Toc, Toc.
- ¡Date prisa, no quiero llegar tarde!- Samuel me saco de mis pensamientos.
- Ya voy, no tardo.-
Salí de a ducha y me envolví con una toalla, tome la secadora y seque mi cabello, era demasiado lacio, así que para el peinado que usaría hoy, era perfecto. Sujete todo mi cabello en una alta y muy prolija cola de caballo, me hice un maquillaje muy natural y pinté mis labios de un tono vino.
Cuando termine con eso, salí del baño y abrí mi armario, tome un vestido largo, con un escote en V muy pronunciado tanto en la espalda, como en el frente, tenía una falda amplia y una pierna descubierta, con manga larga y era color vino, era precioso, pero no lo había elegido yo. Toda la ropa que me ponía, para las cenas y juntas de trabajo, era selección de Samuel. Solo me afirmaba que yo solo era un objeto bonito para presumir con sus amigos.
Me puse unas sandalias negras y tome un pequeño bolso del mismo color, metí mi labial y mi celular, era lo único en lo que me entretenía, mientras todos se emborrachaban. Baje las escaleras, el ya me esperaba sentado en la sala, se puso un esmoking, negro, con el que lucia muy bien, si no hubiera sido por la mirada de repulsión que me lanzó, hubiera dicho que era muy apuesto.
- Siempre tienes que hacerme esperar.- Dijo mientras se levantaba y caminaba a la salida.
Llegamos al auto y el chófer nos abrió la puerta, subí y al ser ignorada por mi esposo, volví a sumirme en mis pensamientos.
Cuando nos casamos teníamos 20 años y solo nos casamos Por qué su familia pensó que me había embarazado. Al final, fue un falsa alarma, gracias a Dios, pero ya estábamos casados, así que nos dejaron solos, a el se le ocurrió la brillante idea, según el, una forma de poder salir adelante, algo " Beneficioso" para los dos.
Yo estudiaba relaciones exteriores, y el licenciatura en derecho, pensó, que como su padre tenía un buffet de abogados y le ofrecieron un trabajo de medio tiempo, para que no dejara sus estudios, el trabajaría para terminar su carrera y yo, podría buscar un trabajo de medio tiempo para los gastos diarios y la renta de un departamento. Solo que el nunca mencionó los pagos de mi carrera, aún así, no era suficiente, así que el "Sugirió" qué pausara mis estudios, buscara un trabajo de tiempo completo y cuando el se convirtiera en socio del buffet de su padre, yo dejaría de trabajar y continuaría con mi carrera. Algo que nunca pasó.
Así que me convertí en una esposa de adorno, frigida, estéril y sin sueños.
- Que empiece el show- Se burló Samuel, ambos sabíamos, que en público éramos una pareja que se amaba.
Salió del coche y me tendió la mano, para que yo saliera, después me ofreció su brazo y caminamos juntos y sonrientes como si nada.
Saludamos y el me tomo por la cintura, beso mi mejilla y me dijo con tono amoroso:
- Cariño, tengo que hablar de negocios, si quieres, puedes dar una vuelta por ahí, para que no te aburras.-
- Claro, amor, voy a la barra por una bebida. Te veo más tarde.- Esa era mi señal, para que me fuera y no le estorbara.
Me retire, entre halagos hacia mi persona, por lo bien que me veía está noche. Eso le inflaba el ego a mi querido Marido.
Me senté en la barra y pedí una margarita, el barman, me lo sirvió, no sin lanzarme una sonrisa coqueta, yo solo respondí con un " Gracias" secó.
Saque mi celular y empece a revisar las redes sociales, a buscar algunos libros interesantes, incluso buscar alguna receta de cocina, algo para matar el tiempo. Iba por mi quinta margarita, cuando una voz ronca, me hablo por detrás de mi oreja.
- Creo que ya son bastantes margaritas por una noche.-
Era el colmo, no era la primera vez, que uno de los socios de Samuel se me insinuaba, así que me di vuelta rápidamente para poner a este imbécil en su lugar.
Sin embargo, en cuanto mis ojos se encontraron con los de ese hombre, me quedé sin palabras. No podía ser el, ¿Por qué estaba aquí?. Aarón Villareal.
- ¿Que haces aquí?- Le pregunté con los ojos muy abiertos.
- ¿Todo bien, señorita?- Preguntó el barman.
- Si... sí, es solo que me sorprendí.- Conteste tartamudeando.
- Yo estoy muy bien, gracias, por preguntar.- Se burló el hombre.
- Lo...Lo siento, es que no pensé volver a verte.-
- Ya lo sé, después de lo que pasó con el estúpido de Gustavo, prácticamente huiste de la ciudad.- Se estaba burlando de mí. Solo que yo aún estaba en shock.
- No huí, tenía que irme, iba a estudiar.- Ay no, se iba a enterar que no pude siquiera terminar mi carrera, sentía una vergüenza terrible. - ¿Que te trae por aquí?- Cambie de tema .
- Es una celebración por el cierre de un contrato. Este buffet, llevará los asuntos legales de mi banco.-
No es posible, ¿Cuanto tiempo se iba a quedar? y lo más importante, ¿Iba a trabajar directamente con mi marido?
- Oh, felicidades.-
- Te ves muy bien. Ya no eres esa chiquilla larguirucha, de lentes enormes. ¿ Son lentes de contacto?- Dijo mientras se acercaba a ver mis ojos. - Siempre pensé que tenías unos bellos ojos, bajo esas armazones enormes.-
- Tuve una operación láser. - conteste volteando la cara, su proximidad me ponía nerviosa.
- No quise molestarte, te ves hermosa. Aunque siempre lo fuiste.-
Lo único que pude hacer, fue sonreírle tímidamente, el seguía siendo demasiado guapo, llevaba un traje azul marino que le quedaba, justo a su medida, aunque siempre fue más alto que yo, no recordaba que fuera tanta la diferencia, su cabello castaño, estaba perfectamente peinado hacía un lado y una ligera barba, muy bien cuidada, lo hacía ver irresistible.
Estaba muy nerviosa, porque no importaba cuántos años habían pasado, el seguía provocando en mi, reacciones de una colegiala tonta y enamorada.
- Señor Villareal, buenas noches, veo que ya conoce a mi bella esposa.-
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 46 Episodes
Comments
Francisca Alcantara
Que quede con su amigo de infancia
2022-11-21
0
Sami
ufffff que papi chulo 😘💕💕
2022-09-29
0
la_alfa_reina
cometeloooooo!
2022-08-27
0