_ Llego a mi casa después de un día agotador, solo quiero un baño y dormir por toda una semana. Todo está oscuro, entro sin fuerzas, camino como zombi hasta que ¡bam! caigo en el piso. ¡Mierda! He tropezado con algo. ¡¿Qué es esto?! Enciendo las luces, !!! Mi casa esta toda revuelta, faltan los muebles, no hay nada todo está vacío. Ni los electrodomésticos, ni mesas, ni sillas, no hay nada. ¿A dónde han ido mis pertenencias?, avanzo por la habitación, ¡me han robado!, ¡¿cómo sucedió esto?!
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El misterio de las habitaciones
Alex: cada historia detrás de las habitaciones empieza con la muerte trágica de uno de tus antepasados.
Verónica: si y la lista de afectados también es larga.
Alex: y no hemos visto todas las habitaciones.
Victoria: tienes razón, aquí hay una más. Aunque no es una habitación sino una escalera, la escalera que grita. Dice que su historial de sucesos trágicos comienza con la muerte de otro de mis familiares Zoe Harrison que cayó accidentalmente de las escaleras rompiéndose el cuello. Después de eso ha habido muchos accidentes y muertes relacionada con ella, se dice que hay un escalón bañado en sangre por cada una de sus víctimas y que en ocasiones se muestra un rastro sangriento en ellos y cuando se ven teñidos de rojo puede oírse el grito de sus víctimas al caer
Alex: esta compilación de historias es muy siniestra.
Verónica: y no son todas, ésta es la habitación de la bañera que sangra
Alex: no me gusta ese título.
Verónica: dice que era la habitación de Lilian Harrison, quien se suicidó cortándose las venas por un desengaño amoroso en una bañera llena de rosas rojas
que hacía juego con el agua teñida con su sangre. Todas las personas que la usaron murieron de la misma manera, aunque nunca se encontró la hoja con la que se cortaron las venas.
Alex: sabes estoy bien con lo de compartir habitación, después de leer esto ni loco duermo solo
Verónica: cobarde
Alex: no te hagas que estás igual que yo, vaya familia que tienes.
Verónica: mira aquí hay otra referencia, esta es la habitación de Esther Harrison dicen que su muerte fue uno de los mayores misterios sin descubrir. Nunca encontraron el asesino, pues la hallaron sentada llena de heridas como si la hubiesen torturado y la dejaron posando como la modelo de un cuadro.
Plasmaron su muerte en lienzo, aún hoy se conserva la pintura. Dicen que si te acercas a ella puedes oírla llorar, dándole el nombre a la habitación de la musa trágica. Pocas personas usaron su cuarto y las que lo hicieron las encontraron igual, muertas, torturados cruelmente y colocados en una pose artística como modelos de un cuadro, pero no hubo mas lienzos solo el de Esther.
Álex: todos los miembros de tu familia han tenido una muerte trágica y dolorosa ¿esa era la última habitación?
Verónica: no aun faltan, la siguiente es la habitación de la dama que espera
Alex: ¿la dama que espera?
Alex: si era la habitación de Nate y Susan Harrison eran un matrimonio. El esposo siempre salía a trabajar y ella lo esperaba junto a la ventana, un día salió como de costumbre y no volvió. Dicen que ella lo esperó día y noche inmóvil en la ventana, hasta que murió de tristeza.
Alex: eso es deprimente.
Verónica: y lo peor es que después de su muerte encontraron el cuerpo del marido, había caído por un barranco. Dicen que en las noches frías pueden verla de pie junto a la ventana, muchos de los que usaron el cuarto salían despavoridos al ver la figura de la mujer. Cuentan que usa un velo guardando el luto a su esposo esperando que un día regrese.
Alex: ¿y cuál es la otra?
Victoria: una de las habitaciones principales que pertenecía a Davy Harrison, quién dejó a su prometida Rosie Talbot en el altar y esta se suicidó por la vergüenza. Después de su muerte cada noche iba en busca de su prometido, atormentándolo por abandonarla hasta que este se metió una bala en el cráneo para no oír sus lamentos.
Dicen que todavía puede vérsele subir por las escaleras
a su habitación, asustando a aquellos que la usaron después de lo sucedido. Confundiéndolos con quién la abandonó y en las noches tranquilas aún resuena el disparo.
Alex: aquí hay otra, aunque no es precisamente una habitación si no el sótano. Cuenta que Augusto Harrison era un sicópata, cada cierto tiempo desaparecían mujeres que se hospedaban aquí y no se volvía a saber de ellas. Las encerraba en la habitación del sótano encadenándolas a una cama donde hacía con ellas lo que quisiera. Muchas murieron en ese lugar y cuando lo descubrieron fue encarcelado. Murió en prisión, se rumoreaba que los familiares de las víctimas pagaron a otro de los presos para que le dieran muerte.
Verónica: después de eso han aparecido varios de los que se hospedaban en el sótano, encadenados a la gran cama que aún se conserva
y cuando les preguntan no saben cuándo ni cómo llegaron ahí y si recuerdan lo que les pasó no lo dicen. Solo guardan silencio ante las marcas encontradas en sus cuerpos.
Alex: ¿cres que sea verdad todo lo que dice el libro? a pesar de ser increíble tiene muchas referencias de sus víctimas, pues hay registros de quienes se hospedaron en las habitaciones.
Verónica: me cuesta creerlo, si es un libro de ficción esta bien detallado. Pero la carta de mi madre...
Alex: te hace dudar ¿no?
Verónica: un poco.
Alex: aquí hay otra.
Verónica: esta habitación es como un pequeño auditorio, un sitio para relajarse y disfrutar de alguna interpretación musical.
Alex: si, las mansión antiguas como esta tenían sitios asi.
Verónica: pero lo raro es que la ubicación es la mas alejada, dice que para llegar a ella hay que atravesar varias puertas y pasillos.
Álex: eso es extraño, parece un lugar que no debe ser encontrado. Aunque con todo lo leído hasta ahora no me extraña.
Verónica: esta habitación tiene el nombre de idilio
Alex: ¿idilio?
Verónica: si
Alex: suena muy romántico para todo lo siniestro que hay en estas páginas.
Verónica: no creas, ese espacio era usado por Edora Harrison. La llamaban la novia de la muerte.
Álex: no me gusta a donde va esto.
Verónica: dice que tenía un amante, nadie nunca supo quién fue, ni de donde o como era. Los padres de la chica llegaron a pensar que ni siquiera existía, asi que decidieron casarla. Tuvo siete prometidos.
Alex: ¿siete?
Verónica: si, siete.
Alex: ¿no se casó con ninguno?
Verónica: no, a todos los llevó al auditorio y tocó el piano para ellos. Según dice quedaban encantados, pero después de escuchar sus melodías no volvían a ser los mismos. Se obsesionaban con ella, era como si consumieran alguna droga. Sus pieles se volvían pálidas, el color rosagante de su juventud se desvanecía, sus ojos se desenfocaban su actitud se volvía nerviosa. Solo querían oírla tocar, hasta que morían como si algo les extrajera la vida. La familia intentó ocultar la relación de las muertes con su hija y por un tiempo lo lograron. Pues algunos de los pretendientes eran de familias pequeñas, pero siete era demasiado sospechoso y comenzaron los rumores
