme, yo...probablemente estaría muerto-

-Ni pienses eso- repuso Úlfur.

-Fui un cabezón y no debí haber rechazado que me acompañara el agente inmo...-

Se calló al notar como los dedos del rubio tocaron los suyos y bajó la mirada.

-Disculpa- Úlfur ya iba a retirar los dedos cuando Terry actuó deteniendolo.

Muy despacio, Úlfur comenzó a deslizar los suyos entre los dedos del joven.

Terry los veía como iban ocupando el hueco entre ellos hasta que las manos de ambos acabaron unidas.

-Ya-ya no te...arden- observó Terry.

Úlfur solo sonrió.

-Pe-pero aún están muy...calientes- añadió Terry.

-Ya te he dicho que soy de sangre caliente- respondió Úlfur.Los ojos del joven se encontraron con los del rubio -De sangre muy muy caliente- recalcó Úlfur.

Terry tragó saliva.

-Si...si las manos las tienes así de...calientes no me imagino como de caliente serás-

-Si quieres me desnudo y lo compruebas- rezumó Úlfur.

Terry casi se atraganta con su propia saliva.

Turbado soltó la mano del hombre y se retiró de la mesa con silla y todo.

Úlfur se golpeó mentalmente.

"Eso es. Tú no controles Úlfur"

Se regañó en su interior el rubio.

-Estaba bromeando- intentó arreglar la respuesta que hace unos segundos le había dado.

-Eso...eso espero- dijo Terry.

-Soy malo con las bromas así que espero no te haya sentado mal-

-Mal no...no es la palabra e-exacta- contestó Terry.