NovelToon NovelToon
El Despertar Del CEO Al Amor

El Despertar Del CEO Al Amor

Status: Terminada
Genre:Romance / Yaoi / CEO / Matrimonio contratado / Triángulo amoroso / Completas
Popularitas:84
Nilai: 5
nombre de autor: Edna Garcia

Ethan Vieira vivía en un mundo oscuro, atrapado entre el miedo y la negación de su propia sexualidad.
Al conocer a Valquíria, una mujer dulce e inteligente, surge una amistad inesperada… y un acuerdo entre ellos: un matrimonio de conveniencia para aliviar la presión de sus padres, que sueñan con ver a Ethan casado y con un nieto.

Valquíria, con su ternura, apoya a Ethan a descubrirse a sí mismo.
Entonces conoce a Sebastián, el hombre que despierta en él deseos que nunca se había atrevido a admitir.
Entre secretos y confesiones, Ethan se entrega a una pasión prohibida… hasta que Valquíria queda embarazada, y todo cambia.

Ahora, el CEO que vivía lleno de dudas debe elegir entre Sebastián, el deseo que lo liberó, y Valquíria, el amor que lo transformó.
Este libro aborda el autoconocimiento, la aceptación y el amor en todas sus formas.

NovelToon tiene autorización de Edna Garcia para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 6

Ethan bajó las escaleras de la mansión. La cena con sus padres había terminado hacía poco, y aún escuchaba, en la memoria, las mismas palabras repetidas todos los domingos:

"Ethan, tienes que pensar en casarte... no puedes vivir solo para siempre".

Las voces resonaban dentro de él como un peso.

Se sentó en el sillón de la sala, apoyando los codos en las rodillas.

Cada día, la presión parecía mayor. La empresa, los empleados, la sociedad, la propia familia — todos esperaban algo que él simplemente no conseguía ofrecer.

Pero aquella noche, un pensamiento loco tomó forma en su mente. Un plan que, si se pusiera en palabras, sonaría absurdo.

Y aun así, necesitaba desahogarse.

Cogió el teléfono y le mandó un mensaje a Valquiria:

“¿Puedes venir aquí mañana por la tarde? Necesito hablar contigo.”

Ella respondió pocos minutos después:

“Claro, Ethan. Estaré ahí.”

El día siguiente amaneció nublado. El cielo grisáceo parecía combinar con el estado de ánimo de Ethan.

Cuando Valquiria llegó, él la esperaba en el mismo jardín donde habían conversado días antes. El viento soplaba leve, y las hojas secas se esparcían por el césped.

— Hola, Ethan — saludó ella, sonriendo. — Pareces preocupado.

— Lo estoy. — Él hizo un gesto, invitándola a sentarse a su lado en el banco.

Por algunos segundos, el silencio reinó. Ethan parecía buscar coraje en medio de las palabras presas.

— Valquiria... — comenzó, con voz ronca. — Necesito preguntarte algo, pero quiero que entiendas que es solo un pensamiento, una idea absurda que surgió en mi cabeza.

Ella lo miró con curiosidad, pero también con ternura.

— Puedes hablar.

Él respiró hondo.

— ¿Serías capaz de... casarte conmigo?

Valquiria abrió los ojos, sorprendida.

— ¿Casarte? Ethan, ¿de qué estás hablando?

Él bajó la mirada, intentando organizar los pensamientos.

— Sé que parece una locura, pero no aguanto más la presión de mis padres. Ellos hablan de eso todo el tiempo. Quieren que me case, que forme una familia, que les dé un nieto. Y yo… — la voz de él falló. — Ya no consigo soportar esa cobranza.

Ella se quedó en silencio, intentando entender adónde quería llegar.

— Yo pensé... — continuó él, con vacilación — que tal vez, si yo me casara con alguien de confianza… alguien que supiera quién soy realmente… eso pudiera acabar.

— Ethan... — ella susurró, confusa.

