Cuando el amor se presenta, debes aceptarlo, pues llega una vez y para siempre... Adaluz, quien cree encontrar el amor, en alguien en quien creía y confiaba, pero al verse traicionada y expuesta ante una sociedad que la juzga, es donde su amor verdadero, le hace conocer eso, EL AMOR, entre alegrías, tristezas y obstáculos:
¿Triunfará el amor?
NovelToon tiene autorización de ABEJO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
¿TE ENCONTRÉ?
Sí, es él, no podría confundir esos ojos, esa mirada, que quedó enmarcada para siempre en mi memoria... Mi primer amor, mi primer beso, Te soñé tantas veces, incluso en medio del dolor por la perdida de mamá, papá me molestaba que había encontrado a mi amor, que mamá me lo dejó al irse, fueron años hablando de él, soñando lo y recordándolo, hasta que pasó lo de Erick, fue cuando lo dejé descansar.
Desperté hoy más temprano, teniendo aquellos pensamientos, ya que saldríamos a la brigada, hice el desayuno para papá y para mí, se lo dejé listo, me acerqué a su habitación para despedirme, él me despidió con un beso y volvió a dormir…
JAIR: Ay, que brisa tan fresca, expresó mientras su mano iba afuera del auto mientras conducía
ADA: Sí, es tan satisfactorio sentir el frío que entra con tanta suavidad y frescura
JAIR: Pero vas bien abrigada, si quieres sentir el frío de verdad, quítate todo y luego yo te abrigo, dijo en forma pícara
ADA: Quítate todo mis nalgas, lo miré volteándole los ojos
JAIR: Ja, ja, ja, ja...Rió, y luego anexó que ya casi llegábamos
Fue más o menos hora y media de viaje, después de molestar un rato, me puse los auriculares para que Jair me diera espacio, no escuchaba nada, pero era la forma de hacerle saber que me tomaba un momento...Pensaba nuevamente en aquel chico de ojos café, en aquel entonces tenía 15 años, una niña que tuvo su primer beso e ilusión a esas edad, le conté a Liam y Lana y estuvieron molestándome durante unos dos años o más, con "mi amor platónico", al igual papá, no sé cuántos años tendría el chico, pero era unos años mayor que yo, obviamente. Después de recordar aquel encuentro una y otra vez, vinieron a mi mente los ojos que vi ayer, claro que era él, no tenía dudas... Solo habían pasado unos años, él estaba más grande, más apuesto, sus ojos, su mirada, no cambió ni un poco, suspiré.
JAIR: (Me tocó, mientras hablaba, me sacó de mis pensamientos)... Hemos llegado, Linda
ADA: Bien, comenzamos una brigada en 3-2-1... Jair me miró con una sonrisa y aplaudió,
Corrí a sacar las cosas de inmediato, mientras a él se acercaban unas personas que venían a recibirnos; después del saludo, comenzaron a ayudarnos. Llevamos tres escritorios portátiles, maletas con las monturas de diferentes diseños y tamaños, para todas las edades, los elementos para realizar el examen, Jair es quien se encarga, es el Optómetra; terminamos de sacar las facturas, cuadernillos, y demás elementos y me puse a organizar en el lugar que me indicaron mientras Jair se fue a otro sitio con las personas que nos recibieron.
Salimos de nuestro pueblo a las 5 de la mañana, fue una hora y media de camino o un poco más, ya iban siendo las siete cuando nos instalamos, la brigada comenzaría a partir de las 8; ya todo estaba listo.
Me senté en una silla y miré a mí alrededor, no había observado lo bonito del lugar, había puras cabañas, y estábamos bajó unos grandes árboles que cubrían el lugar, al entrar noté que era más como un caserío, el lugar donde vinimos, no un pueblo, pero tenía bastantes casas... Estando allí sentada observando, escuché:
JAIR: Wao, wao, expresó mientras aplaudía... Prosiguió- Ya está todo listo, por eso te amo, vamos a desayunar
ADA: (Lo miraba con ojos chiquitos juzgadores mientras hablaba)- No, yo me vine desayunada, ya sabes, siempre preparada, nunca impreparada, dije con orgullo, soltando una risa, al igual que Jair
JAIR: Bueno, impreparada, (dijo entre risas), igual vamos a desayunar, yo sé que igual te lo comes, no hay problema con eso, o ya te veré a media mañana muerta de hambre y poniéndote de mal humor... Además, nos están esperando, está brigada recuerda que no fue preparada por nosotros, simplemente pagaron todos nuestros servicios y dijeron que viniéramos hasta acá a hacerla, ya ves, es un caserío, personas de bajos recursos, hasta donde tengo entendido, una persona pagó para que ante ellos sea una brigada gratis, hay que hacerlo bien, ahora está persona que pagó, nos acompañará durante la brigada, y también en el desayuno, así que vamos, impreparada... Terminó diciendo
Yo le hice caras mientras reía... Y sí, recordé que mencionó sobre esta brigada y que debía ser bien organizada pues pagaron muy bien y además en el lugar era bastante necesitada; yo organicé todo, del hombre que pagó, tengo su nombre, David Halls, es todo lo que sé.
Mientras caminabamos hacia donde íbamos a desayunar, recordé el papel con mi foto semi desnuda que me entregaron ayer, por supuesto era obra de Vanessa, cómo podía seguir con esto, ya me encargaría de ese asunto al regresar... Interrumpieron mis pensamientos, cuando escuché decir:
- Bienvenidos; señorita Adalíz, por qué esa cara de pocos amigos
(Antes de levantar la mirada, noté la expresión que se enmarcaba en mi rostro, con las cejas fruncidas) por eso aquel comentario, pero de quién fue...
JAIR: ¡Oh, señor David, que gusto! Ah, ella siempre trae la cara así, pero es amigable, tranquilo, expresó Jair mientras yo lo miraba a él, a David…
Impactada porque nuevamente me encontré con esos ojos, esa mirada que conocí al instante; al fin sé su nombre, David, es mi David (nunca supe su nombre en aquel acontecimiento, siempre me llamó niña y yo señor)
Volví a mis pensamientos y recordé lo que dijo Jair, así que le respondí:
ADA: Esa cara la pongo así cuando estoy con una compañía que no me agrada, justo como hace un momento, le volteé los ojos a Jair (mientras en mi mente le decía Calvito)
Jair y David, mi David, rieron al tiempo
DAVID: Un gusto saludarle nuevamente señorita Adalíz, dijo mientras extendió su mano para saludar
- En ese momento me percaté que desde un principio me llamó por mi nombre, (así que lo conocía, me emocioné más al sentir su mano estrechar la mía)
ADA: Un gusto señor David, dije sin dejar de mirarlo, al igual que él, que a diferencia de mí, él estaba con una sonrisa de oreja a oreja que me permitía verle lo hermosa y perfecta que era, mientras yo solo tenía mis ojos bien abiertos y supongo que sonrojada.
Sin soltarme la mano, me ayudó a sentarme, y seguido ellos, para así comenzar a desayunar; Jair quedó a mí lado, en frente de mi, mi David, y a su lado otra persona que lo acompaña desde antes...