CAP 5 Pesadillas.

" Los arboles fantasmales extendían sus brazos enganchando, desgarrando su piel, las espinas se enterraban muy profundo en sus pies descalzos.

La adrenalina bombeaba rápidamente la sangre a su corazón y este pareciera querer salirse por su boca.

Se detuvo para respirar y cambiar el aire de sus pulmones, había corrido tanto tiempo que ya no le quedaban fuerzas ni para caminar.

Pero no había donde esconderse, el olfato de estos animales era muy fino y podian oler la sangre de sus heridas a cualquier distancia.

El batir de los tambores la sacaron de su cavilacion, inhaló fuertemente y tomo carrera otra vez.

Fue un segundo que su pie quedó en el aire y cayó, su cuerpo se descontrolo y rodó hasta que una roca detuvo su caída dejándola inconsciente."--

-     Sara! Sara despierta!. - Sintió una mano cálida acariciando su rostro.

-    Que?...Como?... con ojos dilatados miraba la oscuridad de la noche...

El chistido de una lechuza la sobresalto,

Sin darse cuenta se arrojo a los brazos de Loan.

- Que paso?, donde estoy?

Me siento muy agotada. - expreso.-

- Eres sonámbula?...

No podía dormir- prosiguio- y salí a caminar, fue cuando te vi corriendo por el jardín...

Mujer! Que susto de muerte me has dado!

-  No ... No lo recuerdo…

-Logré alcanzarte antes que te lastimaras. Solo Dios sabe hasta donde llegarías, estabas totalmente en trance…Vamos, te llevaré a tu habitación.

Una vez dentro de la mansión, despertó a la mucama y le ordenó que preparan algo caliente y lo llevarán a la habitación de Sara.

- Te encuentras bien? pregunto Lía.

- No te preocupes, gracias, ha sido solo una pesadilla...

- Está bien, te alcanzaré un te caliente inmediatamente.- entrando en la cocina

Loan ayudo a Sara a subir por las escaleras, estaba muy débil.

El ejercicio en su estado delicado la dejo sin energías.

Una vez en la cama, Loan arropó su cuerpo frio, froto sus manos heladas hasta que logró que entraran en calor.

Lía golpeó la puerta y entro con la bandeja.

- Gracias Lía.- dijo Sara-

- Puedes irte a dormir yo me ocupare.- indico Loan.

Una vez solos...

-  Bebe,  esto te calmara, el te de hierbas relajantes, te ayudara a conciliar y mantener un sueño reparador.

Más tranquila? me dejas revisar tus heridas?

- No quiero molestar...

- No es problema, solo miraré por arriba a ver si sangra.

- Está bien...-un poco vergonzosa-

Loan levantó su piyama...

El roce en su cadera hizo que sus pelos se erizarán.

El sonrió, mostrando una dentadura perfecta y blanca.

- Está todo bien.- Termina de tomar tu te.

- Si gracias - dijo- sintió arder su cara.-

Siento haberte incomodado, creo que me asusté mucho, era una pesadilla muy real!

- Fue solo eso, te dejare descansar, mañana tendrás tiempo de contarnos que paso, Pero ahora debes relajarte, estás muy débil todavía.

Se inclinó y depósito un beso en su frente. Buenas noches Sara…

-   No no quieres quedarte un momento? estoy muy asustada todavía...bajando la vista avergonzada.

Loan la miró dudando…

-  Esta bien, descansaré en el sillón hasta que te duermas…

- Noo por favor, siéntate en la cama conmigo, es espaciosa y podemos compartirla, no me moveré, ni te tocaré lo juro...

-  Loan levanto una ceja, y pensó que si lo tocará no se ofendería …dudo un momento y accedió, se dio cuenta que Sara estaba aterrada y no quería dormir sola, la acompañaría un momento.

- No sabía que estabas en la mansión.

- Suelo venir a veces, cuando las luces y el ruido de la ciudad me agobia. En realidad es un pueblo chico, pero los turistas lo eligen para vacacionar.

Entre charla y charla ambos quedaron dormidos...

Pronto llegó el amanecer.

Loan abrió los ojos e intento moverse, tenía una pierna de Sara encima y un brazo de ella rodeando su cintura, se separó despacio temiendo despertarla, pero un fuerte agarre lo pego a su cuerpo.

Se quedó inmóvil observándola, dormía profundamente, un hilo de baba caía de su boca, Loan esbozó una sonrisa divertida. Se acercó y respiro el dulce aroma de su piel…

De pronto Sara abrio sus ojos…

-   Queeee? Ahhhh!!! No me toques! Pervertido!

-   Jajaja pero si eres tú quien me tiene abrazado y no me deja mover.

-  Pero yo no no, lo siento ...soltándolo rápidamente.

-  Ahhh mujeres! Dijo Loan saltando de la cama, en boxer..

-  En boxer?! - Sara levanto las sábanas temiendo lo peor, pero no…su piyama estaba en su lugar…

-  Que...Que haces así metido en mi cama?

-  Tu me lo pediste bonita y yo no suelo dormir vestido. Guiñándole un ojo.

Aunque ni el supo en qué momento se quitó el pantalón.

Sara volvió a sonrojarse. Se le hacía muy fácil teñirse de rojo ante Loan.

-  Lo siento, y gracias! no volverá a pasar, retírate por favor! Tapada hasta la cabeza.

-  Como tú digas bonita!

tomo su pantalón y se alejó sin poder contener una carcajada.

