LA CICATRIZ DEL ALMA (4)

Maikol se levantó rápidamente y trato de protegerme de ella pero en eso mi madre me abofeteo y de mi mejilla comenzó a salir chorros de sangre, al parecer ella sospechaba que él la engañaba y se había traído un bisturí del hospital con la intención de desfigurar a la zorra que estaba con su marido y para mi mala suerte ese día la zorra era yo, claro en contra de mi voluntad pero ante los ojos de ella no era así.

Yo aún herida trataba de explicarle pero ella insistía en seguirme cortando con el bisturí me insultaba y me dijo palabras que me dolieron más que la herida de la mejilla.

Maikol me grito que huyera y el la agarro por los brazos mientras yo escapaba de ahí, me coloque lo poco que quedo de mi pijama y al salir de la casa me encontré con una vecina que pasaba por ahí , al verme sosteniendo mi mejilla y llena de sangre me subió en su auto y me llevó al hospital en el trayecto me desmaye.

Cuando reaccione estaba sola, al parecer mi vecina me entrego en la emergencia y se marchó, no quería verse envuelta en problemas.

Bueno como último regalo de mi madre hablo con la doctora que me atendió, que era una íntima amiga de ella y en venganza me suturaron lo peor que pudieron, por eso mi cicatriz tiene apariencia de ciempiés gigante.

Lo último que supe fue que ella se escapó con Maikol y yo fue enviada a servicios infantiles hasta que cumplí la mayoría de edad, ahí termine de forjar mi carácter entre golpes y maltrato pase los dos últimos años y cuando cumplí la mayoría de edad pude salir. Ya en ese momento no quería irme más bien fue echada a la calle sólo con lo puesto.

Lo único que agradecí de ese lugar fue las consultas con la psicólogas que me ayudo a superar el trauma de la violación, cuando salí de ese lugar estuve viviendo en una iglesia donde apoyaba al padre con la limpieza, hasta que el me recomendó con el dueño del bar- restaurante donde trabajo, pero sólo limpio y lavo los platos, recibo propina porque tienen la política de acumularlas todas y luego la reparten en partes iguales entre todos los empleados, sigo ahí porque mi cicatriz no me permite conseguir otro trabajo. La gente puede ser muy cruel.

__ malditos, mil veces malditos Maddison ¿como pudieron hacerte eso? _Toretto se levantó y gritaba estaba rojo de la ira

__ cálmate, ya lo superé, ya no me afecta, solo la cicatriz, pero ahora que contigo conocí el amor, así sea pasajero, puedo seguir viviendo tranquila no necesito nada más.

__ No, Maddison, en este momento vas a decirme el nombre de todos los malditos que te dañaron y no acepto un no, por respuesta.

__ No de ninguna manera, no quiero saber nada se odios ni venganza.

__ Mira Maddison ese mundo de mariposas y hadas donde tu pretendes vivir no existe, debes aprender que la gente que te hace daño tiene que sufrir lo mismo que tú o peor, esa es la ley del más fuerte así nadie más se atreverá a dañarte. El perdón es sólo la excusa de los cobardes para no devolver el golpe que recibieron, ¿entiendes?

__ Pues no estoy de acuerdo, contigo y dejame tranquila no quiero hablar mas del tema.

__ Entonces piensa que en cualquier momento te encuentras con Maikol y te pide Perdón, luego se casa contigo y viven felices por siempre, niña tonta.

__ Basta Toretto, no te permito que me faltes el respeto. No te conté mi historia para que te burles de mi. Ya sólo olvidalo

__ Bueno como quieras _ Toretto le dio la espalda molesto y se durmió.

Maddison también le dio la espalda, pero ella lloraba en silencio, no entendía por que el estaba tan cambiado, ella sospechaba que el había recuperado la memoria y que en cualquier momento la dejaría y por eso estaba alejándose de ella.

Después de llorar por un rato más el sueño la venció.

Cuando despertó, se levantó lentamente no quería que él se despertara, no tenía intenciones de lidiar con su bipolaridad tan temprano.

Se vistió en silencio y salió de la habitación.

Directo hacia la calle, cuando Toretto escucho la puerta de la calle se levantó en realidad sólo estaba fingiendo dormir, estaba arrepentido de haberla tratado así, pero en el fondo sabía que si ella se desilusionaba de él, sería más fácil dejarla.

Maddison llegó a la universidad con una gran tristeza, asistió a las primeras clases sin prestar la mínima atención, la mañana se fue volando y ella iba a trabajar al restaurante en ese momento se encuentra con Morgana que viene llegando

__ Chuchy ven quiero mostrarte algo, _ saca su teléfono y le muestra dos fotos una selfie con Toretto dormido al fondo y la otra de el totalmente desnudo.

Maddison palideció y se sintió mareada, Morgana se dio cuenta y la ayudo a sentarse

__ No te preocupes, es sólo que no desayuné, pero cuéntame todo los detalles de este Dios griego

Morgana se sorprendió pero le encantaba ventilar sus intimidades

__ Chucky, este fue al que le hice el sexo oral el lunes.

__ Ah ok, ¿al que no se le paro más el amiguito?

__ Si exacto y el miércoles me fue a buscar nuevamente y amanecimos teniendo el sexo más salvaje, no sabes el hombre es una animal insaciable en la cama. Me lo hizo hasta por detrás pero fue fabuloso, créeme es un experto en el arte del placer. Por eso no vine ayer me dejó adolorida.

Maddison comenzó a sentir que le faltaba el aire,

__ Debo irme amiga o llegaré tarde al trabajo.

Maddison se alejó casi corriendo y paro un taxi y se subió, apenas cerró la puerta comenzó a llorar no es posible tanto cinismo los dos días que había hecho el amor con ella también se había acostado con su amiga, pero ¿que maldito desgraciado había metido en su casa? se preguntaba mientras lloraba desconsoladamente.

Le indicó la dirección al taxista que tenía rato preguntando y cuando llegó a su casa bajó de inmediato ignorando las camionetas que estaban estacionadas afuera.

Apenas abrió la puerta Toretto se le acercó y ella lo abofeteo con todas sus fuerzas incluso lo rasguño en la mejilla, éste al ver la cara de sorpresa de sus hombres se sintio humillado y al instante le devolvió la bofetada y ella calló en el sofá no conforme se quitó el cinturón y le dio varios correazos. Jean Pierre al ver la espalda de la chica sangrar lo agarro.