¿Amor a primera vista?

" Dicen que los ojos son las ventanas del alma, que una sola mirada bastaría para ilusionarse pero ¿Amor a primera vista? Eso es algo ilógico" 

************************************************

¡EXCELENTE FORMA DE PASAR EL RATO!  No llevaba ni una hora de haber salido por insistencia de sus hermanos y ya tenía toda la cara y chaqueta manchada de helado de vainilla. 

— ¡Mocosos del demonio!

Casi al instante Harry y Enma salían del local sosteniendo sus empalagosos dulces. 

— ¡Vaya! No pensé que te gustara tanto el helado de vainilla, Phillip. — lanzó el comentario con sarcasmo. 

El mayor le dio una mirada asesina a su hermano de cabellos rubios, quien solo atinó a reírse del vergonzoso estado. 

— Si quieres puede comprarte otro. — Enma no tenía malicia así que pensó que realmente le había gustado tanto. 

— Detente Enma, no hace falta. 

— Pero, pensé que… 

— He dicho que no, ODIO EL HELADO DE VAINILLA. 

Habló con tanta ira como si el dulce se tratara de una persona. 

— ¡Señorito! — el chófer por poco se cae de la impresión al ver al jovencito cubierto de crema. — L-lo llevaré a casa. 

— Creo que es lo más sensato que he oído en todo este día. 

— ¿Tan pronto? pero pensé que íbamos a pasear un poco más. 

— Andrew tiene razón, Enma, de lo contrario se le pegaran las moscas a Phillip. 

— Oh, entiendo, entonces Phillip debe bañarse y quitarse lo apestoso. 

— ¡Dejen de hablar como dos dementes y suban ya! Todo este sol me está irritando. 

Alzó la voz desde el asiento trasero manteniéndose con los brazos cruzados y ojos cerrados. 

— Será mejor obedecer al mandón. — murmuró Harry a Enma. 

— Los estoy oyendo muy claro. 

Harry levantó las manos en señal de rendición, entrando junto a Enma al auto. 

De camino regreso a casa, Phillip se mantuvo serio con los cerrados sin siquiera moverse un centímetro. 

Mientras los otros dos hermanos murmuraban en voz baja. 

— ¿Saben que es de muy mala educación hablar a las espaldas de una persona? ¡Y más de su hermano mayor! — palmoteo el asiento provocando el sobresalto de Harry y Enma. 

— Lo siento, Phillip. — se disculpó la menor, pero el otro no tenía intención de hacerlo. 

— ¿Y qué esperas? —preguntó dirigiéndose al adolescente de 13 años. 

— ¿A que? —respondió con aire relajado. 

— ¿No te vas a disculpar? 

— No he dicho nada malo, así que no tengo por qué hacerlo. — se cruzó de brazos de la misma forma que el pelinegro. 

— ¿Cómo? — levantó la mano haciendo un puño. 

— Bueno. — Enma intercedió llevándose un dedo a la comisura de los labios. —Técnicamente no estabamos diciendo nada malo, solo sacábamos teorías de como te habías manchado con el helado. 

— ¿Verdad que se veía muy gracioso, Enma? 

— Si, Ja-ja-ja. — los dos menores soltaron a carcajadas. 

— ¡Ya basta! ¿Cómo si no tuviera suficiente con esa torpe niña? ahora tengo que lidiar con sus ruidosas risas. 

— ¿Torpe niña? — preguntó Harry con curiosidad. 

— ¡Phillip conoció a una chica! — exclamó con emoción Enma, haciendo que el conductor casi perdiera el control del auto. 

— ¿Se puede saber qué les pasa? No era una chica, apenas era una mocosa revoltosa que corrió sin fijarse. 

— ¿Una niña tuvo más fuerza que tú? — se burló Harry. 

— Claro que no, yo estaba… — detuvo sus palabras al observar a Enma, sabía que si decía que estaba a punto de tirar el helado que ella le compró, rompería su corazón.

— ¿Estabas que? —insistió el rubio. 

— Eso no tiene importancia, el caso es que estaba distraído y esa niña me hizo perder el equilibrio, embarrando todo mi rostro y ropa. ¡AH, si tan solo los hubiera atrapado! — gruñó con cólera. 

— Pobrecilla, seguro debe haberse lastimado. — dijo Enma refiriéndose a la misteriosa niña. 

