NO ESTOY SOLA EN MI CUARTO / PARTE 1

Me acerqué y besé su mejilla, ella me abrazó y me dijo al oído - descansa bebé, nos separamos y bajé del auto. Ella se fue, pedí que abrieran el portón, este se abrió y entré, caminé por el jardín, luego abrí la puerta principal, las luces ya estaban apagadas, mi tía ya estaba durmiendo, ya eran las 4:15am , me fui directo a mi cuarto a bañarme, salí y me puse mi pijama, sequé mi pelo, me fui acostar, apague las luces, tengo lámpara de mesita pero no me gusta que al dormir haya luz así que apago todo, estaba cómoda y a punto de cerrar los ojos pero podía sentir que había alguien en la habitación y me estaba mirando.

- No pierdes tiempo\, ya veo que es muy importante que desaparezca\, pero ¿por causa de qué?

Esta persona no se veía, pero podía sentirla y su mirada era profunda, estaba segura que es la misma persona que me quería asesinar hace un rato, no tengo ganas de matar a alguien estoy fastidiada, pero si ese tipo me ataca, no soportaré una más y ahora si morirá, le estoy dando la oportunidad de salvar su vida espero que la aproveche.

- Eres importante y no\, en este momento no vengo a asesinarte\, solo quería hacer una visita\, pero no pensé que fuera notoria mi presencia.

La voz de este hombre es gruesa y ronca, una voz profunda y con eso se nota que es de pocas palabras.

- Muy bien\, si no has venido a asesinarme aún y ya hiciste esta visita\, te puedes retirar\, quiero dormir y es seguro que entraste por la puerta así que amablemente te pido que te vayas por donde viniste.

Decía esto mientras me paraba de la cama y no me molesté en encender la luz ya que conozco perfectamente mi recámara, cruce por su lado, llegué a la puerta y la abrí. No me molesta saber la identidad del tipo luego vería las cintas de video de las cámaras para saber de quién se trata.

Exhaló fuerte, se volteó y empezó a caminar en dirección a la puerta, lo sé porque escucho sus pasos y su respiración que, aunque es leve y controlada para mi es perceptible, años de experiencia. Se detuvo dos pasos antes de llegar a la puerta y yo estaba al lado.

- El motivo de mi visita es porque quiero intimar contigo mujer.

Narradora

El hombre al decir eso encendió la luz mirando a una mujer en pijama, con el rostro molesto y cara seria, sin reacción alguna de sorpresa. Él se extrañó, pero no mostró nada en el rostro igual que ella mantenía seriedad, ambos inexpresivos y directos, sin rodeos de nada. Marlene miraba aquel hombre con indiferencia, iba vestido de negro y tenía el rostro cubierto con una gorra y un cubre bocas, cualquiera que lo viera sería como ver a alguien normal, sin importancia, él la miraba de pies a cabeza, pero en sus ojos no había deseo, el tipo se quitó la gorra y el cubre bocas dejando ver a aquel hombre del avión, aquel atractivo y serio hombre que intento propasarse ese día en el baño, pero ella no mostro asombro ni se molestó en preguntar, era obvio que el tipo venía siguiéndola desde Brasil y que no fue casualidad sentarse al lado de ella, entonces ese día que intentaba besarla quería asesinarla tal como ella había concluido pero ¿Quién lo ha enviado?, varios la quieren muerta y ella lo sabe pero nadie había tomado la decisión de asesinarla y meterse en problemas, todos la conocen, saben que meterse con ella, es una muerte segura, eso significa que el que quiere matarla es un enemigo nuevo, alguien que no la conoce y eso es una ventaja para ella. El hombre por su parte pensaba como esta mujer es tan buena como él escondiendo sus emociones, es hermosa, atractiva y peligrosa, indudablemente peligrosa, su misión es asesinarla, pero el placer del peligro y la adrenalina al tener algo con esta mujer son inevitables.

Desconocido: Ese día que me atacaste en el baño, solo me provocaste excitación, por ello no hice nada más, al regresar al asiento me di cuenta que tenías los ojos cerrados y que estabas atenta a lo que haría, así que solo te observaba e imaginaba como serías en la cama y te preguntaras porque hace un rato quería asesinarte, pues era porque se me habían pasado las ganas de probarte, pero ahora que te vuelvo a encontrar y así mujer, regresaste esa curiosidad que había muerto.

El hombre miraba a Marlene directamente a los ojos esperando algo de parte de ella, pero solo hayo una vez más esa mirada muerta sin emoción.

Marlene: Okey ya te escuché, considero suficiente tu honestidad, historia, visita y miradas, así que te ordeno que salgas de mi habitación, no estoy de humor.

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