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-¡Mila! ¡Llegaste temprano y justo a tiempo! hoy hay mucha gente, te necesito.

Don Agustín es el dueño de la panadería, junto a su esposa Lía. Ellos son mayores ya, y los conozco desde hace mucho tiempo, mis padres son amigos de sus hijos, y fue así que conseguí este trabajo aquí de medio tiempo. En la panadería a veces atiendo, otras limpio las mesas de afuera, o la vereda, y otras ayudo a reponer los productos en las vidrieras. Don Agustín repite una y otra vez que soy como una hija para él, la hija mujer que no tuvo ya que tiene dos hijos varones... yo los quiero mucho a ambos, son muy buenas personas y la verdad es que tienen mucha consideración conmigo, ya que hay veces que no puedo venir porque debo estudiar.

-¿Cómo te fue hoy en el examen?- me pregunta Lía mientras la ayudo a atender

-¡Súper bien! Al menos eso creo, respondí todo y revisé por las dudas. Entregué y me vine, por eso llegué temprano.

-¡Esa es mí pequeña! - Grita don Agustín desde la cocina- Ya verás que te fue muy bien

-Eso espero...

Luego de mí turno, me voy a mí departamento que está muy cerca, solo a unas cinco cuadras. Cuando llego, me tiro en el sillón y mientras me saco las zapatillas, suena mí teléfono en algún lugar de mí bolso.

Son dos mensajes, uno de Sam y uno de Bruno... no creí que Bruno me escribiera.

Primero voy al de Sam

^^^Mila, ¿como hiciste para responder todo?  me trabé en la última respuesta... hiciste trampa?^^^

Me río, se que me está mintiendo, Sam es una luz para anatomía, así que le respondo algo rápido.

Eres un mentiroso, pero no. No hice trampa, no juego sucio. ¿Te fue bien?

Mientras espero que me responda, tomo aire y abro el mensaje de Bruno.

^^^Hola preciosa, no pude esperar a que me escribas. Espero  no interrumpir en tu trabajo, pero quería saber cómo te fue hoy...^^^

Es un tierno.... se preocupa por mí, y por cómo me fue

Me fue muy bien , no interrumpes, recién llego a casa. ¿Cómo estuvo tu día?

Miro a ver si Sam me responde, pero al ver qué no hay respuesta, solo descanso unos minutos más en el sillón.

^^^Tuve un buen día, pero no dejo de pensar en que me debes un café... ¿Sigue en pie la cita?^^^

Sonrío. No le respondo, me levanto a preparar mí cena, cuando siento que está entrando una llamada. Atiendo y lo pongo en altavoz mientras sigo con lo mio.

-Hola ...

-Hola, ¿Mila?...

-Si soy yo...

-Como no me respondiste, pensé que quizás dije algo o me apresuré con la cita...

-No, no es eso. Estoy preparando mí cena, y no podía escribir. Te puse en altavoz para poder conversar contigo ahora.

-Ah... ¿Cocinas? pensé que tus padres te hacían la comida todavía

-No vivo con mis padres, vivo sola. Y se cocinar muy bien para tu información... un día te invitaré a comer algo

-Me encantaría... ¿Qué dices? ¿Sigue en pie nuestra cita?

-Si, sigue en pie.

-Bien, ¿te parece mañana? puedo pasar por ti a la universidad

-Mañana no tengo clases, si quieres puedes pasar por mí a mí departamento y luego de nuestra cita voy a mí trabajo... obvio, si puedes por la mañana. Sino lo podemos dejar para el miércoles..

-No, mañana está bien. Paso por ti a las diez, ¿te parece?

-Si...te envío la ubicación de mí departamento.

-Bueno la espero... nos vemos mañana.

-Nos vemos, adiós.

Cuelgo y suspiro recargada en el lavaplatos... ¿Porque mí corazón late tan rápido cuando él me habla? solo lo vi una vez y no se nada de él...

Cuando termino de cocinar, pongo la mesa y suena el timbre.

Cuando voy a abrir, tengo a Sam parado en mí puerta, con una bolsa en la mano que parece ser helado, y viene medio entonado... huele a alcohol.

-¿Que haces aquí? le pregunto enojada porque está borracho.