— Tienes razón, chocar contra Phillip es como golpearse con una roca. — asintió Harry. 

— ¿Qué? ¿Se están preocupando por una desconocida? ¿En lugar de su hermano? 

— Ash… tú estás bien, solo te manchaste un poco, nada que un baño no remedie, pero en cambio esa pobre pequeña, seguro estaba perdida y al ver esa cara de pocos amigos, salió corriendo asustada. 

— No estaba perdida, había otro mocoso con ella que la llamaba Mary. 

— ¿Mary? Que lindo nombre, seguro ella también lo es. — comentó la menor de los tres. 

— Bah… ni hablar. — dijo volteando la vista por la ventana. — no tiene nada de especial, nunca conseguirá ser una dama con esos modales. 

… 

— Ah…  ah… — agotados de tanto correr pararon a descansar unos minutos. 

— Eres-una-tonta… ¿Cómo se te ocurre correr así? — la regaño William, mientras intentaba tomar aire. 

— Yo-no-tuve-la culpa…  Él apareció de la nada. 

— ¿Qué? Tú empezaste a correr como desesperada cuando el señor te dijo que vendían helados doblando a la izquierda en la esquina, no trates de culpar a otros por tus ataques de emoción. 

— Bueno…— reconoció que no estaba bien ir corriendo por una ciudad que apenas conocía. —No fue a propósito, yo solo quería llegar primero, pero… ¡Auch! 

— ¿Qué pasa? —preguntó de repente. 

— Mi cabeza… me di un buen golpe con su pecho. 

— Al menos eso servirá para que no vuelvas a ir por ahí como si estuviéramos en el campo. 

— Ya lo sé, no me regañes.— se quejó frotándose la frente.

— ¿Sabes algo? Por un momento pensé que nos iba a hacer algo, ¿viste la cara que puso? Sus ojos parecían tan oscuros como una noche sin luna. 

Mary recordó el instante en que sus miradas se cruzaron, algo dentro de su pecho latió con fuerza, no era como las palpitaciones de su corazón, esto era distinto, una especie de nuevo sentimiento nacer en ella. 

— N-no lo vi— contestó sonrojándose inevitablemente. 

— En fin. — suspiró colocándose las manos a la cintura. —Creo que fueron muchas aventuras por hoy, las hermanas deben estar muy preocupadas.

— Si, es hora de volver. 

Luego de una última aventura antes de separarse, William y Mary regresaron al hogar de niños, donde el futuro padre adoptivo de William ya se encontraba ahí, este al ver a los niños con las caras manchadas soltó a carcajadas. 

— ¡Vaya pero qué niños tan traviesos! Sin embargo no puedo enfadarme, yo también era así cuando tenía su edad. 

— William, el señor estuvo esperando por ti durante horas. — dijo la hermana Amelia. 

— Oh, yo lo siento, no quise hacerlo esperar, pero tampoco podía irme sin despedirme de Mary. 

Al escuchar esto, los adultos sintieron un revuelo en el corazón. ¿Cómo regalarlo ante tan bello gesto? 

— ¿Tú eres Mary, pequeña? 

— Si, señor. — contestó acercándose. 

La miró durante unos segundos hasta soltar una pequeña sonrisa. —Se ve que tienes un corazón bueno, la familia que te adopte será muy afortunada. 

Mary simplemente bajó la cabeza, era el momento de la despedida.

— Mary...— William la miró abriendo sus brazos. 

— Me dije a mi misma que no lloraría, pero… — gotas cayeron de sus ojitos, corrió donde su amigo uniéndose en un abrazo que parecía no tener fin. 

— Es hora de irnos hijo. 

Los dos niños que crecieron juntos se separaron, aquellos días donde jugaban en la nieve, corrían por el campo, solo quedarían como un bonito recuerdo. 

Mary pensaba que ser adoptado no tenía nada de bueno , sin embargo la vida le tenía preparado algo muy especial, algo muy relacionado al crucifijo que llevaba consigo.

Más populares

Comments

Elide Rubio

Elide Rubio

ay

2024-04-02

0

Melisuga

Melisuga

De momento tuve miedo de que a William le pasara algo en esa escapada.

2023-09-20

0

Lesly Argumelo

Lesly Argumelo

que bella amistad

2023-08-12

0

Total
Capítulos
Capítulos

Updated 62 Episodes

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play