Capitulo 3.

El sonido del tic tac del reloj hacian que las horas pasaran mas lento para Samantha.

La voz amortiguada de la maestra que parecía estar mas fastidiada de ese día que los propios alumnos adolescentes solo hacia mas tedioso el tiempo. Era cansado tener que fingir prestar atención a una clase en la que ni a la misma profesora parecía estar interesada.

Finalmente el timbre del receso sonó, haciendo que todos, incluso la profesora, despertaran de su letargo para acomodar sus cosas y salir disparados en direccción al patio de la escuela.

- Sam ¿comemos juntas? - le pregunto Sofía a la castaña mientras esta aun metía su libro de... ¿historia? ahora entendía porque la clase parecía tan lenta, a la mochila. Samantha miro a su amiga, quien ya estaba de pie observandola con su bolso al hombro.

- Si Cass no tiene problema, por mi bien - dijo Samantha mientras cerraba el cierre de su mochila.

- Claro que no lo tiene, bobita - río la rubia con esa característica forma que llamaba la atención de todos - ¿porque lo tendría?

Y antes de que Samantha pudiese decir algo mas, Sofía la tomo de la mano y la jalo para sacarla del aula, ignorando por completo que su amiga soltaba gestos de dolor por el jaloneo.

- ¡Nena, por aqui! - el grito de Cassandra llamo la atención de ambas chicas que iban entrando a la cafetería.

La novia de la rubia estaba en una de las mesas circulares del lugar, estaba ella sola, comerían tranquilas las tres, o eso pensaba Samantha cuando se sentó a la mesa.

- ¿No trajiste para Sam? - pregunto Sofía a Cassandra cuando se sentó a su lado y vio solo dos bandejas en la mesa.

- No sabia que comería con nosotros, nena, pensé que seriamos solo tu y yo - dijo Cass mientras abrazaba a la rubia.

- Pero Sam siempre come conmigo, es obvio que comería con nosotras - dijo Sofía.

- Pues lo olvide - respondido Cass apartándose de mala manera de su novia y concentrarse en la comida.

- ¿Porque...?

- Sof, esta bien - dijo Samantha tratando de aligerar el ambiente pesado - yo voy por comida, al final, Cass no sabe que comida me gusta ni que eligiría yo, es tu novia, no la mia - sonrió la castaña a Cassandra, pero esta solo la miro de mala gana para despues concentrarse de nuevo en su comida.

Ok, parecía que Cass si tenia un problema con ella.

- Es verdad - río Sofía despues de un momento - ¿quieres que te acompañe? - dijo la rubia haciendo amago de levantarse de la banca siendo detenida por su novia de pronto.

- Yo voy sola, Sof, no te preocupes - dijo la castaña mientras se levantaba con su mochila al hombro - ya vuelvo.

- Bueno, te espero - respondió en tono ausente mientras veia interrogante a Cassandra que le daba una mirada nada tranquila a su novia.

Samantha no queria causar mas problemas asi que mejor se alejo despues de asentir con la cabeza.

En realidad no llevaba dinero consigo para comprar el almuerzo, cuando comía en la escuela era gracias a que Sofía se lo compraba sin que ella se lo pidiera o porque le regalaba de esos vales que otorgaba la escuela como premio a los alumnos mas destacados del trimestre, Samantha se alimentaba en la escuela gracias a su mejor amiga, solo eso. Su padre consideraba una perdida de dinero el darle para comer en lo largo del día y la última vez que su madre le dio un poco para que comprara algo le habían valido una paliza para ella y para su madre, despues de eso nunca mas volvieron a conspirar con el aspecto monetario, su padre era muy estricto en cuanto a ser él quien controlara las finanzas familiares.

"Claro, cuando eres el que gasta la mayor parte del ingreso familiar en licor y tabaco, es obvio que tienes que ver si te alcanza o no para tu vicio, que tu familia muera de hambre ya son consecuencias sin importancia ¿no?" pensaba la chica cada que lo veia gritonear que él era el que administraba el dinero, nadie mas.

Cuando llego a las canchas de la escuela y se sentó en una de las gradas suspiro cansinamente.

