Los días pasaban y la verdad era que extrañaba un poco mí hogar, todo aquí era diferente. Siempre estuve acostumbrada a volver a casa y estar sola, preparar la cena para mi mamá y para mí, hacer mis tareas y leer en soledad... Aquí siempre había alguien en la casa, Jamie me iba a buscar cada día a la prepa, hablabamos muy poco, él preparaba el almuerzo y la cena, y dos veces por semana Emma me llevaba a ver a mamá.
Recuerdo el día que me di cuenta que todo cambiaba en mí vida, cuando descubrí que me gustaba Jamie. Ese día el pasó por mí como de costumbre, y de camino a casa era tanto el silencio que ya no lo soportabamos. Yo jugaba con mí teléfono a su lado cuando en un semáforo me pidió que pusiera música... Dudé porque mis gustos musicales eran muy de adolescente romántica pero igual lo hice. Él escuchaba atento, no decía nada, yo cerré mis ojos y escuchaba la música de Noel Schajris que tanto me gustaba. El auto se detuvo y yo creí que estábamos en un semáforo y no me di cuenta que no volvió a arrancar hasta que terminó la canción y abrí mis ojos. Lo encontré mirándome, y me ruborice al notarlo. Bajé mis ojos a mis manos en mis piernas, el corrió un mechón de pelo de mí rostro y suspiró.
-¿Me pasarias esa canción a mí teléfono? Me gustó, no creí que tuvieras esos gustos.
Lo miré, y asentí. Ya habíamos llegado a casa, pero no salíamos del auto, él quería saber más de mí. Me preguntaba cosas, yo respondía y empecé a animarme a verlo a los ojos sin miedo a perderme en ellos, me encantaba cuando me sonreía, cuando me contaba cosas de él, de sus sueños... Él tenia 18 años, yo 14.
-¿Eres una romántica empedernida?
-No lo creo...¿que puedo saber yo del amor?
-Esa letra es muy profunda...aparte ¿porqué dices eso?
-No me eh enamorado aún...
-Eso no tiene nada que ver...puedes sentir amor sin necesidad de enamorarte. Un ejemplo,yo amo a mí madre. ¿amas a tu madre?
-Mas que a nadie, ella lo es todo para mí.
-¿Ves? eso es amor.
Para mí él era un imposible, pero me encantaba.
Jamás había visto a un joven de esa manera, él tenia toda mí atención, era tanto que cuando bajamos del auto busqué entre mis cosas el CD que más me gustaba y se lo regalé. Él me sonrió y me abrazó, yo deseaba poder derretirme entre sus brazos para quedar pegada a él por siempre...
Y así eran mis días de adolescente enamorada. Jamie convivía conmigo todos los días, éramos la mayoría del tiempo nosotros y su amigo Dave que era bastante cargoso, Dave se la pasaba de fiesta en fiesta y quería arrastrarnos a nosotros con él. Íbamos a alguna que otra, pero yo nunca fui de fiestas, prefería la tranquilidad de la casa, una buena película, a mí amiga Grace o en su defecto a Jamie, y eso era todo.
Luego de vivir en casa de Emma dos meses, de visitar a mamá en el hospital, uno de esos días de visita el doctor me dijo que las quimio no estaban dando resultado, el cáncer estaba muy avanzado.
Entre a verla, estaba delgada, pálida... Sus ojos no tenían el brillo que solían tener, estaban apagándose.
-Mi pequeña, ¿Cómo has estado?
- Bien mamá, te extraño demasiado ...
-Debes ser fuerte, debes estudiar, recibirte y amar. Prométeme que lo harás, Lu...no te dejarás ganar por la tristeza...
Mamá me miraba, yo acariciaba sus manos.
-¿Quieres contarme?- me preguntó levantando mí rostro por mí barbilla.
No pude decirle que no, ella sería siempre la que mejor me entendería.
-Creo que me enamoré...
Mí madre sonrió. Yo no entendía porqué, para mí el universo del amor era bastante complicado...más cuando no sabía que hacer.
-Mi pequeña se ah enamorado... ¿Quien es el afortunado?
-Jamie ...- la miré con temor. Mí mamá se sonrió aún más, era como que eso le daba felicidad.
- Es un buen muchacho... ¿Él ya lo sabe?
-No... Ma, él es mayor. Y yo no sé que siento, nunca sentí esto que me pasa cuando estoy cerca suyo. Aparte es tan atento, siempre está pendiente de mí, me ayuda con mis tareas, va por mí al colegio... Quizás solo me ve como una hermana, no sé.
- Quizás solo necesita tiempo para saber que es lo que sientes tú... Hija yo solo quiero tu felicidad. A mí nada me haría más feliz que saber que te enamoraste de alguien que siente lo mismo que tú, que te ama sin condiciones ...creo que es tiempo de esta charla.
Mamá se acomodo en la cama, yo me senté a su lado y repose mí cabeza en su regazo, mientras ella acariciaba mí cabello.
