—No Samay, eso es imposible yo no...
—Vamos, en verdad necesito que hagas ésto por mí.
—No voy a forzar a Colin a enamorarse de mí.
—¿Quién dice que lo vamos a forzar?
—¿Qué ganas con todo ésto?
A pesar de que no conocía a Jia del todo bien, tenía que ser honesta con ella desde un principio.
—La oportunidad de volver a vivir.—Jia me vió con su semblante relajado pero con una curiosidad enorme a través de su expresión.
—Es una larga historia, Jia. No quiero confundirte, pero yo sé que tú eres la indicada para ayudar a Colin.
—¿Cómo voy a lograr eso? Todos dicen que soy una chica con cuerpo de chico. Todo éste tiempo me han juzgado por mi forma de vestir como si eso cambiara lo que soy en el interior. Yo sé que no soy lo suficientemente bonita y si me acerco a Colin mis compañeros se burlaran de mi. No creo que pueda soportar eso. ¿Que pensaran de mi? Esa estupida está coqueteando con el chico que acaba de de enterrar a su novia hace unas semanas. Debería darle vergüenza.
—Jia, no me importa lo que crean los demás, la forma en la que te vistes no debe importarle a los demás si a tí te gusta. Las personas siempre van a hablar mierda uno de otros pero si te ven brillar ellos querrán hacer cualquiera de estas 2 cosas: te van a querer quitar tu brillo o van a querer acercarse para querer tomar un poco de el para que ellos puedan brillar como tú y así creer que son superiores que tú y apagarlo poco a poco. Cualquiera de estas dos opciones terminan con el mismo objetivo. Algunos te van a querer por tu brillo interior y estoy segura que Colin es así. El te quiere por quien eres.
Jia parecía triste y tenía la expresión un poco serena y tensa a la vez.
—No me visto así porque quiera. Mis padres siempre han sido muy conservadores, mamá dice que no debo vestir provocativa para no llamar la atención de los chicos ¿No es una estupidez? ¿Solo por usar lo que te gusta ya eres una zorra? Si el mundo funcionara al revés los hombres serían unos idiotas arrastrados.
—Pero tus padres no están... así que puedes vestirte como desees.
—Pero ¿Qué pasa si me descubren? además no sé que estilo de ropa va conmigo.
—Esa es la primera parte ¿Qué ropa tienes en tu armario? quiero ver qué podemos hacer con toda tu ropa. Ve a cambiarte por algo que tú usarías cotidianamente.
Jia no tardó ni 5 minutos en cambiarse... Cuando salió me quedé sin palabras ¿Qué clase de conjunto era ese?
—¿Crees que ésto sea...—La interrumpí inmediatamente.
—No. Prueba con otra cosa.
...(7 conjuntos después)...
—Ya busqué en todo mi armario y es todo lo que tengo. Es horrible ¿no?
Jia ya se había cansado de cambiar conjuntos pero no le podía decir que la ropa era... ¿Horrible? No debía herir sus sentimientos.
—¡No!... no es eso, es solo que no siento que algo de lo que hay en tu armario vaya contigo. ¿Por qué no vamos a una tienda de ropa? Creo que será una buena opción.
Jia se quedó pensativa por qué un rato y luego me sonrió.
—Al carajo los ahorros para libros ¡Vamos!
...****************...
Llegamos a la tienda de ropa y Jia se puso a buscar un conjunto de inmediato. Yo solo le señalaba la ropa con la que se vería bien y ella sólo la tomaba. La tacharian de loca si se dan cuenta que ella "habla sola".
—Que tal si te mides esa blusa— le señalé una blusa color blanco abotonada.
—¿Será muy llamativa?— Dijo Jia en un susurro para asegurarse de que nadie la escuchara.
—No. tú confía en mí, te verás fenomenal.
Se fue a probar toda la ropa que le indiqué y ella tardó media hora en salir del probador y salió con la misma ropa que traía puesta.
—¿Por qué traes la misma ropa? No me mostraste como lucía la ropa.
—Lo verás mañana. Es una sorpresa, me llevaré ésto.—Dijo señalando 3 jeans y 4 blusas.
—Excelente. Ve a pagar y te espero en la salida.
...****************...
Estábamos a 5 cuadras de los dormitorios cuando Jia se esconde detrás de un árbol.
—¿Qué pasa?
