El Corazón Del Rey

Después de la noche anterior en la que Mila fue atacada por Imanol y su pandilla y en la que Axel la salvó, la llevo directo a la mansión Carter, a pesar de que quería llevarla a su recamará para que se quedara esa noche con él, ella se negó, tuvo que entenderla, pues después de aquel agasajo que se dieron en el coche, él estaba dispuesto a ir más allá con ella, así que se quedó en una de las recamarás de huéspedes, ahora debía decirle a su hermana que Mila se mudaría a la mansión pues sabía que sería buscada por la mafia a la que correspondía Imanol, ese era otro asunto que debía arreglar, ese hombre no saldría vivo después de lo que se atrevió a hacerle a la dulce niñera.

- ¿Vas llegando? – Axel bajaba las escaleras y su hermana iba subiendo, no tenía ni una pizca de maquillaje, llevaba puesta ropa deportiva que muy raro se le veía usar a su hermana, solo cuando entrenaba.

- Que no ves- Soltó molesta, a Avery le dolía todo el cuerpo, sobre todo su intimidad, ese hombre no tuvo piedad con ella la noche anterior, pero valió la pena, finalmente otro hombre follaba mejor que Erick Leroy, desgraciadamente ella no sabía que fue el mismo Erick quien le dio con ganas anoche.

- Ah, cierto, Mila Haro se quedará ahora en la mansión- Dijo sin rodeos, Avery lo fulmino con la mirada- No es lo que piensas…bueno sí, pero te juro que no me la he follado…aún- Agregó con cierta diversión- El caso es que anoche fue atacada por unos pandilleros y yo andaba cerca y pues la ayude- Continúo mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

- ¿Quiénes carajos son? – Preguntó, conocía la sonrisa de su hermano y ese gesto que hacía cuando se metía en problemas.

- Sol negro- Respondió recordando el tatuaje de un sol negro que llevaba Imanol en su brazo izquierdo. Avery suspiró con pesadez, subió con mucho esfuerzo dos escalones más, Axel se contuvo su risa burlona al notar que su hermana apenas y podía caminar.

- Cada día me doy cuenta que en serio quieres morir, estúpido gato – Lo amenazó, Axel frunció era la primera vez que su hermana se refería a él como gato, eso hizo que el león reaccionara y gruñera ante ese insultó.

- Tengo siete vidas- Respondió divertido, Avery suspiró con pesadez.

- Bien, nos encargaremos de sol negro, pero te costara caro Axel, necesito que me ayudes con la empresa- Le dijo, Axel negó y luego asintió, no tenía opción, él podía hacerse cargo solo, pero sabía que acabar solo con Sol negro significaba que otras organizaciones irían en su contra, le traería más problemas a su hermana, lo mejor era iniciar una batalla de poder en la que fácilmente ganarán.

- Ok, como tú digas- La miro de pies a cabeza- ¿Quién te dio tan duro? ¿La tenía grande? – Preguntó con diversión.

- No tengo idea, pero fue mejor que estúpido de Erick- Respondió con cierto orgullo, Avery continúo su camino a paso lento, Axel comenzó a reír.

- Me recuerdas a una chica que conocí, incluso le apodaron Bambi – Le dijo con diversión recordando a la bella mujer de la bestia.

- Llega a ponerme un apodo y juro que te mató- Lo amenazó mientras seguía su camino, Axel se encogió de hombros y siguió bajando las escaleras.

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Mila fue llamada por Avery, se dirigió de inmediato a su recamará, la mujer había decidido tomar un largo descanso y trabajar desde su cama no tenía energías para moverse más, el dolor era insoportable, pero seguía diciendo que valía la pena, al entrar Avery dejo a un lado su laptop y celular.

- ¿Cómo está? – Preguntó, Mila bajo la mirada avergonzada, era obvio que ella ya sabía lo que había estado haciendo con su hermano- Mi hermano me dijo sobre el ataque que sufrió ayer- Agregó al no tener respuesta de ella.

- Si, de no ser por el señor Carter, Imanol hubiera cumplido su cometido- Respondió aun con su mirada baja, Avery asintió, en eso no le reprochaba a su hermano hizo lo correcto, pero ver a Mila le hacía sentir incómoda, ella era una chica demasiado pura, inocente para un playboy como su hermano, sabía que si seguían en lo suyo la que sufriría seria ella.

- Seré sincera Mila- La tuteo- No estoy de acuerdo con que sigas lo que sea que tengas con Axel y no por tu estatus ni mucho menos por ti, sino por el estúpido de mi hermano, es un mujeriego y no quiero que salgas herida por que te enamoraste de él, pero tampoco te lo voy a prohibir, esa será tu decisión y si continuas, no estaría mal que domaras a ese estúpido gato de circo- Terminó, Mila la miro con cierta sorpresa, pensó que al ser su hermano lo defendería, pero no Avery no era así, ella conocía a Axel y por extraño que fuera Mila le agradaba, pero era demasiado inocente y pura, podía salir herida por ese gatito.

- Yo…lo entiendo señorita Carter- Susurró Mila con una leve sonrisa.

- Puedes quedarte aquí, facilitaría más tu trabajo con Evelyn, ¿Dónde te quedaste anoche? – Preguntó con la ligera sospecha de que se quedó con Axel.

- En una recamará de huéspedes, pero me cambiare a las de servicio- Dijo rápidamente con sus mejillas sonrojadas.

- No, toma una de las recamarás más cercana a la de Evelyn, es mejor que estés cerca de ella, el chofer de Evelyn estará a tu disposición mientras ella este en el colegio y también se les asignara escolta a ambas- Comentó mientras tomaba su celular, tenía que darle esas indicaciones a Giovanni.

