Atrapando Un Alpha

Terminaron los discursos, luego la pareja se levantó para darles las gracias por sus palabras de cariño hacia ellos, todos levantaron sus copas y brindaron por la feliz pareja, Jade se encontraba al lado de Charlie, pero su mente se estaba al lado de Arthur, a partir de esa noche pondría todo su empeño en olvidarlo, ya no se permitiría tener algún recuerdo de esos sentimientos unilaterales que solo la dañaron. Sus palabras fueron sinceras al decir que se sentía bien con verlo feliz, pero no era como si el corazón roto se repararía con solo desearle felicidad, cuando ella soñó incontables veces en ser la persona especial para él, que le brindaría esa felicidad, sabía que debía comenzar desde cero, tomar sus sentimientos y enterrarlos hasta que pueda olvidarlo, pero eso tomaría tiempo y mucho esfuerzo de su parte.

Las palabras de Jade hacia los novios parecían estar llenas de muchos sentimientos, mucho más que simples palabras de felicitaciones, parecía sufrir internamente, su mirada mostraba dolor, parecía querer llorar, no era un discurso hecho para una pareja de amigos, en cambio era una despedida, luego se fijó hacia quien iban dirigidos esos sentimientos escondidos, en palabras felices y de amistad, deseándole todo lo mejor y la mayor felicidad, mientras ella moría internamente, “ya entiendo porque no quiso venir sola”, pensó. La mujer era demasiado obvia con sus sentimientos, era como un libro abierto, fácil de leer, ¿Cómo ese idiota no se ha dado cuenta?, o tal vez ya lo sepa y simplemente finja no saber. Quizás todos en la cena sabían lo que sucedía, menos la pareja. Ahora parecía más tranquila luego del discurso, aunque no ha parado de mirarlo, esa mirada mostraba resignación, aflicción y sentimientos que ahora solo estorban en su corazón.

-          Los novios están despidiendo a todos, ¿vas a hablar con ellos? – le pregunta al oído, sacando a la mujer de su pequeño trance.

-          Yo, ¿Qué? – debía reponerse, ya había llegado hasta allí, estaba frente a muchas personas, no podía ser tan obvia o pensarían mal de ella – sí, claro – Charlie acaricia su mejilla, parecía que lloraría en cualquier momento.

-          Ya casi termina – su voz era suave y relajante, su aroma embriagador – resiste solo un poco más – sus labios estaban cerca – luego, podrás llorar cuanto quieras – Charlie se percató que los novios se acercaban a ellos, en un suspiro, la besa, sus labios eran suaves, de sabor dulce y su aroma era delicioso, sin apartarlo la mujer recibió sus besos.

-          ¿Jade? – se escucha la voz de Arthur, provocando que terminen el beso separándose.

-          ¡Arthur! – dice Jade sorprendida y apenada por la escena.

-          Lamentamos interrumpir – sonríe, su prometida iba de su brazo – queríamos darte las gracias por tus palabras y darte esto personalmente – le entrega un sobre.

-          ¿Qué es esto? – dice recibiendo el sobre.

-          No sé si sepas que la familia de Melisa vive en el extranjero – le comienza a decir mientras Jade abre el sobre – queremos que todos nuestros seres queridos estén en nuestra boda, eso incluye a la abuela de Melisa, la cuestión es que la señora tiene ochenta años y está muy delicada de salud – Jade saca una invitación – es por eso que hemos decidió hacer la boda allá.

-          Espera Arthur, no entiendo esto – dice leyendo la tarjeta – aquí dice que se esperan a los invitados una semana antes de la boda.

-          Si, el plan es estar una semana compartiendo todos, mientras se realiza la decoración del lugar – le explica.

-          Pero, yo no podría - ¿Cómo soportar ver a Arthur con su prometida toda una semana?

-          ¿Lo dices por el trabajo? – le dice Arthur – solo pide tu semana de descanso, dudo que Jarek te lo niegue.

-          Siendo sincera, no creo que mi padre este de acuerdo con esto –le dice, no quería ir, pero si lo rechazaba sin una excusa, seguramente Arthur armaría un drama de eso.

-          Oh vamos – le dice- no creo que haya algo que tu padre pueda negarte, además él y tu madre también irán – era verdad, la madre de Arthur y su madre eran buenas amigas, si su madre decidía ir, lo más seguro era que su padre también iría – si tu padre...

-          ¿yo que? – dice Jarek, quien se acercó luego de ver a Charlie besar a Jade, Arthur voltea para ver al hombre que acababa de llegar.