—Ese...sujeto.—Señaló a un tipo alto con pelo corto, ojos azules y venía platicando con una chica. No entendía nada de lo que estaba pasando.
—¿Qué tiene de malo?
—Ese idiota me ha hecho la vida una mierda. no quiero que me vea—Lamentablemente el tipo escuchó a Jia y ella se sobresaltó al verlo. La chica que lo acompañaba veía la escena con diversión.
—¿Quién no quieres que te vea?
—Z-Zack ¿Qué tal? No hablaba de nadie. Sigue con tu camino.
—¿Por qué? Yo solo quiero platicar contigo— El tipo hablaba con un gran sarcasmo. Qué irritable—¿Has ido a comprar cortinas para hacer nueva ropa? ¡Qué tierno!.
Jia no tenía que soportar todo lo que le hacían. De alguna manera tenía que poner a su lugar a ese imbécil. Cuando la ví tenía los ojos llorosos. Ella tenía que hacer que todos vieran quien era en verdad... no como yo.
—Jia no puedes dejar que te trate así. Ponlo en su lugar es un idiota
Jia no dijo nada y solo suspiró. De pronto empezó a hablar.
—Si. He ido a comprar nuevas cortinas para ver si algún pendejo se acerca a preguntar si es ropa. Nos vemos luego, Zatch. Tengo que bordar mi ropa.
—¿Qué estás tratando de decirme?
Jia sólo rió y tomó sus bolsas de ropa. Después continuamos nuestro camino.
—Vaya, me sorprende que hayas echo eso. Estoy muy orgullosa de ti.—Jia de un momento a otro estaba llorando.
—¿Qué pasa?
—N-No es nada, es solo que si no hubiera sido por ti no se qué habría hecho. Tal vez solo hubiera dejado que hablara más y nunca pensé que llegaría éste día en el que podría defenderme sin ayuda de nadie. ¡Gracias por todo!— Ella abrió sus brazos para abrazarme pero lo único que logró fue abrazar un árbol pequeño. Las personas la veían raro pero a ella no le importó y empezó a reír.
—Bien, ya lo has hecho una vez. Pusiste en su lugar a Zack y creo que puedes seguir intentando hacer lo mismo cada día.
—Trataré de dar lo mejor de mí. Es una promesa.
—Entonces espero que no rompas tu promesa.—Dije sonriendo.
...****************...
—Bien, hemos llegado.
—Jia, debo irme supongo que quieres descansar hoy ha sido un día agotador.
—Claro, vuelve cuando quieras. En verdad gracias por todo no se que haría sin ti.
—Basta de agradecimientos, eso duró todo el camino. Nos vemos luego.
—Adios, Sam.
Me marché de ahí con una gran sonrisa. Recordé que tenía que buscar a Joe. Recorrí toda la escuela y solo me faltaba un lugar, el comedor.
Entré y lo primero que ví fue a Joe platicando con una cocinera, a pesar de que ella no lo escuchara ni sintiera su presencia.
—¡Joe! ¿Qué carajo estás haciendo?—Lo regañé en un susurro.
—¿Por qué estás susurrando? No me puede ver. Necesitaba ahogar mis penas y ésta señora es muy buena escuchando. Todo éste tiempo no ha dicho una sola palabra.—Dijo con un tono burlón.
—Ya vámonos
—¡Al fin! ¿Ahora a dónde iremos?
—A mi casa, necesito saber cómo están mis padres.
—Cariño apenas nos conocimos ¿No crees que vamos muy rápido como para presentarme a tus padres?—Joe sabe cómo hacerme reír. Lo tomé de la muñeca y nos marchamos de ahí.
Cuando llegue a casa vi a mi padre entrar. Recién llegó del trabajo pero se veía muy cansado. Me asomé por una ventana para ver qué hacían y pude ver que el subió a ver a mamá quien estaba en su habitación.
—Vaya, a tus padres le debió doler tu partida. Supongo que eso es mejor que ver a tus padres agradeciendo que hayas muerto.—Joe terminó la última frase con las voz entrecortada, cuando me giré para verlo el seguía con la misma sonrisa. Lo único que se me ocurrió hacer fue abrazarlo. Él me devolvió el abrazo pero al parecer no derramó ninguna lágrima.
Escuché el sonido de un vaso rompiéndose. El sonido provenía de la habitación de mis padres. Me dirigí a esa parte y lo que ví hizo que se formara un nudo en mi garganta.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 56 Episodes
Comments