Capítulo V

Gustavo.

Estaciono mi Malibú frente a mi taller. En eso veo venir por el medio de la calle un gran número de niños y niñas en edad escolar. Cerca de ellos varios adultos que asumo son sus representantes y maestros. Celebran el fin de año escolar, de hecho, y como si se tratase del carnaval algunos niños más pequeños llevan disfraz de los grandes héroes como Superman, Batman, Ironman, Thor, el hombre araña y hasta del zorro. Igual algunas niñas bellísimas también con sus disfraces de reinas, princesas Disney, campanita y muchos más. Me alegra ver la felicidad de los niños con esos disfraces que los ilusiona tanto. Pero también siento tristeza ya que recuerdo tanto a mis hermanas cuando mi madre las disfrazaba de princesas Disney y la mujer maravilla y luego pretendían estar disfrazadas todo el año, hasta para dormir. No puedo evitar un nudo en la garganta y sentir mis ojos anegados por las lágrimas, las seco con el dorso de la mano. Sigo observando la celebración, entonces noto que hay niños más grandes que van con traje de graduandos, o sea toga y birrete. Seguro que salieron promovidos al bachillerato. En eso veo una chica muy morena de cabello largo negro encrespado atado en una cola en lo alto de su cabeza, algunos rizos sueltos caen por los lados. Va tocando una pandereta y bailando al son de la música sonríe muy alegre. Creo que la he visto en alguna parte, pero no recuerdo dónde. Terminan de pasar en dirección a la escuela.

He pasado toda la mañana tratando de recordar en donde la he visto. Estoy seguro que no ha sido en una revista, ni en la tele, ni nada parecido, es mas, seguro estoy que ha sido hace poco, no sé exactamente el tiempo, pero estoy seguro que no hace tantísimo..

Bueno, aparté esos pensamientos y continúe realizando mi trabajo, que por ahora y gracias a Dios tengo bastante, de hecho ya he contratado dos mecánicos, o sea, que mi taller de reparación de motos está prósperando poco a poco, sin embargo mi situación económica aún es precaria, no puedo salirme de mi reducido presupuesto. Es más, necesito urgente un móvil y no lo he podido adquirir precisamente porque no me alcanzan los ingresos. Pero lo mejor ya logré pagarle a Jorge lo que me había prestado unos meses atrás, eso me alivia muchísimo, ya que no hay nada que preocupe más que tener una deuda pendiente, así sea con quien sea.

Por otro lado, ya he comenzado poco a poco las reparaciones de una de las propiedades de la familia para poder venderla, y después arreglo la otra, y así con todas, ya que son varias, y debido al tiempo que han estado deshabitadas obviamente se han ido deteriorando, es que una casa vacía tiende a dañarse. La verdad que el calor humano es muy importante para todo, incluso hasta para una casa construida de ladrillos, asi mismo es con las personas, sino tenemos ese calorcito humano, no somos nada, cómo me está pasando a mí, la soledad, la tristeza, la nostalgia, los recuerdos, y la falta de amor, me están aniquilando, no obstante trato de ser fuerte, e ir superando ésta bendita situación. Pues bueno, es lo que me ha tocado, y como quien dice:

"Esto es lo que hay"

Seguro estoy, que si algo me toca, pues muy pronto llegará. De eso no tengo la menor duda.

¡Así será!

Con todo el dinero obtenido, es que planeó reabrir mi taller automotriz.

De mi problema legal también quedé libre de culpa, es que no tenían pruebas que me involucrase con ese delito.

Nuevamente agradecí a Dios, ya que las cosas se van componiendo.

Hace unos días tuve que llevar mi móvil a reparación ya que tenía problemas con el pin de carga, el técnico sugiere qué al tener muy poca memoria disponible debo limpiarlo.

—Ah, eso me da flojera, le respondo — Sin embargo el insiste en que vaya eliminando chats antiguos, videos, fotos y todo aquello qué pone pesado el sistema, es basura que lo ralentiza.

—Está bien dije, cuando tenga tiempo me pondré en eso, eliminaré la basura.