-          Decíamos que Jade debe pedirte una semana de permiso para poder asistir a la boda – le dice Arthur, aunque Jarek no le tenía mucho cariño al muchacho, porque siempre revoloteaba alrededor de su hija, no podía negarle el permiso a Jade – ella no tiene ni que pedirlo – responde mientras observa a Charlie, su nuevo objetivo – veo que hay un rostro nuevo, que no conozco esta noche – lo mira de forma fulminante

-          Oh, lo siento – dice Jade – donde están mis modales – toma el brazo de Charlie – Este es Charlie, él es mi novio – estaba apenada por tal falta.

-          Mucho gusto, Charlie Phillips – le extiende la mano y Jarek la estrecha.

-          Jarek Zhang – apretó la mano del hombre con fuerza, sus miradas parecían desafiarse, Charlie le devolvió el apretón con la misma fuerza, luego se soltaron.

-          Yo soy Arthur – dice sonriendo y estrechando la mano de Charlie – oh, vaya, sí que aprietas fuerte – dice sobando su mano

-          Lo siento, es la costumbre – sonríe

-          Si, imagino – ríe

-          Amor, ahora que Jade tiene pareja, debería ir también a la boda – dice Melisa a Arthur

-          Cierto, es perfecto, ¿no es así Jade? – sonríe y la mira

-          ¡No! – dice nerviosa, todos la miran – es, es que Charlie tiene que ir a trabajar – sonríe

-          Que tome su tiempo de descanso – dice Arthur - ¿no puede?

-          No, es que no tienen mucho personal en su empresa y ya sabes cómo es – sonríe nerviosa

-          Que renuncie entonces – dije Jarek – Creo que tengo un cargo perfecto para el en la empresa – lo mira

-          ¿Qué cosas dices papá? – ríe- tú no sabes a que se dedica Charlie

- No importa su currículo – dice Jarek - si dices que no puede ir solo por el trabajo ya está resuelto su problema -quería poder conocer las intenciones de ese tipo, y la semana de la boda, sería la ocasión perfecta.

-          Disculpe que rechace su amable propuesta – dice Charlie – pero no quiero ocupar un lugar por simple acomodo – sus miradas eran imponentes, no sabía el porqué, pero sentía que no podía bajar la guardia con ese hombre, su presencia era imponente, casi asfixiante, pero no se dejaría intimidar – prefiero ganarme esos méritos – mira a Jade – tratare de ver qué puedo hacer para poder ir contigo al viaje – le sonríe y la mujer se calma.

-          Bien – sonríe

-          Bueno, ya está decidido, los esperamos entonces – dice Arthur sonriendo, luego se marcha con su mujer a seguir entregando las invitaciones, algo que a nadie parecía importarle el cambio repentino de locación.

-          Padre, nosotros ya nos retiraremos – le dice tomando el brazo de Charlie, algo que no le gustó mucho a Jarek, dada su expresión.

-          Está bien – abraza a Jade apartándola de Charlie - cuídate mucho – le sonríe

-          Ja, ja, no soy una niña, papá – su padre siempre fue sobre protector – envíale saludos a mamá, que por lo visto no vino hoy contigo.

-          Está en una reunión de negocios – le dice – quiere expandir su negocio.

-          Imagino que Jake está con la abuela -  su hermanito solo podía estar con su madre o la abuela, a diferencia de Jade, Jake era algo llorón para su edad, aunque a nadie parecía importarle, en cambio solo lo mimaban más, incluso papá.

-          Si, se quedara con ella hasta mañana – sonríe

-          Bueno ahora si nos vamos – sonríe y vuelve a tomar el brazo de Charlie

-          Un placer señor – Charlie le extiende la mano y Jarek la vuelve a apretar.

-          Cuida bien de ella – le dice, en su expresión se podía notar una gran furia.

-          Así lo hare – sonríe y se sueltan. Se marchan del sitio y se suben al auto.

-          Muchas gracias, por todo – le dice Jade dentro del coche – no lo habría logrado sin ti.

-          Tranquila – la abraza, podía sentir la respiración en su cuello – ahora si puedes llorar.

-          Tonto, quien te dijo que- sus lágrimas comenzaron a salir sin control alguno, era como si estuviera esperando esas palabras, no podía hablar, el dolor en su garganta se lo impedía, solo abrazo a Charlie y lloro hasta sentir que sus lágrimas no podrían salir más.