Mi Condenada Suerte

Sebastián no entendía, un momento antes estaba con Sandro y ahora con Gabriel, no sabía por qué, no entendía pero le gustaba esto, así que comenzó a provocar al enigma, tomándolo por el cuello dando besos en su hombro y clavícula. Por un momento Gabriel pensó que era su amado pero algo no cuadraba más cuando comenzó a tocarlo, disimuladamente, le pidió feromonas y el alfa se puso mas coqueto y le libero, al segundo le dio asco al mayor, era menta con café. disimuladamente lo apartó y le dijo, creo mejor volvamos a la fiesta así no sospechan y luego seguimos, se lo dijo en forma seductora que Sebastián no pudo resistir, el alfa estaba convencido que Gabriel había caído rendido a sus pies. Solo faltaba liberarse de su madrastra así se quedaba con su papi.

En la fiesta Sandro no entendía, si uso una dosis importante de anestésico así se dormía, y vio bajar los dos del brazo y allí se enojó, el único de que podía coquetear y conquistar era el y lo empujo a Sebastián tirándolo al suelo y le agarro el brazo a Gabriel y le dijo, recuerda alfa fallado, él es MiO, no te arrastres a él solo le gustan los omegas como yo.

Sebastián comenzó a llorar y se quejaba de como su madrastra siempre lo trataba y le pedía perdón y gloria lo consolaba, todos hablaban compadeciendo al joven Alfa y criticaban a su madrastra, Gabriel sonrió y abrazó a su esposa y le dio un beso en la mejilla y le dijo no seas tan estricta sabes que solo tengo ojos para ti.

Sandro se puso contento y miro con indiferencia a Sebastián y pensó mañana me quedaré con todo lo tuyo. Se dio vuelta y se fue del brazo junto a Gabriel al jardín. Las personas que vieron todo se comparecieron del desdichado alfa, como antes fingió quererlo y ahora lo empujaba y tiraba al piso. Sebastián estaba furioso, pero no lo demostraba, se hizo que no podía caminar y un delta lo elevó en sus brazos y lo llevo a su recámara, feliz le dio ala gracia con un beso rozando la comisura de los labios, el delta no aguanto y lo beso, Sebastián continuo el juego y se subió sobre el hombre con las piernas abiertas, las manos recorrían el cuerpo opuesto entrando en calor, pero a Manuel no le gustaba y se enojó y dio golpes en la reja, que provocó un fuerte dolor de cabeza, no pudo seguir con el delta y le dijo de juntarse a terminar esto otro día, el delta acepto de mala gana y pidió el baño así terminaba solo lo que comenzó con él. En el baño desató sus deseos y ganas, sus movimientos rápidos y rítmicos y pensar en el alfa provocaron llegar al clímax en poco tiempo, se limpió y lavo las manos y salió del baño sin mirar al alfa.

Sebastián se pegaba en la cabeza y decía sal de allí y deja de molestar, pensaba si hacía eso Manuel desaparecerían.

En su celda el joven lloraba, se sintió sucio por ser tocado y besado por el delta y suplicaba ver a su Gabriel, quería preguntar por qué le decía Omega destinado, pero no podía escapar. Diosa, Diosa, gritaba, pero ella no venía y se puso a llorar más angustiado, Gabriel se fue con Sandro y este se acostaba con cualquiera. Diosa volvió a gritar y allí apareció y le dijo creo tengo la solución, y el joven dijo y cual es, y la diosa dijo que se muera.