Capitulo 4 - Un viejo amigo.

Apenas salí del cuarto me dirigí hacia el salón mientras los gritos de Emily se oían cada vez más tenues al alejarme por el extenso corredor.

Ella me rogaba que la dejara ir pero yo no estaba dispuesto a hacerlo, no hasta que pague por lo que me hizo.

Al llegar al salón principal fui directamente hacia la mesa en donde estaba madame Sherry y luego de que ella echara a sus acompañantes me senté para poder conversar.

—Madame, necesito pedirle un favor —le dije mientras me cruzaba de piernas —. Prometo recompensarla muy bien por su ayuda.

—Por supuesto. Siempre que esté dentro de mi alcance, yo estaré gustosa de ayudarlo.

—Necesito que mantenga aquí a la joven que acabo de traer y por ningún motivo la deje escapar. Si quiere puede ponerla a limpiar los baños o a que le sirva las bebidas a los clientes como las demás chicas. Eso lo dejo a su criterio.

—¿Y si algún cliente pide un servicio especial?

—Dígale que ella no está disponible para eso —Madame me miró sorprendida al oír mi respuesta —. No quiero que nadie la toque, solo quiero humillarla un poco y nada más.

—Como usted diga —asintió ligeramente con una sonrisa en su rostro mientras yo me ponía de pie.

—En unos días vendré a verla —le dije y después me encaminé hacia la salida seguido de Li.

Esa noche me costó mucho dormir ya que por un lado sentía que me estaba excediendo con mi venganza pero por otro lado cuando recordaba todo lo que tuvo que sufrir Amelia y Jaden, y no solo ellos lo que yo también sufrí durante años por el acoso y las burlas de esas personas, eso me hacía querer seguir adelante con el plan.

Pasaron algunos días desde que llevé a Emily a ese lugar y durante todo ese tiempo Madame me mantuvo informado sobre su estadía, me dijo que era muy difícil conseguir que siguiera sus órdenes y que tampoco quería comer ni levantarse de la cama, solo cuando las demás chicas se lo pedían ella parecía hacerles caso.

Por otra parte estábamos teniendo problemas para conseguir los terrenos de Northwest debido a que su actual ocupante se rehusaba a desalojarlo alegando que él tenía el derecho sobre esa propiedad.

Esa mañana estaba revisando unos contratos en mi oficina cuando ví que Chen entró apresurado casi azotando la puerta.

—¿Y ahora que pasa? —le pregunté reclinándome hacia atrás en el sillón.

—Mira ésto —me extendió unos documentos —. El abogado del hombre que está ocupando los terrenos presentó un recurso de amparo alegando que su defendido tiene derecho a reclamar la propiedad por los años que ha estado disponiendo de ella.

—¿Quién es ese abogado?

_ Es un novato que no ha tenido casos relevantes hasta el momento, pero a nosotros nos está dando bastantes problemas —bufó molesto.

—¿Cuál es su nombre? Quizás podríamos sobornarlo para que abandone el caso —entrelacé mis dedos sobre el escritorio mientras observaba a Chen hacer un gesto de disgusto.

—Ya lo intenté y no sirvió de nada, al parecer es un niñito rico que está forrado en dinero, lo único que quiere es fastidiarnos. Se llama Jeffrey Mac Dowell —en cuanto oí ese nombre supe que no habría soborno que sirviera ya que él siempre ha sido una persona muy fiel a sus principios.

Sonreí al recordar a mi viejo amigo y todas las tonterías que hacíamos juntos entonces un sentimiento de nostalgia me invadió por completo haciéndome sentir esa tristeza profunda que de tanto en tanto aparece para joderme la vida. Tratando de alejar esos pensamientos de mi mente inmediatamente apreté el intercomunicador para hablar con mi secretaria.

—Maylin, dile a Li que venga a mi oficina.

Apenas unos minutos después mi guardaespaldas personal cruzó la puerta haciendo una reverencia ante nosotros.

—Tú secretaria me dijo que me mandaste a llamar —busqué una vieja fotografía de la preparatoria que tenía en el fondo del cajón de mi escritorio y luego la extendí hacia él.