— Y si, de alguna forma, tuviéramos un hijo, — él prosiguió, mirando al suelo — mis padres finalmente tendrían el nieto que tanto desean. Tal vez así pararían de presionarme.

El silencio que se siguió fue pesado.

Ethan respiró hondo, cubrió el rostro con las manos y murmuró:

— Lo siento, Valquiria. No debería haber dicho eso. Es una insanidad. Yo solo estoy... cansado. Intentando huir de mis problemas y casi arrastrándote dentro de ellos.

Él levantó la mirada, los ojos llorosos.

— ¿Qué mujer se sometería a eso? ¿Casarse con un hombre que no siente deseo por ella?

Valquiria lo observaba, conmovida.

Había dolor en cada palabra, un dolor que ella reconocía — la de alguien que se siente errado en un mundo que exige perfección.

Ella se levantó despacio, dio algunos pasos, y volvió a encararlo con firmeza.

— Ethan, mírame.

Él obedeció, aún aturdido.

— Tú me ayudaste cuando yo más lo necesité — dijo ella, con voz firme. — Me prestaste dinero sin ni siquiera conocerme. Fue por causa de ti que aún estoy consiguiendo mantenerme aquí en Brasil, intentando resolver mis asuntos.

Ella se aproximó un poco más.

— Te debo mucho. Y si puedo ayudarte ahora, quiero ayudar.

Ethan sacudió la cabeza, sorprendido.

— Valquiria, no sabes lo que estás diciendo. Eso sería un sacrificio para ti.

— No sería un sacrificio — respondió ella, calma. — Sería un acuerdo. Un pacto entre dos amigos que se necesitan el uno al otro.

Él la miró, intentando entender si ella hablaba en serio.

— ¿Tú... te casarías conmigo? ¿Aun sabiendo de todo?

— Sí — respondió, sin dudar. — Yo me caso contigo, Ethan.

El corazón de él se disparó.

— Pero… ¿por qué?

Valquiria respiró hondo.

— Porque eres un hombre bueno. Porque te admiro. Y porque yo sé lo que es intentar librarse de un dolor que parece no tener fin. Si el matrimonio puede darte paz, entonces yo te ayudo a encontrarla.

Ethan se quedó en silencio, atónito.

Las palabras de ella parecían irreales, pero había verdad en cada una.

— ¿Y en cuanto al hijo? — él preguntó, la voz casi en un susurro. — ¿Eso forma parte del plan también?

Valquiria sonrió con dulzura.

— Si es preciso, daremos un modo para que ese nieto nazca.

Ethan se quedó inmóvil. No sabía qué decir. Una mezcla de gratitud, confusión y alivio recorrió el cuerpo de él.

— No necesitas hacer eso — repitió, aún incrédulo.

— Yo quiero. — Ella se aproximó un poco más. — A veces, el destino nos coloca en el camino de alguien por un motivo. Tal vez el mío sea ese: ayudarte a encontrar un poco de paz.

Ethan bajó la mirada, con la voz embargada.

— Ni siquiera sé qué decir.

— Di apenas “sí”. — Valquiria sonrió. — Y deja el resto conmigo.

El viento sopló más fuerte, haciendo las hojas caer alrededor de ellos. Ethan respiró hondo y la observó, intentando entender cómo alguien podía ser tan altruista.

Aquella mujer, que él mal conocía, estaba dispuesta a cambiar el rumbo de la propia vida para ayudarlo a liberarse de las corrientes que lo prendían.

Él no sabía si aquello era correcto, pero, por primera vez en mucho tiempo, sintió que tal vez hubiera una salida.

Y, con la voz baja, murmuró:

— Sí, Valquiria. Yo acepto tu ayuda.

Ella sonrió y extendió la mano.

Ethan la agarró, con delicadeza.

En aquel apretón de manos, sellaron un acuerdo que cambiaría para siempre el destino de los dos — un pacto nacido de la necesidad, pero que el tiempo transformaría en algo que ninguno de los dos era capaz de prever.

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play