- No es necesario…- Susurró apenada.

- Lo es, el tipo que te ataco pertenece a una de las organizaciones enemigas, por lo que ahora buscarán venganza, aunque se tratara de un simple peón – Respondió, Mila miró con sorpresa.

- Pero… él sigue con vida…- Calló al ver el rostro dudoso de Avery- ¿Está muerto? – Preguntó nerviosa.

- Tal vez- Respondió con una leve sonrisa, conocía a Axel y no dejaría con vida a ese hombre, él jamás tolero a las personas que se aprovechaban de los débiles y ahora que sabía que tenía cierta atracción hacía Mila, ese hombre ya debería estar muerto o lo estará muy pronto.

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Erick estaba en su departamento, había decidido no ir a la estación, anoche fue incluso demasiado para él, Avery realmente era insaciable y eso le gustaba mucho más, había estado con varias mujeres, pero ninguna le había aguantado el ritmo.

- Mierda- Soltó molesto, solo quería divertirse y someterla, pero si seguía así se obsesionaría con ella y eso no podía suceder.

Erick tomó su teléfono e hizo una llamada de suma importancia, había mandado a investigar a cada una de las víctimas de ese desquiciado reo de ciudad Jade, incluso a él lo mando a investigar.

- Buenos días, tengo todo lo que me pidió, lo estaré enviando a su correo personal – Dijo aquella voz que le hablaba con sumo respeto.

- Muy bien ¿Algo más? – Preguntó se refería a la búsqueda de la reina humana y el ser celestial.

- Si- Dijo haciendo que Erick se tensara- Según algunos informes están por atacar al león Arcano, con la finalidad de que pierda el control y de esa manera despierte el ser celestial – Respondió aquel infórmate, Erick soltó un pesado suspiró, si eso sucedía ciudad Topacio podía ser destruida en el caso que la amada del león no aparezca para controlarlo.

- ¿Tienes informes del enemigo? – Preguntó.

- No señor, al parecer descubrieron a nuestro infórmate, pues ya no logre comunicarme con él- Respondió.

- Bien, ¿Sobre el corazón rojo? – Preguntó esperando que hubiera una novedad.

- Nada Señor, ni siquiera hay señales de la reina humana, a pesar de que ambas han reencarnado sus almas siguen ocultas – Respondió con seriedad.

Erick colgó la llamada y suspiró ¿Por qué se ocultarían? Ellas estaban en este mundo deberían dejarse ver, aunque sea con ellos, el dragón y el león las buscaban con desesperación querían protegerlas, si tan solo dejaran de ocultarse incluso de ellos, todo sería más fácil.

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Axel llegó a una de las abandonadas bodegas de la familia Carter, solo la usaban cuando castigaban a uno que otro que se revelaba contra ellos, al llegar se encontró con los hombres que vigilaban el lugar, dentro estaba Imanol, era hora de su castigo.

Axel observó a ese hombre atado a una silla con cadenas, se le hizo raro que lo tuvieran así, pero al levantar la mirada Imanol tenía los ojos rojos, sus iris opacos, soltaba grandes cantidades de saliva y reía como desquiciado.

- De la nada empezó a actuar así y su fuerza aumento, tuvimos que atarlo con cadenas de bloqueo de magia- Respondió uno de sus hombres, Axel arqueó las cejas.

- La pureza, la pureza, vienen por ella- Grito el hombre, Axel frunció el ceño- El mal quiere a la pureza, necesita a la reina – Volvió a decir, esas palabras se le hicieron familiares a Axel, recordó la grabación que le mostro Erick.

- ¿Quién es el mal? – Preguntó Axel, mientras hizo señas a uno de sus hombres para que grabara.

- El mal que destruirá todo, acabará con los arcanos y obtendrá los tres corazones – Respondió saco su lengua y esta tenía forma puntiaguda y su color era negro.

- ¿Eso cree? – Lo reto Axel esperando que así dijera mal.

- La guerra de los dominios está cerca, el mal quiere a la pureza, necesita a la reina y devorara el alma divina – Dijo, Axel frunció el ceño ahora incluso menciono el alma divina, eso también ponía en peligro a la amada de la bestia.

El hombre comenzó a reír como desquiciado, trataba de soltarse de esas cadenas, pero no le era posible, repetía una y otra vez las mismas palabras, hasta que se quedó en silencio y con la mirada baja escuchó un murmullo de él y luego una risa con una diferente voz, más gruesa y atemorizante.

- Hola, León – Escuchó una voz diferente a la del pandillero- El ser celestial es una delicia, entiendo porque te aferraste a ella- Volvió a decir, el león Arcano reaccionó a esas palabras.

- ¿Quién eres? – Preguntó Axel controlando la furia del león.

- Está vez seré el primero en probarla, te prometo enviarte una parte de ella- Continúo.

Axel camino a paso firme hacia ese hombre, sus colmillos se hicieron grandes y afilados, sus manos se volvieron en garras de un león, sus ojos se tornaron negros con su iris en forma de gato, coloco ambas manos sobre la cabeza de Imanol, quien comenzó a reír como un desquiciado.

- ¡Me alimentare de su pureza! - Grito esa horrorosa voz.

- ¡Nunca! - Grito la voz del León, hizo fuerza y partió el cuerpo de Imanol en dos, la sangre salpico el cuerpo de Axel, se veía tenebroso de esa manera, no dejaría que nadie tocara a su amada ser celestial, que le arrebataran su pureza, que la lastimaran, la encontraría antes de que eso pasara y la protegería con su vida.

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