IRONÍA DEL DESTINO.

Conocerse

Alfa Fernando

Caminaba por las calles concurridas de este pintoresco pueblo. Ya lo había visto antes, pero está era la primera vez que hacía una parada en este lugar, estaba de paso a mi manada.

Los días anteriores habían sido algo complicados. Llevar a cabo una nueva alianza, nunca fue tarea fácil. Siempre se está a la defensiva y buscando beneficios de alguna manera.

Después de días de ardua plática y de puntos de vista que nos llevará a algo en concreto, mi plan era fácil, pasar a comer algo a un restaurante, descansar un poco e ir a casa. Necesitaba alistar el papeleo para finiquitar la nueva alianza. De eso ya han pasado cinco días y todavía estoy aquí.

La razón de mi larga estadía aquí, me estaba esperando. había llegado con Diez minutos de antelación y ella ya estaba en el lugar.

Al acercarme, pude apreciar que traía consigo una bolsa de papel y desde donde estaba, podía oler el rico aroma. No había desayunado, así que no pude evitar que se me cayera la baba, un poco.

_ llegaste _ le dije, acercándome a ella, más de lo usual, quería ver cuál sería su reacción. Para mí sorpresa, no hizo nada. Estuvo tranquila en el mismo lugar.

_ te dije que estaría _ respondió y me miró.

Puedo darme cuenta de que no se trata de cualquier loba. Es bastante inteligente y educada. podría asegurar que proviene de una buena familia, pero ¿que hace aquí?.

Ella tiene perfeccionado el arte de mirar, ya que me miro a la cara, firmemente, pero sin mirarme a los ojos. Hacerlo, sería como arrojar un desafío, principalmente si no son pareja o conocidos muy cercanos.

_ creí que me harías ir a comer al restaurante un par de días más _ me burle un poco, tratando de romper el hielo entre los dos

Ella no se había movido, ni siquiera un poco, a pesar de estar en su espacio. La mayoría de los lobos, hubiesen retrocedido, tan solo por el hecho de ser un Alfa y ella no lo es ¿cómo puede ser capaz de soportar mi aura sin someterse?. Tampoco es que lo haga a propósito, es algo natural. Si hay algo que tengo muy claro, es que ella no es un Alfa.

La había olido desde el momento en el que entre al restaurante y me había sorprendido. siempre había estaba atento ante lobos solitarios y migratorios, pero no recuerdo tenerla en mi registro.

_ ¿ya te aburriste del sazón de Ceci?_ bromeo y yo no pude evitar reír un poco ante su comentario

_ para nada, estoy considerando disfrutar de un platillo por día, eso me llevaría una semana y media _ le respondí y ella resoplo.

_ no será necesario, ya estoy aquí. Ahora bien, ¿para que querías hablar conmigo? _ pregunto, bien, no se anda con rodeo

_ solo quería conocerte un poco _ le respondí, pero al parecer no le gustó mi respuesta, porque de inmediato levanto una barrera entre los dos. eso en cierta parte me frustraba, pero a la vez, me intrigaba.

_ podría irme de este lugar, pero estoy segura de que utilizarías tus dotes de alfa y me encontrarías, así que no perdamos el tiempo y hagámoslo _ respondió sin vacilación

Por primera vez desvío la mirada y fue a parar a la bolsa que traía en la mano. Camino un poco a una mesa en un pequeño kiosco

_ vamos alfa, no pretendo estar parada todo este tiempo _ me invitó a unirme a ella.

Al llegar, saco un pequeño termo y dos pequeñas tasas. sirvió café en cada una de ellas y me ofreció una, después, de esa misma bolsa, saco dos bollos de canela, que olían muy rico.

_ adelante, Alfa _ ofreció

_ mi casera los prepara hoy en la mañana y me regaló unos cuantos, así que yo estoy compartiendo contigo _ expreso

su tono no era amistoso, pero tampoco era hostil, estaba en un punto medio. no era lo que quería, pero, tampoco estaba mal.

_ gracias _ le dije, mientras tomaba aquel sabroso pan y exquisito café

_ ahora sí, ¿que quieres saber? _ pregunto

_ ¿eres una loba renegada? _ pregunté y por un momento quise darme un zape. Los lobos renegados, tienen un olor característico, que los distingue del resto. Por supuesto ella no tiene ese olor. No pudo evitar mirarme con cara de... Eres idiota o te haces.

_ no, no lo soy. Simplemente soy una loba solitaria _ respondió a mi pregunta, mientras degustaba su café

_ ¿siempre has sido solitaria? Digo... ¿Nunca has pertenecido a una manada? _ pregunté.

Si bien, los lobos por naturaleza necesitábamos pertenecer a una manada, algunas veces habían excepciones. Por alguna razón, había lobos que se alejaban y hacia sus vidas apartes, llegando a tener cachorros fuera de las manadas. a esos lobos, se les podría considerar lobos solitarios.

_ no, originalmente pertenecía a una manada _ hizo una pausa _ deje mi manada hace cuatro años _ explico

Me sorprende ante eso, ella parecía aún muy joven ¿cuantos años tendría cuando se fue? me preguntaba.

_ ¿tenías unos 15 años cuando te fuiste? _ pregunté y ella se rió

_ en realidad, dieciocho, Alfa _ respondió

Me sorprendió, creí que era más joven. Ella actualmente tiene veintidós años, solo dos años más joven que yo. Ahora en resumen. Mare es una loba criada en una manada, educada con los valores que está representa, pero decidió aislarse y camuflarse entre humanos. Ahora tenía más dudas ¿porque decidió irse?