-No se que va a pasar, pero debes saber que toda tu vida dependerá siempre de tus decisiones. Por eso debes pensar más de una vez lo que vas a hacer, siempre... Y solo hazlo cuando estés segura. Te enamoraste de un joven un poco mayor, date tiempo a madurar. No quiere decir que él no te vaya a querer por qué eres más chica, no. Solo que cada cosa tiene su tiempo. Y cuando entregues tu corazón, hazlo a alguien que también te entregué el suyo. Cuídate hasta saber que es lo que quieren los dos. Ama sin condiciones, porque de eso se trata el amor, no quieras cambiarlo. Se fuerte, hija... Prométeme que serás fuerte, que perseguiras tus sueños, que no te abandonarás si algo me sucede... Tienes que ser fuerte. Emma velará por ti cuando yo ya no esté. No estarás sola...
-Ma, no me digas eso ...¿Qué haría yo sin ti? - de mis ojos salían lágrimas sin que yo me diera cuenta, la abrace y me metí entre sus brazos buscando guardar en mí mente su aroma.
- Seguirás tu vida, amor. Vas a graduarte, vas a ser esa pediatra que tanto deseas, vas a ayudar a todos los niños que puedas, vas a amar y serás feliz...se que podrás. Dolerá un tiempo pero podrás seguir hija... ¿Lo prometes?
-Lo prometo...
Esa tarde disfruté estar con mamá, me quedé más de la cuenta en el hospital, y de alguna manera sentí que se estaba despidiendo. Al volver a casa de Emma, me encerré en mí habitación hasta la noche, hasta que sentí dos golpecitos en la puerta.
-¿Puedo pasar? - preguntó Jamie con una bandeja en sus manos
- Si, puedes.
Lo ayudé a poner la bandeja sobre mí escritorio, y cuando la dejó allí me abrazó fuerte, estuvimos abrazados unos minutos, él acariciaba mí espalda y yo solo dejaba que mis lágrimas salieran, por qué no podía retenerlas más.
-¿Estás mejor?- me preguntó limpiando mí rostro con sus manos
-Un poco ... ¿Vienes a cenar conmigo? -le dije mirando la bandeja
-Si ... Supuse que no bajarías a cenar, podemos hacerlo aquí.
Nos sentamos en mí cama y cenamos los dos en silencio, él me miraba y no decía nada, respetaba mí silencio y la verdad es que agradecí eso...no estaba de ánimos para hablar. Cuando terminamos, él levantó la bandeja, y se dirigía hacía la puerta. Lo ayudé a abrir, y antes de irse, volteó a mirarme.
-Hey...
-¿Dime?
-Todo va a estar bien...
Bajó y yo dejé la puerta abierta. Me recosté sobre mí cama y de a poco fui cerrando mis ojos, aunque no podía conciliar el sueño. Luego de unos minutos, siento que entra a mí habitación pero no abrí mis ojos para nada, se sentó a mí lado y comenzó a acariciar mí cabello.
- Si supieras lo importante que eres para mí, preciosa... Quisiera ser yo el que sufre para que tú no tengas que pasar por esto...
Susurró esas palabras, y luego beso mí frente, me arropó, y salió de nuevo cerrando la puerta.
Recordé las palabras que mamá me había dicho:
"Quizás solo necesita tiempo para saber que es lo que sientes tú"
Si... quizás había alguna oportunidad, un poquito de esperanza de que se fijara en mí... Sonreí al pensar en esas Cosas y me dormí.
Una semana más tarde, llamaron del hospital para darnos la peor de las noticias... mamá se había ido, no pudo ganar la batalla y me había dejado sola. Ese día lloré en la habitación del hospital, me dejaron despedirme de ella aunque no quisiera, pero ella ya no estaba allí...Jamie tuvo que sacarme en brazos de la habitación, mis piernas no respondían, mí mente estaba nublada. El velorio fue terrible para mí, y fue lo más corto posible, porque si yo seguía viéndola más tiempo en ese ataúd, seguramente me tiraría junto a ella en el pozo del cementerio.
Cuando mamá falleció, mí vida se fue con ella.
Mí corazón se partió en dos, una parte se hizo añicos, y ya no había manera de armarlo otra vez.
Falté a la escuela una semana, Grace venía cada día a verme, Emma estaba conmigo durante la noche, y Jamie estaba todo el día junto a mí...pero no había forma que pudiera ser fuerte.
¿Cómo lo haría? Con solo 14 años, me quedé sola, no tenía padre, ahora me quedaba sin mí madre, era todo muy difícil y duro para mí.
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Comments
Ilva Rangel
Me mata este capitulo 😭😭😭😭😭
2025-03-27
0
JULY
Que capítulo más triste. Lloré.
2024-02-22
3
MALÚ 2834
Ese es la mayor pérdida que pueda tener una persona,el amor de una madre es insistituible 😔😔😔😔
2022-11-23
0