Realmente el ir a comprar el almuerzo no era mas que mera excusa, no queria causar problemas entre el noviazgo de su mejor amiga, acababan de comenzar su relación hace apenas unas semanas, antes solo se trataban como amigas cercanas, cuando se entero de que habían comenzado a ser pareja se alegro por ambas, merecían ser felices. Pero no espero que despues de comenzar la relación, la actitud de Cassandra cambiara tan radicalmente con ella, habia notado el como la ignoraba de vez en cuando y como sus miradas cambiaban cuando Sofía le prestaba atención a ella en vez de a su novia, pensó que era normal tener celos, despues de todo, Sofía era una chica hermosa, aunque Sam no sintiera atracción por las mujeres, seria una necia si no aceptaba que su mejor amiga podría pasar por modelo enmedio de aquel pueblo tan pequeño.

Aun asi, a Sam se le hacia extraño que Cassandra se comportara de aquella manera con ella, despues de todo, fue ella quien le ayudo a vencer la pena para decirle a Sofía que le gustaba.

Prefería evitar problemas, si no era bienvenida el lado de la pareja no tenia problemas con alejarse, buen lo decía su abuela antes de morir, una pareja es de dos, ella solo estaba de más.

Sam saco de su mochila sus audífonos y se los coloco con tranquilidad, puso play a su reproductor en la última canción que escucho antes de llegar a la escuela y se recargo en las gradas para ver a los chicos jugar soccer, si fuera un chico seguro estaría entre ellos, lastima que las chicas de la escuela no estaban interesadas en los deportes como ella, y era demasiado penosa como para acercarse a los chicos para pedirles jugar con ellos.

Paso mucho rato oyendo musica, hasta que la bateria de su reproductor se termino, con fastidio se quito los audífonos para guardarlos en su mochila, estiro sus extremidades haciendo que soltara un quejido de dolor pues habia olvidado por completo los moretones en su espalda.

- Maldicion - susurro cuando se encorvo a causa del dolor, con prisa y disimulo vio hacia todos lados, esperando que nadie la hubiese oído ni visto, por suerte, las gradas estaban vacías, solo ella se sentaba ahí para ver a los chicos jugar.

- Samantha, ¿podrías bajar? - la voz de Cassandra hizo que la castaña mirara hacia el comienzo de las escaleras de las gradas, se extraño de verla sola, siempre pasaba el receso con Sofía ¿donde estaba ella?

- ¿Que paso, Cass? ¿Y Sof? - dijo Samantha mientras bajaba por las escaleras, mientras mas se acercaba a la chica mas se daba cuenta de lo furiosa que se veia ¿acaso habia peleado con Sofía?

- Si, sobre eso...

Y antes de que Samantha pudiese frenarla, un empujón por parte de la pelinegra la tiro al suelo, golpeandose con las escaleras por donde venia bajando, un quejido de dolor salio de los labios de la castaña, se habia lastimado la espalda.

- ¿Que carajos, Cass? - dijo Sam mientras miraba hacia arriba con gesto de dolor en el rostro.

- Ya me canse de siempre estar tras tu sombra ¿sabes? - dijo la chica con voz contenida - estoy harta de tener que escuchar como MI NOVIA habla de ti siempre.

Samantha estaba levantándose con dificultad mientras veia como Cassandra la miraba con mas desprecio, un cosquilleo se instalo en su pecho, mierda, era asi como su padre la veia cuando la golpeaba ¿entonces él estaba harto de su propia hija y su sola existencia? Por instinto bajo la mirada al suelo, sumisa, recordando que si retaba con la mirada a su padre mirándolo a los ojos solo conseguía mas golpes.

- Estoy cansada de tu papelito de víctima del mundo ¿sabes? - dijo Cadsandra - me importa una mierda si en tu casa te golpean o si tienes un novio que te abusa, no me importa, deja de causar lastima ¿quieres?

La castaña alzo la mirada de inmediato ¿de que estaba hablando? Nadie, absolutamente nadie sabia lo que pasaba en su casa, ese habia encargado muy bien de disimular y cubrir las marcas y señales de sufrir maltrato, ¿como se habia enterado de eso Cassandra?

- ¿De que estas hablando? - dijo Samantha interrumpiendo a la chica.

- ¿Ahora te haras la desentendida? - dijo Cass mientras la veia con burla - Si la única razón por la que Sofía se te acerca es por lastima ¿que no lo ves? siempre andando como un jodido fantasma por la escuela, causando lastima a todos, haciendote la víctima del mundo, eres patético.

- ¡YA BASTA CASSANDRA! - la voz de Sofía sorprendió a Samantha ¿en que momento habia llegado ahi? - ¡Has dicho suficiente, vamonos, tu y yo debemos hablar!

