CAPÍTULO 1

FLORENCIA

Arrepentimiento.

En el norte de la región central de Italia, capital y ciudad más poblada de la ciudad. En la parte mas escondida y mas lejana de aquella ciudad, donde todo parece ser sacado de una película de terror, de suspenso o de las típicas películas de princesas, ahí lejos de todo y todos se encuentra un castillo “abandonado”. Todas  personas que iban a visitar aquel lugar entraban en pánico al ver todo lo que había allí dentro como también lo que se oía. Muchas veces creyeron que realmente este castillo estaba hechizado.

los arboles que antes eran verdes y daban vida a aquel lugar se marchitaron junto a las hermosas rosas que eran plantadas cada semana con amor puro. Hasta se podía ver como una chica de cabello castaño casi rubio plantarlas. Las manos delicadas y largas tomar arosas rosas y oler las para luego sonreír. Las risas junto a su hermana y las conversaciones con su hermano.

Las paredes estaban ya sucias y la pintura degastada por los años, los ventanales que alguna vez dejaron ver el rostro mas hermoso ahora esta tan opaco y lleno de telarañas y plantas muertas. El cielo está oscuro como si estuviera a punto de llover.

Dentro del castillo, todo está igual que antes, o bueno, casi todo. Lo limpio que están los pisos reflejan las pinturas hermosas y antiguas que están en el techo dando más vida al lugar. Tres hermosos ángeles yacen dibujados ahí todos tan perfectos junto con la virgen y dios que solo es un torbellino de humo. A él siempre le gustó esa parte de el castillo.

El castillo vacío lleno de secretos y sufrimiento son escondido tras las paredes de esta. El lugar antes valioso se volvió solo un recuerdo para todos los que sufren la perdida, la habitación principal oculta algo que jamás se revelará como uno de los tantos secretos y karma de la familia D´Angelo se encuentra una joven en la entrada con un vestido negro mojado por la resiente lluvia, una tormenta se avecina, pero a ella lo único que le importa es poder pisar de nuevo esa casa que tanto amo y odio a la vez.

Recuerdos invaden su mente al pisar el primer escalón, su madre corriendo jugando con sus hermanos en la entrada cuando venían de un viaje familiar donde ella siempre se quedaba en casa. Sigue subiendo, cada escalón es como un disparo a su corazón ya hechos pedazos. Con la frente en alto y con el corazón en la mano toma las manillas de oro polveadas y abre la puerta con un chirrido. Lo primero que ve al abrir las puertas son todos los cuadros que están colgados en la pared y el techo.

Su mente no deja de jugar en su contra y los fuertes sentimientos encontrados le juegan una mala pasada, sus ojos se cristalizan al ver un cuadro donde toda su familia se encuentra sonriéndole a una cámara. A pesar de que nadie vivió ahí por mucho tiempo esta limpio como el ultimo día que estuvo allí. Con las yemas de sus dedos limpia las lagrimas y luego camina a paso lento viendo toda su casa, un brillo especial se cuela por una de las ventanas al recordar lo que vivió con su familia, las grandes aspiraciones y las quejas de su hermana. Sacude su cabeza, los sentimientos en ella no son tan comunes por lo que ahora la atacan fuertemente.

Al llegar a su destino donde su padre está pintado, lo toca y admira, sus ojos brillan de amor y respeto por aquel hombre.

Retira su mano para ir hacia las escaleras, sube rápido y sin mirar más de lo que debería. Al encontrarse con seis puertas de madera, su mirada se fija en solo una. La alcoba más grande de el castillo, donde hay más secretos, dolor, sufrimiento y odio, pero ella no está aquí por descubrirlos, ella está allí solo por una razón, la cual es volver y vivir en la casa que abandono por un ataque. el arrepentimiento llega a ella.

Palabras de su padre y de su madre vienen a su cabeza con recuerdos dolorosos que juró olvidar, su corazón antes de piedra se ablando por una simple caricia, sus ojos negros llenos de odio dejan caer lágrimas,. Su rostro antes alegre lo único que demuestra ahora es odio, rencor y tristeza. Pasa las manos por su rostro limpiando las lágrimas y dando una respiración profunda decide ver la puerta donde antes era la alcoba de sus padres. Se repete que nada de esto paso y que si entra allí todo estará igual que antes.

Repite la misma acción cuando estaba en la entrada, toma la manilla y con cuidado abre la puerta que también hace un chirrido al ser abierta. El aroma a perfume de hombre combinado con un dulce aroma la llenan de nostalgia. Da un solo paso cuando…

—¿Azahara?—ella conocía esa voz perfectamente, extrañaba oírla. Esa voz varonil que alguna vez amó la hace voltear.

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