Elisa y Damián

Elisa, te necesito, te he extrañado tanto, déjame estar contigo de nuevo...

Damián, no dudes de mí, yo te amo, y quiero estar contigo.

Solo te pido que te portes bien, que me seas totalmente fiel.

Damián, no me digas eso, yo de verdad te amo.

Vamos, te llevaré a un lugar especial amor.

Damián tengo que volver temprano a casa.

No te preocupes, llegaremos a tiempo, vamos hermosa.

Llegamos a un hotel, sabía lo que tenía en mente, y siendo honesta no quería, no deseaba que me tocará, si lo pensaba en todo esté año en el que había estado con Damián no sentía mucho al estar con él en la intimidad, sus caricias y besos no provocaban tanto y eso me hacía dudar de lo que sentía por él.

No Elisa, tú amas a Damián es el primero en tu vida y debería, ¿ser el último?

Elisa, amor, ¿en que tanto piensas?

En nada amor, en lo bien que me siento contigo.

Y así Damián comenzó el "arte de la seducción", el juego previo al acto de más entrega de dos seres que se aman, sentí como recorría cada parte de mí y como sus besos iban dejando un camino húmedo sobre mí, por cada parte de mí, y yo solo quería que esto acabará.

Una vez que terminamos, llegamos a mi casa a cenar y ahí estaba una vez más a los pies de este hombre, que me envolvía con sus palabras y sus promesas de amor.

Pasamos las vacaciones en un eterno romance que no queríamos que acabará y aun cuando en la intimidad no me sentía plena, me repetía a mi misma que debíamos estar juntos, que era el amor de mi vida.

Estábamos por regresar a clases, y ese último fin de semana Damián se encargó de recordarme que estaría muy al pendiente de mis movimientos y que me portara bien, odiaba esas dos palabras, realmente comencé a sentirme culpable y me tenía en sus manos.

Llegó el lunes y era momento de regresar, quedaban 2 semestres para comenzar prácticas profesionales y de ahí la graduación.

Me levanté, tome un baño, me arreglé, opte por ir cómoda unos jeans, una blusa de tirantes, ya que el calor se hacía presente y tenis, desayune y estaba lista para el nuevo semestre.

Al llegar, me encontré a Ximena, y con ella una bola de amigos, entre ellos Javier y Santiago, después de revisar que clases llevaríamos juntos, tomamos nuestro rumbo.

El día estaba transcurriendo de lo más normal, cuando comenzaron a llegar mensajes de Damián, como va el día, si estaba portándome bien, y diciendo cuánto me amaba...

En ese momento me crucé con Santiago y Eduardo, teníamos clase de calidad y este semestre nos tocaría llevarla juntos.

A Eduardo lo conocíamos desde primer semestre, así que era parte del grupo de amigos, por otro lado, también coincidió con nosotros Elena, una buena amiga mucho más reservada y por lo que podía ver a Santiago no le era del todo indiferente, y por alguna razón eso me molestaba.

Cuando terminó el día, ya íbamos todos de salida a una cafetería que se encontraba cerca cuando Damián apareció, y se acopló a acompañarnos, lo cual no podía rechazar, me gustaba la idea que me comenzará a involucrarse con mis amigos, pero, por otro lado, no terminaba de sentirme cómoda.

Amor, ¿cómo estuvo el día?, vi que no estabas tan cómoda con mi presencia en la cafetería.

¿Cómo?, para nada amor, fue un día relajado, y me encanta que te involucres en mi círculo, ya que yo me he involucrado más en el tuyo.

Te amo Elisa, y muero porque acabemos la universidad para casarnos.

Damián, te amo.

Y así transcurrió el tiempo, en un abrir y cerrar de ojos estábamos por terminar el semestre, Damián cada día estaba más insistente en que debíamos casarnos en cuánto acabáramos la universidad, él terminaría primero, ya que iba un año arriba, y al ir en universidades distintas tenía un plan de estudios distintos, yo por mi parte le insistía en que primero nos acomodáramos laboralmente y después diéramos el paso.

Durante este semestre, estuve mucho más cerca de Santiago y por alguna razón me sentía segura con él, se convirtió en mi paño de lágrimas, porque aunque con Damián todo "marchaba bien" seguía dudando de mí y cada vez que podía me decía que le debía todo porque seguía conmigo a pesar de haberlo engañado, a éste paso ya hasta comenzaba a creer que si lo había engañado cuando nunca paso nada.

En ese momento mi miedo por estar sola, mi miedo por no encontrar a alguien que me amará, por mis inseguridades no me daba cuenta de que Damián me manipulaba, sí lo hacía acomodando todo a su favor, a que yo me sintiera menos, demasiado vulnerable, y aun cuando mis amigos intentaban abrirme los ojos yo simplemente no veía más allá.

El semestre terminó y un período de vacaciones llegó.

Era momento de un descanso.

Más populares

Comments

Edith Zenteno

Edith Zenteno

Porque las mujeres o bueno algunas su inteligencia y autoestima se las hacen trizas???

2022-07-27

3

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play