Bueno, me he sorprendido cuando estoy limpiando la memoria de cuantas fotos y conversaciones en el chat, incluso algunos videos de hace tiempo. Pero me he sorprendido aún más al ver el video que le grabé a la chica morena que aquel tipo miserable agredió, y es ahí que recuerdo qué es la misma que vi hace una semana atrás con los niños de primaria celebrando el fin de año escolar.

O sea, qué si no es representante de uno de esos niños, que no creo, porque es muy joven para tener un niño en primaria, entonces es maestra de la escuela que está justo en la otra calle. Me dije, mañana averiguaré.

Pero resulta, que se me olvidó, y no sé qué tiempo pasó, cuando una mañana que estoy en la puerta del taller me llama la atención unos conductores tocando la bocina de sus autos insistentemente, volteo y la veo pasar exactamente frente a mi taller, me quedé viendo ese cuerpazo y su caminar que traía loco a cuánto conductor pasaba por allí, y me dije:

—Es una negra que le ronca los motores «jajaja» está bien buena.

y me acordé de aquella salsa que canta Óscar de León:

🎶Esa negra tiene cohimbre... tiene cohimbre🎶

Rápidamente caminé hacia ella, y le dije:

—¡Hooola Reina de Ébano!

— Hola — dijo sin detenerse, ni mirarme.

—Mucho gusto, mi nombre es Gustavo Enrique.

Y siempre mirando al frente sonriendo dice:

—Tienes nombre de galán de telenovela.

—¿Te parece? — Quiere decir qué ves muchas telenovelas —¿no?

—Pues no

—¿No? — no te creo.

—Y a mi qué me importa.

—¿Y cómo fue que me dijiste que te llamas?

—Mira galán, ese truco es muy viejo, no te he dicho cómo me llamo, y hazme el favor de no caminar a mi lado. No te conozco.

—Pero bueno, para eso estamos, para conocernos, ya te dije mi nombre, mira es más, trabajo en aquel taller de motos. Estoy a la orden.

—No me gustan las motos.

—Ah bueno, mi reina de ébano, eso es otra cosa, si supieras, a mi tampoco me gustan, pero trabajo reparándolas

—¿Que te parece?

—No me interesa tu historia, y déjame caminar tranquila.

—Oye qué carácter mi reina de ébano. Bueno, para tú información, no estoy deteniendo tu caminar, además, la calle es libre, sencillamente camino como cualquier ciudadano que transita libremente por cualquier calle o avenida de esta ciudad.

— ¿O es que te pertenecen? — Porque si es así, le pido permiso para transitarlas entonces, su majestad de ébano. Haciendo una reverencia.

—¡Ay que chiste! No te parece que ya eres bien mayorcito para estar de gracioso. Ah perdón, perdón, me olvidé que el caballero es galán, o mejor dicho actor humorístico. Seguro que ya ganaste un Óscar de la academia.

—Cuando voy a responder veo que entra rápidamente en la escuela, ni siquiera voltea y mucho menos se despide de mí. Es qué en ningún momento me miró. O sea, que si me vuelve a ver en la calle ni siquiera va a saber que ya hemos hablado antes.

¡Esa negra, es hermosa, sobre todo es elegante, tiene presencia, y aparte esas facciones tan bien definidas de su exótico rostro, imagino que su ascendencia es asiática. Si se dedicara al modelaje, seguro que fuese una gran modelo internacional con esa rara belleza qué posee.

¡Ah pero diablos! también tiene un carácter fuerte, aún asi me gusta, me gusta bastante, pero no estoy ahora para complicarme la vida con nadie, y mucho menos con ese tipo de mujeres tan corajudas, «jajaja».

Mejor olvido a esa señorita, sin embargo antes de dormir vuelvo a pensar en ella, y entonces me llamo a capítulo:

Joder macho —¿que coño te pasa?— No te compliques a estas alturas tu vida. Esa chica no es para ti.

Mentaliza, que la Reina de Ébano es De un mundo raro.

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