Contándole a mi amiga

Estando cerca a la casa de su amiga Rita, es que le manda un mensaje de que estuviera en la puerta esperándola, y así fue. Una vez cerca ambas se abrazan.

Rita: Quiero que me cuentes todo.

Samaya: Claro, no callaré.

Ambas entran y se van a la habitación de Rita, y antes de que Samaya hable, Rita le ofreció algo de comer y beber pero Samaya dijo que no y agradeció, le dijo que su novio ya le había invitado y que está llena. Después de eso, procedió a contarle lo sucedido a su amiga en la mañana y a la salida de la casa junto a su hermano. También de lo que habló con su novio. Rita atenta escuchaba hasta que su amiga terminase de hablar. A mitad de la plática le dio sed y su amiga se fue del cuarto para llevar una jarra llena de agua y dos vasos.

Ambas tomaron agua y Samaya siguió.

Rita: Oh vaya, tu madre se pasa. Debería creer en ti y no en ese. -dijo molesta- Debiste decirme lo que te ocurría, para eso somos amigas. -dijo indignada-

Samaya: Lo siento, creí que yo podía manejarlo.

Rita: Oye, ¿Estoy pintada o qué? Tu hermano también está de tu lado, hasta tu novio está de tu lado. Aunque dio un punto distinto.

Samaya: Lo sé. -suspira cansada-

Rita: Oye... ¿Y qué harás después? Digo, debes volver a tu casa de todas maneras.

Samaya: Sí, mi hermano vendrá aquí por mí. Volveré con él. No quiero estar sola. Sabes, quisiera estar con Walter en este momento.

Rita: Ay pues, qué amiga soy. -se cruza de brazos-

Samaya: Lo siento, pero la manera de estar contigo y con él es totalmente diferente.

Rita: Hmm... Lo sé.

Samaya: ¡Ah, sí! Te cuento. Ayer saliendo del colegio fui al gimnasio para ver a Walter, él no estaba allí así que lo estuve esperando en su oficina que terminé quedándome dormida. Me despierto y lo veo. Estoy un rato con él y Kei entra diciendo que el novio de Marie iría por la tarde, dejó su nombre. Y, resulta que, cuando me despido de Walter, ahí, a unos pasos de la salida es que Luis se me acerca y me abraza, logro safarme de él pisándole el zapato y estuvo medio cojeando y maldiciendo.

Rita: ¿Ese idiota no piensa dejarte en paz? Tienes problemas en casa como para que ese te venga a molestar.

Samaya: Sí. -dijo frustrada- No entiendo qué es lo que quiere de mí. Tiene ya a su novia.

Rita: Cierto, ¿Le dijiste a tu prima lo que él casi te hace...? Ya sabes.

Samaya: Sí, no me creyó. Era de esperar. Esa está ciega por él.

******

Lo que sucedió entre Luis y Samaya es que en la fiesta del año pasado en casa de la madre de Marie, llamada Silvina, era su cumpleaños y Marie llevó a su novio. Al principio se estaban divirtiendo, Samaya va a la cocina y Luis la persigue y le busca plática y Samaya habla de lo más normal con él pero hubo un momento en que él se acerca a ella haciéndola retroceder hasta que choca con la pared, Samaya lo empuja y le reclama molesta. Samaya camina, y cuando Luis estuvo a punto de tomarle de la mano es que se aparece Silvina y éste cambia el ambiente de inmediato, Samaya iba a hablar pero él no la dejó y Silvina ignoró a su sobrina.

Un segundo intento en aquella fiesta es que Samaya sube para descansar un rato de la fiesta y Luis la sigue. Cuando Samaya abre una puerta de la habitación es que Luis la empuja hacia adentro y cierra la puerta diciendo que están solos.

Luis: Estamos solos al fin.

Samaya: ¿Por qué rayos me empujas? Casi me caigo, idiota.

