*
.
.
.
La niña tenía su mano aferrada al polo de Jared. Con una cálida mirada acariciando su mejilla le dijo
-No estas sola.
-Bueno Jared no te suelta, ya quedate ahí que no quiero escuchar lloriqueos- refunfuñó Ethan
-Tan dulce como siempre ¡ Eh Ethan! - replicó Ashley. Acompañado de las risas de los demás.
Los días pasaron y la pequeña poco a poco fue recobrando el espíritu. De cuando en cuando despertaba gritando a todo pulmón. Recordando los últimos momentos de quienes la amaron más que a su propia vida, siempre que despertaba se quedaba completamente muda y volvía a dormir, siempre de la mano de Jared.
Los días en los que salían a buscar provisiones, se podía notar el nerviosismo de la pequeña, pensando que Jared tenía que irse.
-Ya déjalo quédate, para la falta que haces - dijo Ethan
-Jajajaja por qué seras tan cascarrabias- se carcajeó Peter.
Los niños salían a robar todo lo que podían, no había nada que los detuviera, eran muy listos y eran una de las pandillas más sólidas de esa zona, aún cuando la policía sabía que habían unos bribones al acecho, no hacían nada porque estaban más ocupados robando unas jugosos "propinas" y queriendo siempre más y más.
Uno de ellos era el capitán Camaná que tenía en su mira a Jared.
Los niños admiraban a Jared no sólo por su sentido de justicia, sino por su habilidad al robar, si fuera un mundo de superheroes, esa sería su habilidad, su arte para el engaño.
Se puso en la mira del capitán Camaná porque una vez le robó toda la coima que había conseguido de unos dealers de la zona.
Maldito bribón de mierda- pensaba - te atraparé y no saldrás vivo de esa.
Sin embargo ya no lo veía muy seguido.
-Ojala y se haya muerto - murmuró para sus adentros.
.
-Uuuuuf estuvimos muy cerca- se aliviaba Bryan
-Esa anciana si que corría rápido - respondió Peter jadeando.
-Bah ustedes son unos lentos de mierd...
-Cállate - gritó Ashley interrumpiendo -¡la niña!!! Ten más consideración.
-Aaah demonios me largo a dormir - decía Ethan muy enojado mientras se iba.
-Gracias
Todos quedaron en shock al escuchar la angelical y dulce voz. Incluido Ethan.
- Muchas gracias por salvarme- profirió Emily en medio de sollozos y jadeos, parecía que su pequeño pecho iba a estallar - Mamá, papá los extraño tanto- Mientras hundía su pequeño rostro en el pecho de Jared y soltaba dolorosos alaridos.
Todos tenían un nudo formándose en la garganta, ni siquiera Ethan pudo evitarlo, él tambien, todos sabían lo que era estar solo en el mundo.
.
Había pasado ya una semana desde que encontraron a Emi hasta que por fin pudo proferir palabras. Se dieron cuenta que era una niña muy lista, a pesar de sus cortos 4 años, hablaba muy bien. Aunque eso ya lo sabían pues en el auto había muchísimas cosas de valor. Demasiado caras para alguien común y corriente.
Ese día era uno de los tantos días en los que Jared intentaba instruir a la niña pequeña para que este lista para enfrentar al mundo tan cruel que les rodeaba.
El mundo era cruel, pero era peor para los niños.
-Entonces...
-Entonces no hablar con desconocidos, no mirar a los ojos, no distraerse con cosas bonitas- respondió Emi bastante confiada.
-Perfecto - dijo Jared satisfecho.
-Emi tenemos un pez gordo y le vamos a robar todo. Quizás esto suene bastante duro pero a ese tipo le gustan las niñas pequeñas. Te usaremos de carnada para atraparlo y sí se puede matarlo.
Jared siempre se caracterizó por ser un niño sincero, pero esa sinceridad era demasiado cruda aún para él.
-¿Pero Jared estas loco? - incriminó Astrid- es una niña muy pequeña, ella no podrá...
-Yo lo haré - dijo mirando a Jared con absoluta fiereza, tanta que lo sorprendió.
-Bien, está decidido- sentenció Jared mirando los increíbles ojos celestes de la niña. - es como si mirara el cielo- se dijo a sí mismo.
Nadie podía creerlo, como es posible que el niño con un sentido de justicia tan puntilloso expusiera así a una niña tan pequeña. Pero nadie se atrevió a contradecirlo, ni siquiera Ethan, quien seguía atónito con el plan.
Pero estamos hablando de Jared, lo que sea que está planeando en su cabeza, lo hará tal y como lo imaginó. Eso fue lo que pensaron todos los niños.
Se demoraron un poco cambiándose, habían robado unas prendas para la ocasión, que los hiciera verse bastante refinados. Emi se reía viendo como Ethan se acomodaba la chaqueta, mientras él se avergonzaba ante esos enormes ojos celestes.
