Llegué al lugar y estaba todo tranquilo, ya estaban presentes los socios en la entrada y pasamos a la sala de juntas, tomé asiento al lado de mi tío, ya que él era el presidente tomaba la silla principal, comenzó la junta y empezamos a tratar asuntos de nuestra empresa, para después dar paso a lo que queríamos escuchar, nuestras amenazas, las antiguas y nuevas, aunque damos lugar a las nuevas ya que hace seis meses apareció una nueva organización que al parecer tiene buenas estrategias ya que tienen el octavo puesto de las diez empresas más reconocidas. Nos comenzaron a dar un folder con la información de ese hombre, William Nava, sus entradas y salidas de todos los lugares que visita, su rutina, el jefe de aquella empresa es un hombre de 28 años, atractivo, refinado, soltero y se ve con un carácter de que ni si quiera pienses en mirarlo.
- Muy bien, sabiendo todo esto, ya sabemos lo que tenemos que hacer.
Todos asentimos con una sonrisa cómplice.
- Marlene (me miró a los ojos) necesito que te hagas cargo de esto, ya sabes el procedimiento.
- Perfectamente.
- Genial, siendo las 2:30 de la mañana doy por terminada esta junta, señoras y señores fue un placer verlos y tratar con ustedes.
Los socios se levantaron de sus sillas y comenzaron a retirarse, cuando no había nadie solo mi tío y yo, me levanté, fui donde mi tío para abrazarlo y darle un beso en la mejilla, el me abrazó fuerte y nos separamos.
- Cuídate y hazlo bien.
- ¿Cuándo te he fallado tío? (le sonreí).
- Nunca cariño, pero no está demás decirte que te cuides.
- Tranquilo, todo saldrá bien, solo espera mis informes que llegarán pronto (volví a sonreír y me despedí con un adiós).
Salí del lugar, abrí la puerta y entré al auto, conduje de regreso a la mansión, entré y me dirigí a mi cuarto, no le dije a mi tía que estaba de regreso porque ya le avisaron y así ella está tranquila, me coloqué mi pijama y una bata verde de seda, bajé las escaleras, fui a mi despacho, me serví un poco de whisky blanco, mientras tomaba de mi snifter planeaba como acercarme a ese tipo, una opción era trabajar en su empresa pero algo me dice que no, otra era topármelo por “casualidad” en algún lugar que frecuenta, considero la segunda opción; debo actuar como siempre, mi forma de ser, fría, seria, imponente, elegante, atractiva, no sé por qué a los hombres les atraen las mujeres sin sentimientos, en fin ese será el plan y no puede fallar, todos tenemos una debilidad y en los hombres como el siempre será el placer, porque el simple hecho de placer es algo innegable, planeando todo me di cuenta que eran las cinco de la mañana, cerré la puerta de mi despacho y me fui a mi cuarto a dormir, me levanté a las 9am, me puse mi ropa de entrenamiento, baje a desayunar, saludé a mi tía que igual estaba empezando a comer, desayunamos y me retiré para ir a entrenar; al terminar salí a refrescarme al patio, me acosté en una hamaca que estaba debajo de un árbol que daba sombra y al mismo tiempo la brisa soplaba dando paz, relajándome, pasaron veinte minutos y fui a ducharme, cuando me fije eran las doce del día, genial, pensé, me senté en la silla de mi escritorio y le mandé un mensaje a Jade mi amiga.
- Jade, ¿te interesa salir un rato? necesito hablar.
45 segundos después.
- Claro que sí Marlene, nos vemos en el parque a las 2pm.
- Perfecto, nos vemos allá.
Eran las 12:18pm así que decidí leer una novela, mientras leía el tiempo paso rápido, mi alarma sonó eran la 1:00pm, me di un baño, me dejé el cabello suelto y vestí con una falda corta de mezclilla, una camisa de cuello redondo azul cielo y mis tenis blancos, salí de la mansión y me fui caminando, si iba a pasear con mi amiga no íbamos a ir en auto, siempre que nos reunimos en el parque sabemos que debemos ir caminando a menos que sea una situación diferente, llegué al parque con 10 minutos antes de las 2pm, para mi sorpresa ella ya estaba ahí en una banca, Jade tiene 23 años, es de tez blanca, altura 1.75m, pelo castaño, labios rosados y carnosos, ojos verdes, en todo somos iguales excepto en los ojos, los míos son cafés oscuro, esa mujer tan linda e imponente es mi amiga, somos semejantes hasta en el carácter, pensamientos, ni una puede ceder rápido por eso evitamos pelear, cuando llegué le di un fuerte abrazo.
- Vaya Marlene te vez genial, te sentó bien el ir a Brasil.
- (me reí) Me agradó viajar a ese lugar, es completamente diferente a Berlín, allá es de ley cargar un arma, todo el tiempo hay ruido y mucho movimiento, las personas son muy activas.
- Oh, eso de activas me suena a que te divertiste mucho Mar.
Me miraba pícara y atenta a lo que diría.
- Obvio entendiste bien a lo que me refería mujer y sí, me divertí demasiado (comenzamos a carcajearnos).
Pasamos el rato hablando de nosotras, compramos helado y dulces, nos divertimos mucho, en la noche acordamos salir a un club que está en el centro de la ciudad. De camino íbamos hablando animadamente cuando al cruzar una calle ella me habla, pero cambia su tono de voz a uno serio y me hizo una seña de mirar atrás, solo la miré y entendí, páramos y me detuve a amarrar mis agujetas, cuidadosamente miré de reojo y sí, un tipo iba siguiéndonos, hice como si nada, me paré y continuamos caminando, al pasar en un callejón solitario nos escondimos y cuando pasó el tipo mi amiga lo golpeo contra la pared yo tomé una navaja que siempre cargo por seguridad y lo clavé en su pierna y antes de que gritara Jade le tapó la boca con un pañuelo, el tipo nos miraba asustado, Jade lo soltó pero lo agarró del cabello.
- ¿Quién eres y qué quieres?
El hombre estaba ido, así que le di un puñetazo para hacerlo regresar a la realidad y así fue, el tipo tartamudeando hablo muy bajo, pero podía escucharlo claramente igual que Jade.
- Mi jefe me envió para investigarte, desea conocerte en persona.
- Muy bien, así que era eso, no me da la gana conocerlo. ¿Sabes algo? odio a los tipos que no son de confianza, que no son fieles (lo miraba con seriedad).
- Ya puedo hacerlo Mar (El tipo se asustó al escuchar la voz de Jade por primera vez y sí porque su voz es grave igual que la mía, pero la de ella es aún más).
- Por supuesto Jade.
Ella sonrió de lado, tomó el cuello de aquel hombre y lo dobló, el tipo murió y dejamos su cuerpo ahí tirado. Después nos fuimos cada quien a su casa, al llegar me cambié de ropa, ya eran las 5pm y en eso suena mi teléfono, era Jade.
- Jade ¿Qué sucede?
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