Sara espero unos minutos hasta que estuvo todo en silencio. Corrió de a poco las sábanas para asegurarse que Loan se había ido, se levantó rápidamente y se metió al baño y se dio una ducha tibia.

Cuando salio encontró con Lía, que la esperaba con un conjunto que había sacado del armario.

- Lía! me has asustado! hace mucho que estás aquí? sondeando si había visto salir a Loan de su cuarto

- Buenos días Sara! me anuncie antes de entrar pero veo que no escuchaste, llegue hace un momento, no quise asustarte.

- No te preocupes, estoy bien ...

Por suerte no lo había visto salir, no quería que se confundieran.

 Terminó de vestirse y bajo a desayunar. Esperaba no encontrarlo no sabría cómo mirarlo.

- Buenos días Sara, saludo Álex que se encontraba disfrutando de un suculento desayuno.

Siéntate, aún estás muy débil y debes alimentarte bien, luego vendrá Ángel a revisar si tus heridas están cicatrizando sin problemas.

Sara tomo asiento y se sirvió una taza del café humeante y se cortó un gran trozo de pastel de crema y frambuesa.

-   Lo mismo que Lina, pensó Alex…

-   Que cosa? Quién es Lina?

El muy tonto no se percató que había pensado en voz alta.

-Oh! Nada! No te preocupes, dijo.

Por cierto, recuerdas algo?, No quiero presionarte, solo quiero saber si tienes algo más aparte de tu nombre... debe haber gente muy preocupada por ti.

- No, no puedo recordar…solo un mal sueño que no me permitio dormir bien...

Bueno no tanto, pensó, por qué se había quedado dormida en los brazos de Loan, prácticamente.

Relato parte de su sueño, algo la motivo a confiar en el, se sentía como si ese lugar y las personas que habitaban allí eran su familia...

Continuo con su relato, Alex la observaba muy pensativo…

-    Esta bien, no te esfuerces, ha sido solo una pesadilla. Tuviste un accidente traumático y es muy normal.

-   Si, puede ser…solo que fue tan nítida que me dio mucho miedo.

- Aun no me has contado como llegue a estar en esta situación…dijo de pronto.

-   Tranquila, el Dr Smith sabrá aconsejarte y darte medicación si es necesario. Por lo pronto, no creo que sea prudente apresurar las cosas. Lo recordarás por tu cuenta, ve despacio …

Retiro la silla y se levantó.

-  Permiso,  tengo obligaciones que cumplir, te veré en la cena.

 -   Sara tomo su mano….gracias...de no haber sido por ti quizás no estaría viva. No quiero ser una carga, apenas me recupere me ire.

Solo espero saber quién es mi familia, si la tengo, ojala pronto pueda dar con ellos. En algún lugar debe haber alguien que me espera.

-   No te preocupes por ello, yo los buscaré y no puedes irte sin saber adónde ni con quién.

Eres bienvenida en nuestra casa por el tiempo que tú quieras y sea necesario. Por lo pronto ocúpate de tu salud, que es lo más importante en este momento.

-  Gracias, muchas gracias, así lo haré. dijo emocionada.

Quedó ensimismada en su pensamientos, saboreando el dulce café y no se percató que una Sra muy bella y elegante la observaba atonita.

-   Madre! Que haces aquí saludo felizmente Loan! Que bajaba las escaleras…

-  Oh! Estaba observando a esta hermosa jovencita, me sorprendió su parecido…

- Oh! Ella es Sara!  la interrumpe antes que termine la frase.

- Esta hermosa jovencita (guiñándole un ojo a Sara) fue encontrada por los hombres de tu hijo primogénito, al parecer tuvo un accidente…pero deja que Alex te cuente…

- Sara, esta bellísima dama es nuestra madre, Olivia Bennet.

Luego de presentarlas desayunaron los tres envolviendose en una muy amena charla.

Olivia no dejaba de observar a Sara. por un momento creyó que habían encontrado a Lina

Esto incómodo un poco a Sara, pero pensó que sería curiosidad nada más.

Cada vez que Olivia quería hacerle una pregunta, Loan le tapaba la boca con un dulce.

-   Pero que te sucede niño!

-  Nada madre, supuse que tendrías hambre… Cuando llegaste del crucero?- cambiando de tema- Y papá?     

-  Ahhh! Déjame bruto! Casi me ahogas!

- Tu padre quedó durmiendo, el muy remolón no soporta los viajes largos, aunque los disfruta lo agotan con facilidad.

- Pero yo no aguantaba más!, tenía que venir a ver a mis polluelos, mamá los extrañaba demasiado,- dijo Olivia acariciando las mejillas de Loan.

- Por favor madre me avergüenzas ante la dama!

- Aparte nos llamas tres veces al día mamá!

- Desagradecido! con lo que me preocupo por ti!, por ambos!

Sara reía divertida observando la escena.

-  Era muy placentero ver el trato cariñoso de madre e hijo. Se preguntó si tendría una familia que la mimara de igual forma. Su corazón se acongojo. Disipó rápidamente estos pensamientos...ya llegaría el momento que sus memorias aparecerían, paulatinamente o por completo.

Se sentía como un libro vacío donde solo se podía leer la portada y eso le causaba un enorme vacío existencial.

QUERIDOS LECTORES, DISCULPEN SI AUN COMETO ERRORES. ESPERO LLEGAR A LA ALTURA DE SUS EXPECTATIVAS.

SUS OPINIONES SON IMPORTANTES. GRACIAS.

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