No Seré La Patética Villana

El duque Stefan se levantó de su asiento y camino hacía la mujer.

— ¿Quisiera saber más de ellos? —dijo apuntando a los niños que jugaban felizmente con su esposa y su hija

— Oh... Bueno ellos son los hermanos Durán. Hace dos años llegaron aquí después de que su casa se incendió. Su nana logro sacarlos a tiempo, pero en el incendio murieron sus padres y una hermana mayor. Es muy triste su historia, han querido adoptarlos por separado, cuatro niños de golpe es mucho para cualquier familia. Pero yo no tengo el corazón de separarlos, ya han sufrido mucho.

— La familia Durán, si ya los recuerdo ellos eran unos barones. Bueno ¿podría darme un momento más? necesito hablar con mi esposa.

— Por supuesto regresó en un momento.

El duque se acercó nuevamente a su esposa y la separó del grupo de niños dejando a su hija jugar con ellos. Una vez lejos le contó todo lo que la señora Rosa le había dicho, la duquesa no pudo evitar sentirse triste por los niños a su corta edad ya habían pasado por tanto.

— ¿Entonces que dices cariño, crees que podremos darle un hogar a esos niños?

— ¿Lo dices enserió?

Porsupuesto que es una gran responsabilidad, pero yo creo que podemos darle el amor que se merecen. ¿Crees que la niña este de acuerdo con esto?

— Claro que sí, solo mírala.

La duquesa estaba más que feliz por poder adoptar a los niños . Solo que no sabía que reacción podría llegar a tener su hija al adoptar tantos, pero se terminó de convencer cuando al miró a su hija tan feliz jugando con los niños, no cabía duda de que ella ya los había aceptado.

Los duques buscaron a la señora Rosa para informarle su decisión, y haci empezar con los trámites. Una vez terminado el papeleo regresaron con los niños para darle la noticia.

— Volvimos niños, bueno nosotros queremos hacerles una pregunta.

— ¿A ustedes les gustaría vivir con nosotros, ser una familia?

La duquesa se sentía nerviosa ella realmente quería cuidar de esos chicos.

Sofia —¿Una familia? ¿Nos quieren adoptar a todos?

— Claro que sí, no los vamos a separar, vivirán con nosotros y serán nuestros hijos ¿que dicen , quieren ser parte de nuestra familia?

El duque también se encontraba un poco ansioso, puesto que el también quería proteger y cuidar de esos niños.

Mía — Bueno yo si quiero ir con el hada. —dijo la más pequeña del grupo dirigiéndose a sus hermanos. Todos miraron a su hermana mayor esperando a que ella diera una respuesta.

Sofia— Bueno está bien, podemos intentar ser una familia.

Los duques soltaron el aire que estaban conteniendo sin darse cuenta, y abrazaron a los niños con genuina felicidad. Elizabeth por su parte estaba tan conmovida por la escena que se unió al abrazo grupal y mientras que se les caía algunas lágrimas de felicidad dijo.

— Si que se agrandó la familia Cortés.

Los duques soltaron una carcajada, su hija tenía razón habían ido con la idea de adoptar a un niño y se terminaron llevándose cuatro. Después de que los niños recogieran sus cosas se despidieron de sus amigos y de la señora Rosa.

— Ya saben niños pórtense bien con la familia Cortés. Pueden venir a visitarnos cuando quieran .

Decía la señora Rosa mientras se les escapaba alguna que otra lágrima traicionera. Los niños corrieron a abrazarla y cada uno depósito un beso en su mejilla.

— Porsupuesto que volveremos señora Rosa.

— Buenos niños vamos, suban al carruaje que partimos a su nuevo hogar.

_Siii...

Dijeron todos al mismo tiempo.

Los duques y Elizabeth ayudaron a subir a los niños al carruaje y de camino al Ducado no pararon las risas con las ocurrencias de estos mismos.

Una vez que llegaron, fue el duque Stefan quien bajó primero extendió su mano para ayudar a bajar a su esposa y luego ayudo a bajar a los niños.

Los sirvientes del ducado se quedaron sorprendidos por ver a tantos niños detrás de los duques, no sabían quienes eran ,ni que así allí.

Fredo el mayordomo del Ducado, fue el primer en saludar, ya que él era el único que estaba enterado que iban a adoptar un nuevo integrante. Pero grande fue su sorpresa al ver a cuatro niños detrás de sus amos.

— Excelencias sean bienvenidos.

— Gracias Fredo, por favor reúne a toda la servidumbre en en salón principal, necesitamos dar una noticia.

— Como ordene duque.

Los niños miraban maravillados la mansión les parecía un castillo por lo grande que está era .

Al llegar al salón principal ya se encontraban todos los sirvientes del ducado y algunos soldados que se encargarían de pasar el comunicado del duque.

— Los hemos reunido aquí porque hoy tomamos la decisión con mi esposa e hija de agrandar nuestra familia . Por eso quiero presentarles a los nuevos miembros del ducado Cortés , ella es Sofia Cortés, ellos son Tomás (Tomy) y Lucas Cortés y por último Mía Cortés.

— Ellos son parte de nuestra familia ahora, así que esperamos que estén a su cuidado y los traten con el mismo respeto que a cualquier miembro de esta familia.

Con esto dejaban en claro que no iban a permitir que sean maltratados.

Por otro lado, los sirvientes del ducado estaban felices por sus amos ellos siempre quisieron más niños y no les extrañaba nada está decisión.

— Eso es todo pueden volver a sus labores. Fredo voy a necesitar que te des a la tarea de buscar a cuatro sirvientas para que se encarguen personalmente de cada niño.

—Claro señor, y permite felicitarlos .

— Gracias Fredo. Bueno niños que les parece si les mostramos sus habitaciones.

— <>

— Entonces vamos.— dijo Elizabeth tomando de las manos a los dos hombrecitos, la duquesa tomo de la mano a Sofía y el duque cargo en brazos a Mía.

Les mostraron a cada uno su habitación y le dijeron que podían decorarla como ellos quisieran más adelante. Luego de eso se presentaron ante ellos cuatro chicas, ellas eran quienes se iban a encargar de cada uno personalmente. Los ayudaron a bañarse y les pusieron ropa limpia, una vez todos terminaron se dirigieron al comedor donde ya estaba preparado el almuerzo . Los niños estaba un poco nervioso por lo que Elizabeth decidió hablar.

— ¿Que pasa niños nos les gusta la comida?.

— Si nos gusta , solo es que no sabemos cómo agarrar los cubiertos.—dijo Tomy con un leve sonrojo en sus mejillas.

A Elizabeth esto le pareció adorable, se levantó de su asiento y le pico su carne. Los duques al ver la acción de su hija la imitaron con los otros niños, una vez terminaron volvieron todos a sus lugares y volvieron a hablar.

— Ya puede comer como gusten, ahora estamos en familia, no se tienen que preocupar por la etiqueta. Más adelante padre les contratará una profesora para que puedan aprender, pero por ahora coman como gusten .

—Por supuesto niños, como dijo Elizabeth no tiene que preocupar ahora comamos que se enfría.

Los sirvientes veían felices como sus amos trataban a los nuevos integrantes de la familia. Luego del almuerzo el duque pidió disculpas, pero tenía que ir al palacio el día anterior había quedado de en reunirse con el emperador.