Luis: Ups, lo siento. -dijo sin sentirlo-

Samaya: Serás... -se dirige hacia la puerta para hacerle a un lado pero este no la deja y la empuja suave hacia atrás haciendo que ella se moleste pero teniendo un mal presentimiento. Trata de mantener la calma- Déjame ir o gritaré.

Luis: Hay bulla, ¿Quién te oirá?

Samaya: Esto se va a enterar Marie.

Luis: No, no lo harás. No le dirás ni una sola palabra de lo que sucederá aquí. -dijo ya en un tono un poco serio-

Samaya: Claro que lo sabrá, y no permitiré que me hagas nada.

Ambos forcejean y éste la tumba en la cama que se posiciona encima de ella, queriendo abusar de ella. Obviamente ella no se iba a dejar. Si ya no iba a ser pura, preferiría que sea con su novio y por decisión de ella y no estar obligada y sufrir por ello así que puso mucho de su parte para apartarlo.

Finalmente, él cae al suelo y ella sale del otro lado de la cama - la cama se encuentra al medio del cuarto - Éste se levanta muy rápido para evitar que ella salga pero logró quitarle el seguro.

Samaya: ¡Suéltame, idiota! Esto se va a enterar mi novio. -dijo forcejeando. Éste, al oír eso le agarra de los brazos y la observa-

Luis: ¿Novio? -preguntó en forma de burla- ¿Desde cuándo tienes novio? Preséntalo jajaja.

Samaya: ¿A ti qué te importa? Y no tienes porqué saber de él. -ella sabe que su novio ha pertenecido a pandillas pero que aún mantiene contactos con ellos- Suéltame o haré que él se encargue de ti mandándote al hospital, o incluso que estés en coma. -dijo muy firme que por un momento Luis le creyó. Segundos después, empezó a reír- No es broma, ríete mientras puedas, pedazo de basura.

Luego de decir eso, y ver lo confiado que se encontraba Luis, procede a golpearlo en sus partes íntimas y de paso, darle un puñete en el rostro que sale de ahí olvidando su casaca pero ya lo recogerá luego, primero es ella. Baja asustada y ve a su madre manteniendo la calma y diciéndole que debe irse pero su madre le dice que se quede. Samaya insiste hasta que su madre acepta molesta que se vaya su hija.

La joven camina un poco pensando en lo que casi le sucede. Quería llorar, se pregunta que por qué ese tonto va hacia ella teniendo novia. Quiere ir a casa pero... Decide ir a la casa de su novio. Aguanta las lágrimas y lo llama.

Llega a su casa y al verlo es que lo abraza y llora, este preocupado le pregunta pero ella le dice que no quiere responder, solo llorar y ser abrazada por él. Walter entiende, la hace pasar y cierra la puerta. Ambos van al sillón y éste la abraza sin preguntar.

******

Rita: Me contaste lo que te sucedió y quise ir a romperle la boca a ese imbécil pero me lo impediste. Ahora me pregunto, sé que fue el año pasado pero, ¿Le dijiste a Walter?

Samaya: No, no valía la pena contarle.

Rita: ¿Por qué? Él es tu novio.

Samaya: Sí, pero no iba a servir de nada que le diga. Él es mayor, ¿Qué puede hacer?

Rita: Cierto... -se pone a pensar- ¡Ya sé! Podrías haberle dicho a Miguel.

Samaya: Miguel lo manda al hospital. Luis no resiste nada.

Rita: Esa es la idea por haberse metido contigo. Es de nuestra edad.

Samaya: .... Tienes razón, hablaré con él.

Rita: Deberías. Se acercó a ti ayer. Y, te recomiendo que le digas a Walter sobre este asunto. Tiene que saber. Debe cuidar a su novia.

Samaya: Sabes, lo peor es que este año cumpliré 17 años. Me falta un año para cumplir mis 18.

Rita: Suena a que estás molesta.

Samaya: Claro que lo estoy, quiero irme a vivir con Walter.

Rita: Ohh... -la mira para luego mirar hacia otro lado- ¿No crees que es muy pronto?