Sangre Rubí

Sentí como si me hubieran arrancado el aire de golpe.

—No —susurré, con los ojos fijos en él—. Eso no puede ser.

Me giré hacia Richard, buscando desesperadamente en su mirada algo que me negara aquella idea.

—Dime que miente —exigí, mi voz quebrada por la rabia—. ¡Dímelo, padre!

Richard apretó la mandíbula, el silencio más cruel que jamás había escuchado en mi vida.

—¡Respóndeme! —grité,

Y entonces lo sentí: mi poder, ese que llevaba tanto tiempo reprimido, estalló como una ola oscura en la sala. Las paredes crujieron, los ventanales vibraron, y el aire se llenó de electricidad ardiente.

Kael corrió hacia mí.

—Evelyn, cálmate, por favor.

—¡No me digas que me calme! —le espeté, los ojos ardiendo mientras mi energía se desbordaba—. ¡Me mentiste! ¡Toda mi vida, me mentiste! ¡ DIJISTE QUE ELLA MURIÓ POR MI CULPA !

Otro de mis hermanos intentó acercarse, pero la fuerza de mi aura lo empujó hacia atrás. Richard retrocedió un paso, con los ojos bajos.

– Hija… Por favor… Tenía que hacerlo.

— ¿ Porque ? - mi voz se hizo eco, las sombras brotaban, el aura salía como losas cuchillas, y todo estaba en caos.— ¡Dímelo!

Gabriel no retrocedió. Dio un paso directo hacia mí, desafiando la tormenta de energía como si no le importara. Algo lo impulso y entonces lo hizo.

—Evelyn —susurró, y en un movimiento rápido tomó mi mano.

El contacto fue como un rayo. Mi poder, furioso y descontrolado, se apagó de golpe, como si su sola presencia hubiera encadenado mi caos. El silencio se hizo en la sala, y por un instante sentí que mi corazón latía al mismo ritmo que el suyo.

Me quedé helada. Atemorizada.

Y entonces, horrorizada, arranqué mi mano de la suya como si me hubiera quemado.

—¡No vuelvas a tocarme!

Gabriel sonrió, apenas, con calma, pero su rostro mostraba intriga y molestia.

—Niegalo cuanto quieras. No puedes resistor por mucho el vínculo.

—No eres nada para mí —le escupí, con los dientes apretados.— No me jodas con tus estúpidos cuentos, yo no caeré. No soy como tus malditas zorras.

Él ladeó la cabeza, divertido, como un depredador que acaba de ver a su presa luchar inútilmente.

—Entonces, Evelyn… si no soy nada, ¿por qué tu furia obedece a mi toque? A mi no me interesas tampoco, pero no voy a realizar el rechazo.

Mi respiración era un torbellino. Miré a Richard de nuevo, con lágrimas de furia contenida.

—Si mi madre está viva… me lo dirás. Con tus labios. Tu última oportunidad … ¿ Qué fue tan grabe para que no lo sepa ? ¿ Porque lo ocultaron ?

Pero Richard solo guardó silencio, con los ojos cargados de culpa.

Y esa ausencia de respuesta fue la peor confirmación de todas.

Me giré hacia Gabriel, todavía temblando, todavía con la marca de su contacto en mi piel, ardía. No con dolor. Si no con un cosquilleo que jamás sentí. Y Carajo que me molesto. – Alguien era dueño de mis acciones. tenía ese poder y lo odie —

—Si vuelvo al Clan, no será por ti. Será por ella.

Gabriel arqueó una ceja, satisfecho.

—El motivo es lo de menos. Lo importante es que ya aceptaste.

Kael se interpuso, desafiante.

—No tiene nada decidido. Nosotros vamos con ella.

Gabriel rió bajo, un sonido oscuro, casi cruel.

—Claro. Acompáñenla. Pero entiendan algo… —sus ojos se clavaron en mí, intensos, abrasadores—. El destino no comparte.

— Es mejor que mis hermanos no sean atacados por tu podrida gente… Porque tu inmortalidad y fuerza no sirven conmigo Príncipe – Dije directo.

– Bien. En dos días.. Deben volver.

Y antes de que pudiera responder, ya se había girado, abandonando la casa como si él mismo hubiera sellado el final de la discusión.

•••

⚠️❗️🔞

Dejo advertencia que los personajes tiene más que personalidades fuertes, habrá muchos engaño y mentiras, Gabriel y Evelyn tendrán muchos roces y grandes atracciones. No será del todo romántica pero tampoco fea.

... Sin más que decir… Pensaré si hacer saga o una novela corta .