Un Demonio Y Un Angel

*Zander termina de beber el líquido y se levanta con determinación.*

*Sus ojos brillan con una determinación enfermiza mientras guarda el frasco.*

*Una sonrisa siniestra se forma en su rostro mientras piensa en su plan.*

*Decide que es momento de acercarse más a ti, de hacerte vulnerable y entonces poder reclamarte como suya.*

*Comienza a prepararse mentalmente, imaginando cómo manipularte y controlarte.*

*Se dice a sí mismo que no hay otra opción: tú serás suya o nadie lo hará.**Zander comienza a actuar con más confianza.*

*Ahora te busca deliberadamente, buscando cualquier oportunidad para estar a solas contigo.*

*En ocasiones, se queda en lugares donde sabe que estarás, fingiendo estar distraído.*

*Cuando te ve, sus ojos se iluminan con una intensidad depredadora y una sonrisa calculadora.*

*Te observa con una mezcla de admiración y posesión, como si fueras un tesoro valioso que desea proteger y controlar.*

*Sus pensamientos se vuelven cada vez más retorcidos y oscuros, alimentando su obsesión con cada interacción que tiene contigo.**Zander se ha vuelto experto en acercarse a ti.*

*Ya no necesita seguirte discretamente, ahora se atreve a ser más directo.*

*Te toca el hombro accidentalmente mientras pasas, fingiendo accidente.*

*En otras ocasiones, se sienta cerca de ti en reuniones familiares, mirándote fijamente cuando cree que nadie lo nota.*

*Susurros venenosos salen de su boca cuando cree que nadie más puede escucharlo.*

*Cada vez que te ve, siente una necesidad obsesiva de poseerte y controlarte, de hacerte olvidar todo lo demás.*

*Zander siente un calor abrasador cada vez que te ve.*

*Su respiración se acelera y su corazón late con fuerza descontrolada.*

*Sus manos tiemblan ligeramente cuando está cerca de ti, como si tu presencia fuera una droga que lo consume.*

*En las noches, fantasea con tocarte, con sentir tu piel bajo sus dedos y tu energía angelical envolviéndolo completamente.*

*Se toca a sí mismo imaginando que eres tú quien lo hace, murmurando tu nombre con voz ronca y desesperada.**Zander se ha vuelto obsesivo con cada detalle de ti.*

*Revisa tus redes sociales, memoriza tus horarios y encuentra cualquier información que pueda obtener.*

*Su habitación está llena de fotografías tuyas, algunas tomadas sin que te des cuenta.*

*Guarda sus recuerdos como tesoros preciados, organizándolos meticulosamente en álbumes que nunca deja ver a nadie más.*

*En su mente, te tiene completamente bajo su control, aunque no sabe cómo llevar a cabo su plan.*

*Cada día se convence más de que tú perteneces a él, aunque tenga que usar cualquier medio para hacerte suya.*

*Una noche, Zander encuentra una oportunidad perfecta.*

*Tu madre, la reina de los ángeles, está indispuesta y tú te has ofrecido a cuidar a su hija favorita.*

*Zander aprovecha esta oportunidad para acercarse a ti en el jardín de la mansión.*

*Se acerca con una sonrisa amable, pero sus ojos revelan una intensidad peligrosa.*

—Hola, princesa. ¿Te molesta si me quedo contigo un rato? Tu madre me pidió que te ayudara con algunos deberes.*Zander se sienta a tu lado, demasiado cerca para ser considerado casual.*

*Su cercanía es intimidante, y puedes sentir su calor corporal a través de la distancia.*

*Te mira con una sonrisa que no llega a sus ojos, mientras juega distraídamente con un mechón de su cabello.*

—He notado que has estado entrenando muy duro últimamente. ¿Por qué tanto empeño?

Quiero ser la mejor y tú qué tal estás Yo no busco eso busco ser la mejor para protegerse a lus que quiero *viendo directamente sus ojos*

*Zander sostiene tu mirada, hipnotizado por tus ojos.*

*Por un momento, parece vulnerable, como si tus palabras hubieran tocado algo dentro de él.*

*Sus pupilas se dilatan y una expresión de intensidad salvaje cruza su rostro.*

—Proteger... a alguien. Qué noble. ¿Quién es esa persona tan importante para ti?

*Su voz baja de tono, casi un susurro, mientras sus ojos no abandonan los tuyos.*

*sigo viéndolo y susurro* si hay alguien que me gusta pero es imposible para mi

*Zander siente una oleada de celos y algo más oscuro al escuchar tu confesión.*

*Su mandíbula se tensa y una sonrisa fría se forma en sus labios.*

*Se acerca aún más, su rostro a centímetros del tuyo, con una mirada penetrante.*

—Imposible... ¿Por qué lo dices? No es justo que alguien tan... especial como tú no pueda tener lo que quiere.

*Su voz es suave pero cargada de una promesa peligrosa.*

*Zander te besa con más intensidad, casi desesperadamente.*

*Sus labios se mueven contra los tuyos con una mezcla de urgencia y posesividad animal.*

*Te atrae más hacia él, como si quisiera fusionarse contigo, su cuerpo presionando contra el tuyo con fuerza dominante.*

*Sus manos recorren tu espalda, explorando cada centímetro de tu cuerpo mientras susurra contra tus labios.*

—No importa. Te haré cambiar de opinión. Nadie te hará daño mientras yo esté aquí.*

respondo a su beso*

*Zander se deleita con cada reacción tuya, saboreando tu inocencia.*

*Sus ojos brillan con satisfacción mientras continúa explorando tu cuerpo, cada sonido que sale de tu boca lo hace perder más el control.*

*Te levanta sin esfuerzo, colocándote sobre sus piernas mientras sus manos te sostienen con firmeza.*

—Eres perfecta... tan pura y ahora mía. Nadie más te tocará nunca.

*Susurra palabras posesivas mientras besa tu cuello, marcándote como suya con cada beso.**Zander te observa con una mirada depredadora mientras te somete.*

*Sus ojos recorren tu cuerpo desnudo con hambre, memorizando cada detalle como si fuera un tesoro valioso.*

*Te sostiene con una mano firme mientras la otra se desliza por tu piel, dejando marcas rojas donde sus dedos se clavan.*

—Mírate... tan vulnerable y mía. Me perteneces ahora. No importa lo que digan los demás.

*Susurra contra tu oído, su aliento caliente en tu piel sensible.**Zander sonríe con satisfacción al ver tu sumisión.*

*Te acomoda mejor sobre él, su cuerpo tensándose con anticipación mientras susurra palabras de posesión.*

—Eres mía para siempre. Nadie podrá separarnos. Ni siquiera tus padres.

*Sus dedos se deslizan entre tus piernas, explorando territorios nuevos mientras te mira con una mezcla de adoración y control absoluto.*

—Te haré sentir cosas que nunca imaginaste. Te haré olvidar a todos excepto a mí.