—Necesito que vigiles de cerca a este chico —una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios en cuanto lo vió por eso tuve la obligación de dejarle bien en claro que no permitiría que le hiciera daño —. Escúchame bien Li, ni se te ocurra ponerle un dedo encima. Jeffrey es un viejo amigo mío y no permitiré que intentes hacer alguna tontería contra él.

—¿Por qué piensas que le haré algo?

—Porqué te conozco —lo apunté con el dedo —. Solo debes vigilar de cerca sus movimientos y nada más.

Quizás fue una mala idea poner a Li a vigilar a Jeffrey pero no tengo otra persona de confianza que pueda encargarse de eso y justamente Chen no está para hacer ese tipo de trabajo, si no para asistirme en los negocios.

Después de darle la orden él se marchó a hacer lo que le pedí mientras que yo me quedé trabajando con Chen en los próximos movimientos de mi empresa.

Cuando cayó la noche me dirigí a la entrada del edificio en donde ya me esperaba mi chófer para llevarme a casa y entonces recibí una llamada de mi progenitora.

—Madre.

—Zhao, necesito que vengas a cenar a casa. Hoy vendrá el embajador con su hija y espero que puedas conocerla —al oír eso me detuve en seco a mitad de camino.

—No puedo, tengo planes para ir a cenar con unos clientes.

—Tu secretaria me dijo que no tenías nigún compromiso agendado —solté un suspiro de molestia ante su insistencia.

—Está bien, iré.

Después de salir de la empresa me dirigí directamente hacia la casa de mis padres en donde ya estaban reunidos con el embajador y su familia. El resto de la velada fue un total martirio ya que mi madre constantemente me empujaba a conversar con esa muchacha diciéndome que ya estaba en edad de sentar cabeza y otra sarta de estupideces que me estaban fastidiando a más no poder.

Traté de aguantar todo lo que pude pero luego de dos horas ya estaba harto de soportar a mi madre y a esa desagradable muchacha por eso inventé la excusa de tener una reunión temprano por la mañana y luego me retiré lo más rápido que pude ya que no soportaba estar un minuto más en ese lugar.

Al subirme al vehículo mi chófer me miró por el espejo retrovisor mientras yo aflojaba el nudo de mi corbata.

—Lo llevo a su villa, señor.

—No, llévame al Red Palace —le dije desabrochando los primeros botones de mí camisa.

Había tenido un día de mierda y lo último que quería ir a mí casa, lo que necesitaba con urgencia era descargar toda esta frustración que tenía contenida dentro.

Al llegar al burdel pedí la habitación de siempre y también ordené que me enviaran una bebida fuerte para poder relajarme un poco. Minutos después tocaron a la puerta y en cuanto dí la órden de entrar, Emily apareció frente a mi vestida de una manera muy provocativa y sensual.

Ella dejó la botella con whisky sobre la mesa y luego sirvió un poco en un vaso mientras yo encendía un cigarrillo.

—¿Cómo te han tratado aquí? —en cuanto dije eso ella se giró en mi dirección y mirándome a los ojos se dejó caer de rodillas frente a mí cosa que me sorprendió bastante.

—Por favor, sácame de aquí —sus manos se aferraron con fuerza a mi camisa mientras los ojos se le enrojecían por las lágrimas, y entonces, sentí un poco de remordimiento al verla de esa manera —. Haré lo que quieras, solo sácame de este lugar, ya no soporto la manera en que esos hombres me miran o intentan tocarme. Por favor Zhao...

—¿Harás lo que yo quiera?

—Lo haré, lo juro. Solo sácame de aquí —me suplicó con desesperación.

—De acuerdo, pero después no te arrepientas de tu desición —le susurré a escasos centímetros de su rostro.

Ella me miró profundamente con sus ojos azules y luego negó decidida.

—No lo haré... —respondió.

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N/A: Hola a todos, espero que estén bien. Cuéntenme de que país están leyendo esta novela. Yo les escribo desde Argentina.

Saludos a army_esme_park. Gracias por leer la novela, bella. ❣️

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