CAP. 2 Londres. La Busqueda

El accidente ferroviario ocupaba las primeras planas de los titulares del pais.

El tren había descarrilado cuando atravesaba el bosque. Los cuerpos de algunos viajeros habían sido encontrados desparramados por el lugar, algunos habían desaparecido sin dejar rastro.

Pocos sobrevivientes podían contar sobre el infortunado suceso.

Peritos de todo el país, examinaron y juntaron pruebas pero nunca llegaron a una explicación concreta.

Que el tren fuera despedido sin ningún desperfecto fuera de las vías, era un misterio, la única explicación la tenía el maquinista, era un hombre grande con experiencia, dominaba con mucha docilidad a aquellos gigantes de acero. Pero lamentablemente había fallecido en el accidente y no podría declarar...

      Mirella Santana, cerro la laptop ya no quería ver ni escuchar más nada.

A sus 45 años, aún se conservaba muy joven, era una belleza natural, su piel tersa era delicada y bien cuidada, aunque no demostraba el paso del tiempo, los surcos oscuros debajo de sus ojos se empecinaban en hacerla aún mayor, ella los simulaba suavemente con un corrector.

Las noches de insomnio habían consumido su energía, pero no sé rendiría.

Con su frente pegada al vidrio de la ventana y perdida en sus pensamientos, parecía un alma en pena.

Giró lentamente cuando escucho la puerta del elevador. Con su voz suave casi imperceptible pregunto...

-  Cuántos hombres has enviado a buscarla?...

- Los suficientes, cariño.

- Duplica o triplica la cantidad si es necesario. No importa el dinero, ahora no importa, solo quiero a mi niña de vuelta.

Camino hacia su esposo y sin poder contener la angustia que estrujaba su corazón se arrojo a sus brazos.

El llanto anudado en su garganta se aflojó...

Dios mío! ya no soporto más la espera! siento en mi corazón que ella está viva, por favor encuéntrala!

Trae a mi bebe a casa por favor!

Mi pequeña! quién sabe que peligros la acechan! dijo llorando amargamente.

   - Tranquila amor, no desistiremos, te prometo que la traeré a casa ...

Acariciando su cabello dulcemente conteniendo su angustia y tratando de no quebrar...

- Traeremos a casa a nuestra pequeña…el nudo en la garganta enronquecia la voz de Rupert cada vez más, aquellas lágrimas traicioneras cargadas de impotencia amenazaban con salir,  pero no podía flaquear, debía de mantenerse fuerte...Uno de los dos debía…

-Sofía despertó está mañana, dijo de pronto, acariciando su mejilla.

Pronto nos dará algún indicio sobre el paradero de Sara.

- Pobrecilla, ha estado bajo calmantes todo este tiempo, afortunadamente no ha sufrido lesiones graves.- seco sus lágrimas con un pañuelito blanco-

- Sophia es muy fuerte, se repondrá rápidamente, pero está muy alterada, pregunta por Sara todo el tiempo. - comento Rupert.

- Lo se... su madre me lo ha dicho... iremos ahora mismo al hospital...

-Tomo la cartera y se dirigió al ascensor seguida de su esposo.

-----Rupert era un hombre de 50 años, fornido de aspecto tranquilo, sus cabellos eran rubios pero en los últimos tiempos habían mutado del color dorado a un exquisito color plateado, sus  ojos verdes de mirada transparente transmitían mucha paz.

Sara físicamente, era muy parecida a su madre, pero tenía la paciencia, la bondad y fortaleza de su padre.

Gracias a esa noble personalidad Rupert había podido calmar la ansiedad de su esposa que se sentía a punto de colapsar por la culpa.

Ella creía que de haber insistido en acompañar a Sara, no estaría perdida quién sabe dónde...

Mirella llamo al ascensor, sumida en sus pensamientos ...

---Ese día...- recuerda-

" Sara había llegado conmocionada con un periódico en la mano.

En el se encontraba el retrato de un pequeño e impecable pueblo de Alemania.

Se lo mostro a ambos a la hora del almuerzo y les relato un par de sueños recurrentes que había tenido la última semana.

Ella insistía que

esa foto parecía sacada de sus sueños.

Esa misma mañana antes de contarles, había comprado los pasajes para Sophia y para ella.

Tenia sus maletas a medio armar...y ya había llamado a su amiga para darle la noticia y ponerse de acuerdo en los detalles del viaje.

Cuando tuvo la intención de comprar un boleto más, Sara le había explicado que irían ellas dos y nadie más.

Entonces Rupert la había tomado de la mano para que no insistiera...conocía a su persistente esposa pero también conocía a su testaruda hija y no quería que tuvieran un enfrentamiento.

Mirella resignada había tenido que admitir que el viaje en tren era la mejor idea, y el medio más rápido por tierra, ella sabía que viajar en avión le daba vértigo y que prefería ir en tortuga antes que estar en el aire.

No estaba de acuerdo cuando leyó en el boleto que la hora de salida era a la noche. Sara le había parecido que viajar de noche era la mejor opción, puesto que según ella podrían dormir y descansar mientras tanto.

Con preocupación y no aguantando más, había insistido en que cambiase el horario dado que era muy tarde, caso contrario sería preciso acompañarlas...

Pero Sara le había respondido que no se preocupara que ya tenía todo organizado ...

Que Ella y su amiga emprenderian el viaje hacia el enigma que la envolvía desde pequeña. -Esa había sido su respuesta ...

Con un poco de entusiasmo, con un poco de miedo y con miles de preguntas abarrotadas.

Mirella había sentido la ansiedad de su hija, sabía que ella tenía la esperanza puesta en ese lugar así que muy a su pesar la termino apoyando.

Recordó también, que cuando vio la foto del periódico sintió un dejavu"...

No! - tapándose la boca con la mano- no puede ser!

No fue hasta este es momento y en un segundo que su recuerdos desde hace veinticinco años años volvieron como un haz de luz a su mente, cegandola por completo...

Ella jamás hubiera imaginado que allí podría estar el quid de la cuestión y la punta del ovillo a desenredar...Jamás lo hubiese imaginado....

Esa parte de la historia de su vida había quedado inconscientemente sepultada desde hace mucho tiempo....

Se quedó sin aire...El destino era cruel con ella otra vez....

Quizá debía enfrentar la realidad y aceptar lo que se venía... ahora comprendía todo... Sara está viva, no creería otra cosa!...

Una lágrima de impotencia resbaló por su mejilla. Como no lo vio antes?...tantos años de sufrimiento de su hija?

El peso de la culpa era doble. Se sentía la peor madre del mundo.

No lo permitiría! no volvería a pasar por el dolor otra vez.

Encontraría a Sara sana y salva!. Tenía su corazón a la mitad y era de su única hija,

y no dejaría que ella volviera a sufrir...

Transcurrido el trayecto al hospital, decidió no hablarlo con Rupert.

Cuando llegaron estacionó el auto, bajo y tomo la mano de su esposo y se dirigieron a la recepción.

Ya tenía una idea por donde comenzar a buscar...

Queridos lectores, es mi primer libro. Me ayudarían mucho los comentarios entre párrafos. Gracias!

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***