- ¿Que? ¿Me haras la bronca por decir la verdad? - los gritos de Cassandra atrajeron la atención de los chicos que jugaban soccer, se estaban agrupando a una distancia prudente de las chicas, no alcanzaban a escuchar lo que decían pero se veia que estaba alteradas, si se peleaban a golpes, ellos querían ser los que vieran eso en primera fila - solo da lastima y pena, ¿no fuiste tu quien me dijo que habías visto sus moretones una vez? anda, dicelo. Dile que solo eres amable con ella por lastima.

- Basta Cassandra, eso no es verdad - dijo Sofía completamente molesta, habia notado como los chicos las veían a la distancia, no queria darles un espectaculo - lo que yo haya visto o no en Sam no significa que ella sea abusada y no es verdad que le hablo por lastima, ella siempre a sido mi amiga.

- Sera mejor que des vuelta y te vayas de aquí Cassandra - dijo Samantha finalmente. No queria perder los estribos, a pesar de que fuese constantemente golpeada, ella sabia como defenderse, Carlos, su hermano, le habia enseñado defensa personal y le habia conseguido un saco de boxeo pequeño que la chica guardaba en su armario y sacaba cada que queria desahogarse, era buena para pelear y era su forma de descargar el rencor que guardaba contra sus padres, no queria usar eso para callar a la chica que ahora la incomodaba.

- ¿Quien eres tu para decirme que hacer y que no? - dijo Cassandra desafiante, acercándose peligrosamente a la castaña que no bajo la vista ante la intimidación, no, la pelinegra no era su padre, Cassandra no era nadie para intimidarla ni para permitirle golpearla, ella no era ese monstruo invencible para ella, no se rebajaría mas - no eres mas que el saco de boxeo de alguien mas, no veo porque yo no puedo usarte para dejarte en claro que Sofía es mia.

Y sin mas le solto una bofetada a Samantha.

Bien, ella se lo busco.

Con coraje la castaña dejo caer la mochila para saltar encima de la joven que estaba siendo empujada por Sofía en un intento de alejarla de su mejor amiga. Cayeron al suelo con la castaña encima de la peli negra, mala posición para esta última.

Con las rodillas inmovilizando sus brazos, Samantha comenzó a soltar puñetazos en el rostro de Cassandra, mientras escuchaba como ruido lejano los gritos de Sofía pidiendole que parara, estos se mezclaban con las exclamaciones de los chicos que hace un rato habia visto jugar soccer, junto a los gritos de dolor de la chica peli negra a la que golpeaba y todo esto con el zumbido que habia tapado sus oídos desde que se abalanzó contra Cassandra, su vista se habia tornado de un color rojo, para ella no habia mas que su puño y el punto a golpear que era su blanco, ni siquiera las marcas y moretones en su espalda le causaban dolor como para detenerla, tal como cuando golpeaba el saco de boxeo.

Estaba completamente ida.

Un jalon la saco de encima de Cassandra quien ya tenia el rostro hincado y cubierto de sangre. No habia sido suficiente para la castaña quien pataleaba por soltarse en los brazos del profesor de educación física quien habia detenido la pelea, o mas bien la paliza.

- ¡YA BASTA! - le grito el hombre a la castaña cuando la lanzo lejos de si en un intento por apartarla de la joven herida, Sam se quedo pasmada cuando se vio libre de los brazos del hombre, aun de pie vio hacia donde habia estado golpeando a la novia de su mejor amiga hace un momento.

Cassandra estaba inconsciente, totalmente herida, sus ojos no se veían mas que en unas ranuras enmedio de tanta sangre, sus labios estaban morados y una cortada en la mejilla de donde salia la sangre que ahora manchaba sus nudillos. La castaña se miro las manos temblorosas, estupefacta, asustada ¿que habia hecho?

Con temor alzo la vista hacia la joven que habia golpeado, quien estaba siendo rodeada por varias personas, profesores y alumnos, entre ellos su mejor amiga, Sofía, quien observaba a la castaña con una mirada que nunca le habia visto en esos luceros jade, no supo identificar bien si era rencor, compresión o miedo.

Un jalon en su antebrazo hizo que volviera a la realidad, un profesor la estaba llevado en rastra a algún lado, tal ves a la oficina del director.

"Mierda, estoy en problemas" pensó la castaña mientras se preguntaba por enecima vez ¿que habia hecho?

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Yuli Parra

Yuli Parra

👍🏽

2023-07-09

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Amparo Salinad

Amparo Salinad

😈🤔🤔🤫🤫😪😔😌😌🤥😵‍💫😵‍💫😵😵☹️🙁😟😕😕😕🧐

2023-05-30

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