Alexander y Sofía. dos enemigos mortales que acaban con sus vidas al mismos tiempo. sin imaginarse que sus destinos se unirá en una época diferente, en un siglo moderno, como el XXI
NovelToon tiene autorización de Melany. v para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 9: Cuñada.
Sofía regresó con paso firme, su rostro mostraba una mezcla de satisfacción y orgullo. El control que había ejercido sobre los hombres despedidos era absoluto, y ahora, al entrar en la oficina de Iván, lo dejó claro con una sonrisa que rozaba lo arrogante.
— Los hombres que despediste seguirán trabajando... Para mí.— anunció.
Iván, reclinado en su silla de cuero, la observó con una ceja levantada. Su expresión era de curiosidad más que de sorpresa, como si ya hubiera anticipado sus métodos.
—Entiendo. Los hiciste tus esclavos— dijo, con un tono que iba entre la ironía y la resignación.
—Sí— respondió ella, sin negarlo— No querían irse por las buenas, así que ahora tendrán que suplicar para que los deje libres. Y no lo permitiré. Bien, sigamos con el plan de esta empresa.
Iván asintió, cruzando los brazos. Su mirada se perdió un momento en el horizonte, como si recordara tiempos pasados.
— Esto es igual que dirigir un ducado o los bienes de un imperio. Una buena administración mantiene todo estable, pero lo que he aprendido en esta época es que una buena imagen y marketing, como le llaman ahora, son un éxito garantizado.
Sofía lo miró con interés, esperando a que continuara.
—¿Qué quieres que haga?— preguntó, lista para la siguiente labor.
— Eres buena en contabilidad, también hermosa— dijo él, sin rodeos—. Tu imagen tiene un gran potencial. Te pagaré el triple si es lo que deseas, pero necesito que me ayudes en esos dos puntos.
Ella no lo pensó dos veces.
—Acepto— respondió, con la misma seguridad con la que tomaba decisiones en su pasado—. Prácticamente es lo mismo que cuando era una Santa. Solo mi imagen y mi liderazgo hicieron que el templo fuera el mejor de todos.
Iván sintió un alivio al ver su disposición. Sin perder tiempo, comenzó a explicarle un contrato crucial con inversores extranjeros. Si todo salía como planeaban, la empresa podría evitar la quiebra. La conversación se extendió hasta que la noche se hizo más larga.
Como dueño de la empresa, Iván podía irse a la hora que quisiera, pero el chófer llamó para recordarle que lo esperaba afuera. Era un sistema que el "antiguo Iván" había implementado cuando se distraía con Elena y olvidaba regresar. Ahora, las cosas eran diferentes. Este Iván estaba con Sofía, y aunque no necesitaba recordatorios, si necesitaba descansar.
— Deberíamos volver a casa y descansar— le dijo a Sofía, notando el cansancio en sus ojos.
— lo mismo piensa.
Al llegar, la mansión los recibió con su imponente estructura moderna, líneas limpias y detalles lujosos que reflejaban su estatus. El mayordomo los recibió con una inclinación de cabeza, y sirvientes se apresuraron a atenderlos. Nada había cambiado en cuanto a comodidades de su antigua vida a l actual, pero la dinámica entre ellos sí y mucho. ¿Quién diría que ellos trabajaría juntos cuando en el pasado se mataron mutuamente? Pero ese deseo no fue propio, sino inculcado desde que nacieron.
Después de bañarse por separado, se encontraron nuevamente en su dormitorio.
— Pensé que dormirías en otra cama— comentó Iván, observando cómo Sofía reclamaba el espacio.
—Ja, obvio no— respondió ella, empujándolo a un lado con un movimiento de cadera— Esta es la más grande y bonita.
Se lanzó sobre el colchón, extendiéndose como una estrella de mar, ocupando todo el espacio posible. Iván la miró con exasperación.
— Tengo que advertirte una cosa cuando duermo— dijo, con un tono que pretendía ser serio.
— ¿Qué? ¿Te tiras flatulencias o roncas? No hay problema— se rió Sofía, sin preocuparse.
—No…— respondió él, y en un movimiento rápido, se quitó la pijama, quedando completamente desnudo— La ropa me da calor y no puedo dormir con ella.
—¡Ah…! ¡Mis ojos!— exclamó Sofía, cubriéndose el rostro de manera dramática, porque ya había visto su desnudez.
Iván sonrió, disfrutando su incomodidad. Era su manera de jugar con ella, de reclamar su espacio. Sofía, sin embargo, no se dejaría vencer tan fácil.
—¿Y bien?… ¿Te vas a otra habitación?— preguntó él, desafiante.
—¡Puede que tu miembro sea pequeño, pero no me da miedo!— replicó ella, con una sonrisa burlona.
La reacción de Iván fue instantánea.
—¡Mentira!— se indignó, ofendido— Argh, mejor no te muestro nada. No eres digna de verme desnudo.
Se puso la pijama de nuevo. Acostado se dio la vuelta, dándole la espalda en señal de derrota. Sofía se durmió feliz, sabiendo que había ganado esa batalla. Aunque, en el fondo, sabía que su tamaño no era pequeño, al contrario, era bastante decente.
A la mañana siguiente, Sofía se despertó abruptamente cuando un balde de agua fría le cayó en la cara. El shock la hizo incorporarse de golpe, el corazón acelerado y la ira brotando al instante.
Al abrir los ojos, vio a una joven albina de belleza etérea sosteniendo la jarra vacía, con una sonrisa traviesa. No estaba Iván en ese momento, solo ella dos.
— Clarisa— dijo Sofía, reconociéndola al instante, el nombre saliendo entre dientes apretados.
— Buenos días, cuñada— respondió la joven, como si nada fuera malo.
El ambiente se tensó, y Sofía, aún empapada, supo que esté día empezó mal, pero para esta mujer.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
Muchas gracias por leer no olviden dejar su preciado me gusta en el capítulo 🥺