El chofer al sentirse confundido tomó la iniciativa de salir del auto para realizar la orden que el jefe hubiese dictado, pues este pensó que su jefe quería que aquel grupo de matones despabilaran del lugar. Al ver que ninguno de ellos produjo ningún movimiento, el pobre chofer nuevamente recordó cuanta potestad y cuan enigmático podía llegar hacer aquella vez y al ver que aún no se movían dedujo que esa fue a causa del miedo.
Al salir del asiento del pasajero, visualizo detalladamente a los acosadores y no eran menos que unos jóvenes en pleno desarrollo, pero por su fachada, ropa desorganizada, mirada pérdida y cuerpos tambaleantes no se le fue difícil de llegar a la conclusión que ellos estaban muy alcoholizados para saber a ciencia cierta lo que estaban haciendo, por eso optó por darle una reprimenda.
-No escucharon, se les ha dicho que se vayan ¿Qué esperan? ¡Váyanse! Muevan el trasero y vayan a tomar una buena ducha y a dormir.
-Cállese, viejo inútil- escupió uno de ellos tambaleándose hacia el chofer, pero tanto como su dialecto y su forma de caminar no le permitieron causar la impresión de un matón.
-Sabe usted que somos más que usted ¿Verdad?- los otros 4 chicos asistieron ante la actitud arrogante del cual parecía ser la cabecilla del grupo.
-Yo si estoy consciente de lo que hago, ahora váyanse de aquí, o sino se la verán conmigo – su voz fue demandante.
-¿O qué?- cuestionó uno dándole una patada al carro, los demás siguieron la acción del jóven.
-¿No saben ustedes quién es el dueño de este auto?- cuestionó el chofer colérico por la acción descabellada del grupo
-Solo cállese, viejo..
-Jefe- se apresuró a decir uno de ellos, quién al parecer su estado de embriaguez no era tan profundo como los demás y se dio cuenta de algo. Jaló al que supuestamente era el feje por la camisa, la cual se arrugó más de la cuenta.
-Jefe, este auto es de … - dudo un momento y miro por el rabillo del ojo dentro del auto – ese hombre que está ahí adentro, este coche y esa mujer le pertenecen a Kavanagh- expresó con terror
-¿Pero que dices?- se burlo el jefe mientras arrastraba sus palabras -Kavanagh, el grandísimo e inigualable Hunter Kavanagh- bufo
-Ese hombre no puede estar en esta zona, no sabes tu que ese tipo se limpia con billetes – le dio una palmada en el pecho a su amigo -El poderoso, Hunter Kavanagh, queda tieso si llegase a estar en el mismo lugar que unos pobres como nosotros y mucho menos al estar en este barrio de pacotilla. ¿No has visto las revistas donde sale ese William Levy? ¿Acaso no has visto la mansión? Ese tipo es sinónimo de un Dios-
Su compañero estaba en un estado de ansiedad, su cuerpo comenzó a sudar mientras escuchaba las vacuencias de su jefe ¿Acaso él no podía percibir la presión? El ambiente se sentía más cargado y los nervios salieron a flote. Los demás amigos quienes estaban cerca del auto, también se detuvieron para escuchando aquella perorata, pero al igual que él, ya se hubiesen dado cuenta que aquel no era una falacia y todos corrían peligro si se quedaban más tiempo cerca del lugar.
-Jefe, Chris no miente – susurro uno de ellos, al parecer la embriaguez hubiese pasado a un segundo plano al escuchar la mención de Kavanagh.
-“Olvídenlo, esa es la mujer de Kavanagh “- exclamó para que los demás lo escucharan y comenzó a llevarse arrastró a la cabecilla para que los demás siguieran su acción. Los demás al darse cuenta inmediatamente del peso de la palabra de su amigo y de las posibles consecuencias decidieron huir del lugar.
Pero sus pasos fueron detenidos por las siguientes palabras - “Te he dicho que te vayas”-
Kavanagh estaba al límite de su autocontrol, aquellas caricias lo estimularon, despertando su libido al tope, las gotas de sudor se deslizaban por su piel perdiéndose entre su gruesas cejas al igual que por el bello de su barba.
El sabor salado se mezcló con su saliva y su cuerpo se estaba perdiendo en la idea de estar dentro de ella, sentir su piel, escuchar sus gemidos cerca de su oído, escuchar el chapoteo de sus partes íntimas. Poder tomar la cavidad de sus pechos contra el hueco de sus manos, lamer sus ******* y ascender por su cuello mientras dejaba besos húmedos.
Zarandeo la cabeza por lo lejos que se han ido sus pensamientos, con la última fuerza de voluntad que le quedaba volvió a exclamar enojado.
-¡Bájate!- su rostro quedó a sentimientos del de ella manteniéndola presa del pavor.
El grupo de jóvenes detuvieron su andar ante las nuevas palabras y se dieron cuenta que en ningún momento el poderoso Kavanagh se hubiese dirigido hacia ellos; no, aquella situación era todo lo contrario y les beneficiaría.
Todos se miraron y rieron por lo bajo como si hubiese pensado lo mismo, si ellos ayudaban a Kavanagh a deshacerse de esa mujer más adelante podrían pedir una recompensa, además, podrían llevarse el premio gordo con ellos “a la chica", siendo ésta la primera razón de la noche.
Caminaron nuevamente y hacia el auto y esta vez sacarían a esa mujer del auto y la llevarían con ellos. Su caminar eran más seguros y confiados, además sus caras mostraban la indignidad y la falta de pudor.
El chofer se mantuvo rígido sin poder creer que su jefe entregaría a la chica ante aquellos carnívoras y, peor aún, tener que soportar los efectos de la droga por si solo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 120 Episodes
Comments
Nely Godoy
q el chofer haga algo para ayudar a cloe
2024-01-31
0
Maria Alejandra Saez Parraga
yo enciendo el auto y alejo a esa pobre chica de ese lugar
2022-04-09
0
Maria Méndez
y ahora?
2022-03-14
0