La Venganza De Paoo

Joseph y los médicos en Italia y no perdieron el tiempo en absoluto, al día siguiente de la llegada de Paoo se le realizó la cirugía en su pierna izquierda la cual fue todo un éxito, poco a poco ella comenzó a recuperar la movilidad en sus piernas y en un mes ya estaba de pie, por supuesto no podía correr aún, pero sí se movía sola algo que le encantó porque no quería estar de pendiente de una silla de ruedas o de que alguien la ayudara.

Durante ese mes Paoo también recibió algunas cirugías más para borrar cicatrices que le dejaron los golpes y aunque aún no está al 100% ella trabaja duro en su rehabilitación algo que Joseph admira mucho porque a pesar de que aún puede tomarse su tiempo para recuperarse, ella no quiere ella quiere estar lista lo antes posible así que Joseph la ayudo a conseguir una buena Universidad.

Paoo quiere estudiar derecho penal, sí es chistoso que quiera ser abogada cuando su padrino, aunque es muy poderoso como CEO tiene otros negocios que no son tan legales algo que Paoo conoce muy bien, pero ella dice que quiere ser abogada y él la va a apoyar en todo lo que ella decida.

Joseph aún no comienza a entrenar a Paoo, pero sí hay profesionales ayudándola a fortalecerse él aún no piensa intervenir en su preparación porque requiere que ella esté al 100% para comenzar por eso sigue entrenando el solo mientras Paoo termina su rehabilitación y puede comenzar a entrenar con él.

—Buenos días, pequeña —Joseph entro a la habitación de Paoo en el hospital.

—Bien, feliz porque dejaré el hospital hoy —Paoo sonríe con emoción.

—Bueno, tengo aún mejores noticias, mira —Joseph le entrega un sobre a Paoo y esta lo abre con emoción.

—¿Qué es esto? —indaga Paoo mientras abre el sobre.

—Esa es la inscripción de tu universidad y tu horario de clases, comenzarás la próxima semana —Joseph informa y Paoo salta a sus brazos y lo abraza con fuerza.

—Gracias, gracias, ya quiero comenzar mi nueva vida aquí —Paoo está muy feliz, porque su vida va a dar un giro a su vida.

—Estoy aquí para ayudarte y complacerlo en todo pequeña —Joseph observa los ojos de Paoo con ternura, porque su niña de los cabellos de fuego brilla de felicidad.

—Gracias, pero ¿cuándo comenzaron a entrenar contigo? —Paoo le hace caritas de súplica y este no puede evitar reír.

—Jajaja, en cuanto el doctor diga que puedes comenzar a hacerlo yo mismo te llevaré al lugar donde yo entreno, así que por ahora vamos a casa, tu habitación ya está lista, espero te guste —Joseph recoge el bolso de Paoo y la toma a ella de la mano para salir del hospital.

Paoo, siguió a Joseph hasta el elevador y luego este apretó el botón de la planta baja y en cuanto llegaron ahí, caminaron de la misma forma hasta el auto en donde el chófer los esperaba, Joseph ayudo a Paoo a subir al auto y el chófer tomo el bolso para guardarlo en el maletero del auto.

Cuando Joseph subió al asiento del auto junto a Paoo el chófer se subió en el asiento del piloto y lo puso en marcha rumbo al departamento de Joseph.

—¿Y vives solo? —Paoo se animó a preguntar por qué desde que está ahí con Joseph, jamás lo ha visto con alguien y la verdad si siente curiosidad por la vida de Joseph, él no habla mucho, en cambio, Paoo si es muy curiosa y expresiva y quiere hablar con él.

—Si, siempre he vivido solo, es que trabajo mucho y no tengo tiempo para ocuparme en otros asuntos que no sea el trabajo —responde Joseph con sinceridad.

—Pero estuviste todo esté tiempo conmigo en el hospital —Paoo, recalca lo que es obvio y Joseph sonríe mientras le alborota el cabello a Paoo con ternura.

—Puedo hacer excepciones por mi chica de los cabellos de fuego —Paoo sonríe y quita la mano de Joseph de su cabello para que deje de peinarla.

—Bueno, seguramente vas a encontrar a una mujer que te entienda y te apoye —Joseph no responde nada solo asiente en silencio y siguen su viaje al departamento.

Cuando el auto se detuvo en el estacionamiento del edificio en donde vive Joseph, este ayudo a Paoo para bajar del auto y juntos subieron al elevador que los llevaría al último piso donde se encuentra el gran departamento de Joseph.

Cuando las puertas del elevador se abrieron Paoo abrió los ojos con asombro, un lugar muy grande y elegante, paredes en tonos blancos y grises, todo el lugar grita poder y respeto, Paoo recorre el departamento y se detiene frente al gran ventanal con vista a toda la ciudad.

—Es hermoso —Paoo no puede creer la vista tan hermosa que tiene Joseph desde ese sitio.

—Me alegra mucho que te guste, vamos para que veas tu habitación espero que te guste aún más —Joseph guía a Paoo hacia su nueva habitación y cuando abre la puerta Paoo sonríe plenamente, su habitación es como siempre lo soñó, una cama cómoda con sábanas de su color favorito morado y paredes blancas.

—Me encanta, gracias —Paoo abraza a Joseph y este a ella.

—Ven a ver tu vestidor —Joseph llevo a Paoo a una de las puertas y la abrió, entonces Paoo casi llora de emoción al ver miles de vestidos y ropa colgada por todos lados, zapatos y joyas, al igual que maquillaje.

—Esto es demasiado —comenta Paoo, y Joseph niega con la cabeza.

—Nada es demasiado para ti pequeña, ahora acomódate y te vendré a buscar para comer —Joseph deja un beso sobre la frente de Paoo y se va para dejar que ella se instale en la habitación y para asegurarse que la empleada haya preparado la comida.

En cuanto Joseph, sale de la habitación de Paoo esta no puede dejar de sonreír al ver lo mucho que la quiere su padrino y como él daría lo que fuera por verla feliz; sin embargo, ella no puede dejar de pensar en la venganza que tiene pendiente y en lo ansiosa que está por comenzar su entrenamiento.

PAOO

Joseph Maranzano