En la nebulosa de sus sueños, se mezclaban las voces, pero no podía determinar de dónde salían, ni tampoco podía despertarse del todo, su cuerpo no le respondía, solo tenía el dolor del pecho como un punzante recordatorio que había sido real.
Lentamente comenzó a reconocer las voces: el entrenador, el médico del equipo, el masajista, y Julio su compañero y capitán del equipo., no se notaba preocupación en ninguna de las voces, pero ¿Por qué demonios dolía tanto?
Cuando empezó a mover las manos para probar si lo podía hacer, tenía miedo de estar con parálisis, aunque sonara un poco hipocondríaco en esta situación. Julio fue el primero en darse cuenta y suspiró aliviado.
- Ya está retornando la bella durmiente – dijo con una sonrisa y agregó – nos asustaste amigo, más vale que abras los ojos para que sepamos que estas bien.
- No quiero - dijo Aarón con un susurro – me duele hasta pestañear en este momento –
- Déjenme revisarlo – dijo el médico posicionándose rápidamente sobre el paciente y revisando los reflejos visuales a la luz – reacción pupilar normal entrenador – agregó mirando al hombre que estaba más alejado con una cara de pocos amigos.
Aarón miró a todos lentamente y mentalmente fue identificándolos sin problemas, “bien, el daño cerebral no fue tanto” pensó con cierto alivio.
- ¿Me golpeé la cabeza? – preguntó Aarón - ¿Cómo llegue hasta acá?
- Porque te desmayaste en el último “try” del partido – dijo Julio divertido y agregó – ¡que debilucho resultaste!
- No te golpeaste la cabeza – dijo el médico más aliviado – una presión desmedida en el plexo solar es doloroso, supongo que eso fue lo que te pasó al caer con el balón. Por eso te desmayaste del dolor. Ya te hicimos una radiografía de cabeza y pecho y no se aprecia ninguna lesión.
- Pero el pecho me duele a horrores “Doc” – dijo tratando de incorporarse y al no lograrlo volvió a recostarse - ¿seguro que no están rotas? – comenzó a palparse los costados como para darle veracidad a sus palabras-
- Te aseguro que no tienes nada – dijo el médico mientras guardaba sus elementos de auscultación – Ahora reposo, un analgésico para ayudarte con ese dolor y cualquier cosa rara que aparezca me lo avisas inmediatamente.
- ¿Cómo qué cosa rara? – dijo pensando en la alucinación que había tenido, aunque no se animó a decirlo
- Moretones por ejemplo- dijo palmeándole la pierna – si se presenta dificultad para respirar es algo como para que me avises inmediatamente ¿lo entendiste?
Cuando Aarón asintió, para darle a entender que lo entendía, se despidió de todos con la mano y se retiró gritando fuerte: “somos campeones carajo”.
Julio gritó a su vez “campeones carajo” y sonrió a su entrenador que se había acercado hasta la camilla y miraba con cierta desconfianza a su jugador.
- ¿T e sientes bien hijo? – dijo mientras que rebuscaba en sus bolsillos del pantalón y sacaba una medalla dorada para darle a Aarón
– Fue la jugada más majestuosa que he visto en mucho tiempo, seguido del momento más terrorífico que he experimentado cuando vi que no te movías.
- ¿Y me perdí subir al escenario para buscar esta belleza? – dijo Aarón mientras que miraba en sus manos la medalla que relucía bajo las luces del vestuario
- Se lo perdieron todos – dijo el entrenador mientras que le hacía señas al masajista para que se retirara con él – dúchense rápido, los esperamos afuera.
- ¿A qué se refiere? – le preguntó desconcertado a Julio
- Únicamente el entrenador fue a recibir las medallas de todos – dijo con un tono de emoción que nunca había utilizado – el equipo terminó el partido, tu “try” nos dió la ventaja y luego todos vinimos aquí – agregó mientras señalaba la puerta – están afuera.
- Pero ¿Por qué…?- dijo sorprendido –
- Porque somos un equipo amigo – dijo tomándolo de la mano y ayudándolo a incorporarse en la camilla – y en un equipo todos nos apoyamos – y agregó riéndose - Así eso signifique vigilar el sueño de “la bella durmiente”
Aarón sonrió también, estaba afectado emocionalmente. La medalla…, las palabras de su capitán…, sus amigos afuera esperando que se levante y vaya con ellos. Eso era principalmente lo que amaba de ese deporte los lazos y afectos que se iban generando con el tiempo, eran simplemente insustituibles.
El sentido de pertenencia a esa gran familia del rugby, era lo que le daba sentido a su vida, no podía explicar el motivo, pero siempre quiso tener una familia numerosa, necesitaba tener a sus padres y hermanos cerca, pero también necesitaba estar rodeado de sus compañeros.
Hoy a sus 25 años, ya era un hombre hecho y derecho, tenía desde hace 2 años a su novia Cintia, la quería de verdad, era hermosa y se había cruzado con ella de casualidad en un shoping, casi al mismo tiempo en que se había convertido en profesional del rubgy y desde ese momento fueron acercándose cada vez más.
Pero aún había algo que le faltaba, aunque no podía identificar puntalmente que era, tal vez un hijo, aunque aún era muy joven como para ser padre, el equipo viajaba constantemente para las diversas ligas y no era una vida que una esposa e hijos pudieran llevar en este momento.
Esa sensación de carencia había estado presente casi toda su vida, en realidad desde que tenía uso de razón, había algo dolorosamente ausente y tal vez algún día podría saber que era en definitiva lo que le estaba haciendo falta.
Pero “hoy” no sería ese día, hoy era un día para festejar, aunque tuviera que hacer reposo por ese maldito dolor de pecho que aún no se iba.
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Updated 71 Episodes
Comments
Rumy Blanco
Aarón siente el mismo vacío que tenía Guadalupe antes de conocer en persona a Gerardo. Lo que significa que su novia actual, no es la indicada.
2022-11-25
1
Arcelia Flores
Por Dios ojalá y Cintia no se oponga y los dejé ser felices, se que suena egoísta pero ellos merecen reencontrarse
2022-10-15
1