-Maldición - pensó ruborizado
Para sorpresa de todos, Emily se había adaptado muy bien a su nueva vida. A pesar de provenir de una cuna de oro, gracias a su corta edad, jamás se reparó en eso, ella solo no quería estar sola, era lo único que la aterraba, mientras estuviera con personas que se preocuparan por ella, era suficiente. Le tenía mucho cariño a Jared y confiaba plenamente en él. Por eso cuando éste le pidió ser el señuelo, no lo dudo ni por un segundo. Ya habían pasado dos meses y sería la primera vez que sería parte del "plan", era una niña pequeña pero sentía que les debía demasiado a todos ellos.
El hermoso cabello azabache de Emily contrastaba con sus increíbles ojos celestes, a las niñas les gustaba cuidarla, parecía una muñequita y el vestido la hacía ver aún más tierna. Las niñas también ya estaban limpias y vestidas, ensayando sus caras de ángel para engañar a todos esos estirados, como ellos solían decirles.
-¿Listos? - preguntó Jared
- Sí - dijeron al unísono.
El plan consistía en atrapar a Iván Costa
Un magnate pedófilo que usaba sus influencias para ultrajar niñas pequeñas sin reparo alguno. Era un desgraciado que siempre se salía con la suya, los padres nunca lo denunciaban porque sería una pérdida de esfuerzo, tenía comprados a todos en la sala de justicia. Todo el mundo sabía sus fechorías pero nadie podía hacer nada. Lo único que podían hacer era cuidar bien a sus hijas.
Jared dio con este sujeto cuando había terminado de hacer unos robos para llenar las despensas. Se encontraba escondido en el baño de un centro comercial y pensaba salir por la ventana del mismo, pero apareció el sujeto en cuestión con una pequeña entre los brazos del vil personaje. Se tuvo que esconder cerca a uno de los retretes y para su mala suerte tuvo que ver como abusaba de la niña, al parecer la había dormido para que no se moviera. Cuando terminó salió como si nada hubiera pasado llevándose a la niña con él. Apenas salió, Jared no se aguantó las ganas de vomitar por todo el lugar, se sentía asqueroso al no poder hacer nada para evitar lo que había pasado frente a sus ojos. Pero eso no se quedaría así.
Había una reunión de la socialite más acaudalada de la ciudad, todos quienes eran considerados gente de alta alcurnia estarían presentes. Así que sabía que ahí vería al tipejo ese. Sabía que esa era la oportunidad que estaba esperando, podría darle a dos pájaros de un solo tiro, podrían robar la mayor cantidad de joyas, dinero y demás para poder arreglar un poco más su hogar y a la vez podría deshacerce de ese adefesio para siempre.
Por lo que pudo averiguar, jamás recibiría un castigo, sus contribuciones al ornato público y sus donaciones a distintas jurisdicciones estatales lo volvían inmune a las investigaciones.
Pero para Jared eso lo volvía más simple todo. Él se encargaría, no dejaría que su familia se ensucie las manos.
Todos estaban en sus posiciones, las pequeñas doble AA, se encontraban fingiendo buscar a sus padres. El guardia al verlas tan arregladas y elegantes supuso que los padres ya estarían adentro así que tuvo que dejarlas entrar, pero serían acompañadas por uno de los guardias para que no se perdieran. Sin embargo su trabajo fue inútil pues, se les extravió ambas niñas.
Pero que podrían hacer unas simples niñas ¿no?
Mika y Peter al ser los más altos estaban atentos en el tejado contiguo para cuando vieran la señal de Jared. Ethan y Bryan tenían lista la "caja de herramientas" para cuando se las pidieran, la llevarian rápido.
Jared conocía el lugar donde se realizaría la fiesta, era un antiguo centro social donde él hacía robos continuos los primeros años estando solo, conocía ese lugar como las palmas de sus manos, años atrás había descubierto como entrar por un lugar escondido abriendo una puerta pequeña que estaba atrás de todo el edificio con un pequeño clip, como lo hacían en las películas.
-Pan comido -se dijo a sí mismo
Era como si alguna fuerza desconocida le estuviera quitando todos los obstaculos para poder llevar a cabo su plan.
Imagino que incluso Dios ya estaba arto de ese sujeto - murmuró para sus adentros.
Él estaba junto a la pequeña Emily quien tenía el corazón latiendo a mil por hora.
-Tranquila, yo te protegeré - le dijo Jared con tanta seguridad que se logró calmarse poco a poco.
Habiendo dejado a Emi en el lugar acordado, solo habia que hacer que pescara el anzuelo.
Y lo hizo.
.
- Pero ¿ que hace una niña tan bella, sola en medio del salón? - preguntó el desgraciado.
-Mi mamá, busco a mi mamá - dijo Emi fingiendo estar afligida.
El degenerado de Costa no podía desaprovechar esta oportunidad, tenía a una bella niña y no dejaría que se vaya.
Quizás si hubiera cambiado de decisión, no tendría el final que tuvo. Pero el que a hierro mata, debería esperar que su final sea de todo menos honorable.
-Te llevaré con tu mami cariño- murmuró Costa bastante emocionado.
-Mildred ya vuelvo - dijo mientras la chica lo miraba con horror.
Lo miraba con horror a él y a la niña que tenía a su lado.
-Maldito bastardo - se dijo. Pero no iba a hacer nada, no podía hacer nada.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 33 Episodes
Comments