Sharon es una mujer de 24 años, profesional, trabaja en un asilo y le duele ver el abandono de los abuelos. Un día va a una cita para una citologia y resulta embarazada después de un mes, el padre es un mafioso y ella lo enfrenta sin saber quien era.
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TU LO PENSASTE
El martes por la mañana Sharon llegó para su cita, reclamo los exámenes y se los entregaron, cuando escuchó el llamado ingreso al consultorio y entregó los exámenes de la citología, el médico los revisó y le dijo que estaban bien en toda la extensión de la palabra, Sharon salió feliz por el resultado.
Ninguna de las dos mujeres tenían idea de la confusión, ni los mismos doctores tenían la más mínima sospecha de lo que habían hecho sin querer, pero por no corroborar estaban cerca de un grandísimo problema.
A los quince días la mujer que supuestamente había sido inseminada volvió a la cita para la prueba de embarazo, pero resultó negativa, el médico que hizo la prueba tuvo que llamar al director y contarle la mala noticia, él se preocupó porque se había comprometido a realizar el proceso el mismo, pero ese día no se sentía bien y asigno a otro médico.
Él tenía que avisar para que Peter le comunicara a Izan y volviera para que dejara nuevamente los espermas y volver a realizar el procedimiento el mismo, le comunico a Peter que fue a la oficina y le contó a Izan quien le contestó furioso diciendo.
IZAN: ¡¡Esa mujer no sirve para gestar a ni hijo!!, porque no me vengan con que tengo balas de salva.
PETER: Ja ja ja ja, nadie a dicho nada, tú lo pensaste y tú lo dijiste.
IZAN: No me jodas, no estoy para jueguitos, esta semana no puedo ir a esa clínica, sabes que tenemos mucho trabajo pendiente.
PETER: Si, pero tienes que sacar el momento si quieres a tu hijo lo más pronto.
Izan no le respondió y se dedicó a su trabajo, Peter salió también a terminar su trabajo, sabía que tenían muchos pendientes por hacer, pero también sabía que su amigo podía sacar una hora para el procedimiento.
Los días pasaron rápido, Sharon no había vuelto a salir de fiestas, esta consentrada en su trabajo, en ayudar a los abuelos en lo que pudiera, tampoco habia estado con ningun hombres, los padres de Sharon la habían llamado emocionados porque se iban a encontrar con su única hija, ella también quería estar con ellos y los esperaba con ansias, lo único que no le gustaba era que no la querían dejar vestir como ella quería, pero del resto le gustaba todo.
Los padres llegaron y ella los recibió muy emocionada, no los veía a menudo, aunque si por videollamada, pero no era lo mismo como verlos en personalmente, los padres lloraron porque la echaban de menos, porque por muy a gusto que ella estuviera haciendo su vida, la distancia era traicionera y en muchas ocasiones se les traducía en lágrimas porque estaban apartados de su única hija, la luz de sus ojos.
Ella lloró junto a ellos, se acordaba de los abuelos y por eso más que nunca quería estar cerca de sus padres, sabía que les hacía falta ella como hija única que era, se acordó de las tristezas de las personas a las que ella siempre buscaba animar para que olvidaran sus malos momentos. Sus padres le dijeron lo que ella estaba pensando la madre Yeli y su padre Liver le dijeron.
YELI: Nos has hecho mucha falta mi vida.
LIVER: Nos haces falta, no es lo mismo hablar todos los días por videollamada y no poder abrazarte mi reina.
SHARON: Lo sé, pero no puedo irme con ustedes.
LIVER: Si, lo sabemos, has llevado tu trabajo a lo personal mi amor, y no está mal ayudar, pero no cruces límites.
YELI: Sí… Por lo que nos contrastes no le caes bien al administrador, mi amor, encajar en un lugar es a veces difícil, y conocer gente nueva lo es cada día más, hay muchas de mal corazón que no les importa dañar a los demás.
LIVER: Si mi amor, no te metas con ese hombre, deja todo en manos de Dios princesa.
SHARON: Ya no me voy a meter más en las cosas del administrador, voy a llevar la fiesta en paz con él, no se preocupen.
YELI: Es lo mejor mi amor.
Ella abrazó a sus padres y se dio cuenta que a eso había renunciado cuando se cambió de ciudad, renuncio a pasar tiempo con ellos, pero también se dio cuenta que lo bueno era que iba a aprender a apreciar y atesorar cada momento junto a ellos, cada fin de semana que pasarán juntos los iba a convertir en mágicos y especial incluso sin salir de casa.
SHARON: Si quieren mañana van conmigo al trabajo, yo allí les hago sentir a esos abuelos que sin importar que sus familiares los hayan abandonado, en ese lugar podrían considerarlo un hogar y podían ser inmensamente feliz.
YELI: Eres la mejor mi amor.
LIVER: Mañana iremos contigo.
SHARON: Gracias, ellos me hicieron tener presente que nunca debo olvidar de donde vengo, de que tengo que aprovechar al máximo cada momento con mis seres queridos.
Los padres la abrazaron llorando, su hija tenía el corazón puesto en lo que valía la pena, ellos estaban orgullosos porque habían forjado una hija con un corazón grande, que daba lo mejor de ella a los que necesitaban. Los tres sabían que un corazón noble enriquecia la vida, por eso ellos eran personas muy nobles con los demás, eran comprensivos y empáticos.
La familia sabía cómo mantener su corazón limpió de maldad, sabían perdonar o pendian perdón si estaban en el error porque no querían "ataduras" en sus corazones, para ellos la comunicación era la base de la empatía y de la compasión, de los sentimientos nobles y profundos. Por eso para ellos, ver, querer, o hacer algo bueno, lo acompañaban de esos sentimientos que los ayudaban a persistir en esa línea y todo eso los mejoraba como personas.
Los padres habían llegado a las nueve de la mañana, habían desayunado en el aeropuerto y desde que llegaron a casa de su hija no habían hecho más que hablar, después los tres decidieron pedir comida, no querían cocinar ese día.
