Negocios Con El Destino

Una semana después, con pocas personas se inauguraba la posada Abbey.

Bernard: no te desanimes hermana

Beatriz: no te preocupes, sabía que esto pasaría… las mismas personas que probaron la comida, nos recomendaran

Bernard: es cierto… además les di su tarjeta de descuento… cuando tengan tres sellos Abbey, podrán cobrar unas papas gratis

Beatriz: excelente…

Habían pasado una semana y la posada, aun seguía con pocas personas.

Abuelo Abbey: Bea, hice un contacto con las personas que trabajan en el campo… les ofrecí un jugo de cortesía…

Beatriz: gracias abuelo…

La tercera semana, sin embargo, la posada comenzó a crecer en público y también llegaron los primeros huéspedes...

Bernard: hermana el día de hoy, tuvimos ganancias

Beatriz: eso es bueno… poco a poco hemos ido mejorando

Bernard: ¿Qué haces ahora con esas cajas tan pequeñas?

Beatriz: son para niños y niñas, por eso las cintas y adentro les eché un pequeño juguete.

Bernard: ¿crees que las familias compraran una caja con comida que incluye un juguete pequeño?

Beatriz: asi es…

Bernard: bueno, tendremos que probarlo…

Beatriz: ¿Cómo vas con las ideas para la entrega de comida?

Bernard: mañana empezamos con el pedido que se hizo en el centro de salud…

Beatriz: ¡excelente!

Un mes después, la posada estaba llena de personas… Beatriz contrato mas personas para la cocina, para atender las mesas, y para limpiar las habitaciones.

Bernard: hermana acaban de llegar personas que parecen importantes…

Beatriz: bienvenidos a la posada Abbey…

Una hermosa mujer alta, delgada, de cabello castaño largo y liso entraba de la mano de un hombre aun mas alto, con una espada en la cintura, cabello claro levemente ondulado y de ojos verdes.

- ¡dios! ¡eso es una cajita feliz!

Beatriz: ¿perdón?

- buenas tardes, soy la duquesa Hanna Scott y él es mi esposo

Beatriz: señores, por favor, tomen asiento…

Duquesa: ¡santo cielo! esos son Nuggets de pollos con papas fritas

Duque: ¿esto se come con la mano?

Duquesa: mi amor, a Pedrito le va a encantar… esas cajitas deben traer algún juguete o algo…

Beatriz: asi es señora…

Duquesa: wow… ¿esta posada es suya?

Beatriz: si señora…

Duquesa: wow… nosotras definitivamente tenemos que hablar… por favor… siéntate…

Beatriz: señora… yo…

Duquesa: ¿Cómo te llamas?

Beatriz: Beatriz Rhys Abbey

Duquesa: Beatriz, tienes que estar orgullosa, no había visto nada asi, en todo el reino…

Duque: ¿te gusta esta comida mi amor?

Beatriz quedo sorprendida al escuchar hablar al duque, que tenía una presencia aterradora, pero cuando hablaba con su esposa, parecía un hombre sumamente dulce y cariñoso.

Duquesa: por supuesto querido… esta comida es muy especial para mi…

Duque: señorita, vaya a trabajar a la mansión Scott, le pagare tres veces lo que gana aquí…

Beatriz: muchas gracias señor, pero mi sueño es tener mi propio negocio…

Duquesa: me gusta la idea… se nota tu marca de alma

Beatriz: ¿perdón?

Duquesa: no te preocupes… mira que te parece si somos socias…

Beatriz: ¿socias?

Duquesa: nosotros te rentamos un lugar, con todas las cosas y materiales necesarios… y creas una sucursal… asi yo tendré tu deliciosa comida cerca de mi hogar

Beatriz: ¿sucursal?

Duquesa: claro… tu comida y tus ideas, son muy buenas como para quedarse encerradas en este pueblo…

Beatriz: ¿de verdad? ¿quiere tener una posada Abbey en su ducado?

Duque: si mi esposa lo quiere, se hará…

Duquesa: piénsalo… nosotros nos quedaremos esta noche y nos vamos temprano…

Beatriz: muchas gracias señora duquesa, por la oportunidad, pero no tengo nada que pensar… acepto de inmediato… feliz de abrir una posada Abbey en su ducado

Duquesa: jajaja eso es bueno… me gusta tu actitud Beatriz… en poco tiempo serás una gran empresaria…

Beatriz: muchas gracias señora duquesa… señor… por favor… pruebe ahora, nuestra novedad… hoy agregamos salsas… para sus papas

Duquesa: wow… mayonesa casera, kétchup… me encanta…

Duque: la posada Abbey en el ducado Scott será mas grande que esta, lo mejor para que mi esposa vaya a almorzar

Duquesa: te amo…

Beatriz se levanto de la mesa, y los duques no notaron su ausencia, estaban ensimismados en su intima conversación…