-Vine a festejar que nos fue súper en el exámen-me dice y lo dejo pasar.- y traje helado para el postre, tu favorito: chocolate, crema americana y banana Split.

-Bueno, llegas justo para cenar. Lávate las manos

Cómo puede llega al baño, lava sus manos y vuelve a la mesa. Sirvo los platos y cuando me inclino a su lado para dejar su plato, siento que pasa su nariz por mí pelo, inhalando mí aroma.

No le digo nada, y me siento a su lado a cenar.

-Hueles muy bien- me dice cuando me siento a su lado.

-Gracias...eso que aún no me baño. - le digo a modo de chiste.

Comemos en silencio, él termina, se recuesta en la silla y me mira.

-Siempre hueles bien para mí... no creo que si no te bañaras puedas oler mal...y cocinas delicioso...y me encantan tus labios...- Se levanta y se arrodilla frente a mí silla

-Sam, ya hemos hablado de esto...- le digo sin ánimos de pelear con él.

-Lo sé, lo sé...- me dice y veo sus ojos húmedos, mientras acaricia mí mejilla - pero no puedo con tanto amor en mí pecho...

-No puedo verte como algo más, Sam...lo sabes- le susurro

-Si me dieras la oportunidad de demostrarte todo lo que te amo, lo feliz que puedo hacerte, entenderías... - sin que lo vea venir, me besa.

Esto no está bien... para nada.

Lo aparto con mis manos en su pecho, y él me mira con frustración

-¿No te gustan mis besos? puedo mejorar...

-Basta Samuel. No quiero arruinar esta amistad, eres mí mejor amigo...

- que te ama con locura, al que no miras para nada como un hombre...

-Vete, por favor, Sam... no estás pensando bien.

Lo acompaño hasta la puerta y, al abrirla, vuelve a darse vuelta tomando mí rostro con sus dos manos, besándome feroz y demandante, me apreta contra la pared y yo intento quitarmelo de encima. Cuando me suelta, acaricia mis labios y le termino dando un cachetazo que suena en toda la sala.

Él me mira tocándose la cara, y estoy al borde del llanto.

-Vete Sam... por favor, vete...- le digo con la voz quebrada

-Perdoname Mila... no quise...

-¡Vete! no vuelvas a venir alcoholizado

Cierro la puerta, y caigo al suelo deslizandome por esta. No creí que esto fuera a pasar.

Luego de unos minutos, me levanto, limpio con el dorso de mí mano mís lágrimas y camino hasta la cocina. Me recargo en el lavaplatos, mirando por la ventana al cielo oscuro... mí único amigo se me ah declarado.

Lavo los platos, y apago las luces de la cocina, metiendome en el baño de mí habitación ,abro la ducha y me desvisto. La cagó... cagó nuestra amistad con esos besos, si no hubiese insistido lo hubiese dejado pasar. Pero ya no puedo verlo de nuevo a la cara, yo sabía que se arruinaría nuestra amistad...

Luego de bañarme, me tiro en mí cama a descansar, cuando escucho que mí teléfono suena. No es Sam, es Bruno...me había olvidado de él.

No te olvides de pasarme tu ubicación así paso por ti mañana... descansa.

Suspiro... cuento hasta diez y le envío la ubicación junto a un mensaje.

Departamento 2, piso 4... te espero.

Silencio mí teléfono, por hoy ya fue bastante, y me voy a dormir.

Despierto a las ocho de la mañana, me levanto para vestirme y lavar mis dientes y rostro... miro mí armario y no sé qué ponerme. Elijo un vestido de verano azul que llega un poco más arriba de mis rodillas, y unos zapatos bajos; suelto mí cabello rizado en las puntas y aplico solamente un poco de brillo en mis labios.

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Comments

Paola Martiz

Paola Martiz

parece interesante seguiré

2022-12-28

0

Delfina Del Carmen Henriquez Ruiz

Delfina Del Carmen Henriquez Ruiz

yo creo que Sam esta obsesionado con ella, vamos a ver que pasa

2022-12-16

1

MALÚ 2834

MALÚ 2834

Me gustaría ver fotos de ella

2022-12-03

0

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