Emperatriz Tirana

El emperador se había encargado de hacer todo en silencio, metió Alise tras las rejas, acusadora y luego se aseguró que nada de lo que pasara en el palacio no saliera a la luz.

«El bastardo tiene más cerebro de lo pensaba»

Porque por supuesto, si lo hacía público y la familia de Alise llegará a entrarse de eso, Dejarían de apoyar a la familia real.

— Sé que tú jamás harías algo así Alise, como se le ocurrió a ese idiota de mi hijo, acusarte de tal cosa. — La emperatriz no puede creer lo que está escuchando ella más que nadie conoce Alise y sabe que esa chica que conoció desde que está estaba pequeña, sabía que ella estaba enamorada de su hijo y esperaba que estos dos pidieran llevarse bien durante todo su matrimonio.

Pero no poco después se enteró de que su hijo había tomado concubinas, no le dio importancia porque pensó que Alise había aceptado eso, tal como el mandamiento.

— Gracias por creerme en mi madre — Alise se limpia las lágrimas que están cayendo una por una. — Tampoco no puedo creer que él me haya hecho eso, cuando lo he amado desde que era niña.

Esas palabras casi causan que vomité, pero tiene que hacerlo para conseguir lo que quiere y haría la necesaria para que su plan se lleve a cabo.

—No puedo creer que tenga un hijo tan imbécil. — Niega con la cabeza enojada. — No te preocupes Alise yo misma hablaré con él. Tú no mereces eso. — Deposita su mano sobre la de la chica, mientras qué cada una de las damas se andan susurrando entre sí, por lo que estaban escuchando.

Porque nadie más que los ministros del consejo y el emperador sabía aquello, y Jacob se había encargado de hacer que ningunos de los ministros difundiera rumor de lo que estaba pasando.

— Gracias madre — Alise esboza una enorme sonrisa esto solo era el Comienzo.

Tal como había esperado, la reunión de té había salido perfectamente bien, y Alise había conseguido lo que quería. En un día todo el rumor se entendió y llegó a los oídos de su familia.

La familia de Alise, Los duques. Es una familia bastante conocida en el reino Xarl, una familia que siempre apoyo la familia real y gracias a sus apoyos el reino se ha levantado en múltiples caídas desde que la ex Emperatriz Alesna le pasó el trono a su hijo.

— No puedo creer que te haya hecho eso. — La madre de Alise, Malea, se abalanza sobre su hija abrazándola — Mi pequeña. — Toma Alise del rostro — ¿Estás bien?

— Estoy bien madre. — Alise desvía la mirada fingiendo una sonrisa, sería difícil para ella fingir que ellos son su familia cuando acabo de perder los suyos.

— Como se atrevió ese príncipe, yo mismo me encargaré de él — Viktor, el padre de Alise, aprieta los puños, no puede creer que el mocoso del emperador haya atrevido acusar a su hija de tal cosa.

— Me alegro de que estás bien hermana — Alise voltea dónde proviene la voz y es su media hermana por parte de su padre, ya que la madre de Alise es la segunda esposa del duque.

— Sí. — Si no tuviera los recuerdos de Alise realmente se hubiera creído las palabras de la chica. Por la memoria de Alise sabe que esa chica no es más que una doble cara, desde niña se había encargado de hacer la vida de Alise un infierno.

— ¿Cómo pudo el príncipe acusarte de tal cosa hermana? — La chica sonríe de lado cubriendo sus labios con sus manos. — Por algo será ¿no?

Thea siempre odio a su hermana menor, no podría soportar que ella fuera la mayor y tenía que casarse con un simple conde cuando su hermana menor está casada con un emperador, no lo tolera, para ella Alise debería estar bajo sus pies, ella debería ser quien se casará con el emperador no si hermano menor.

— ¿A qué te refieres? — Alise se aleja de su madre para mirar a su hermana.

— D-digo, no por nada te abra acusado, ¿no? — Se encoge de hombros con una leve Sonrisa que solo Alise pudo notar.

«Definidamente, esa chica será uno de esos estorbos que debo sacar de mi camino» piensa para sí misma, observándola.

— ¿A qué te refieres Thea? — cuestiona seriamente acercándose a ella.

— Digo el emperador no lo hubiera hecho sin ninguna razón.

— Estás queriendo decir que es verdad que lo engañe.

Thea está a punto de responder para mirar el rostro de su hermana, que está bañada de lágrimas.

— Nunca creí que dudarías de mí de esa manera siendo mi hermana — Las lágrimas de Alise sigue deslizando en su mejilla sin cesar mientras qué su hermana no sabe qué hacer.

— Thea — El Duque mira su hija mayor, molesto

— No puedo creer que le estés diciendo eso a tu hermana. — La duquesa mira molesto a su hija, y Aunque Thea no es su hija, ella siempre la consideró como tal.

— Madre Yo. — Retrocede sorprendida, jamás pensó que Alise actuaría de esa manera, ella solo quería hacer que su padre dudará de Alise. — Yo lo siento.

— Quiero estar sola.

— Hija. — La duquesa trata de tocar a su hija, pero Alise se aleja fingiendo estar dolida por las palabras de esa víbora de media hermana.

— Bien, vendremos a verte mañana, hija — El duque voltea mirar a Thea. — Tú y yo vamos a hablar — Dicho eso sale del jardín mientras qué Thea sigue a su padre, apretando los puños molesta.

«Que le pasa a esa estúpida»

— No vemos mañana hija. — La duquesa se despide de su hija con un beso en la frente para retirarse del jardín.

Ya cuando todos se habían ido, Alise toma un paño limpiando su rostro mientras sonríe.

Al parecer esa chica será un problema más adelante y si algo tiene claro no le importará sacar del camino, porque no va a permitir que nadie arruiné sus planes y menos esa víbora de su media hermana.

— Yo misma me encargaré de que pagues por todo lo que le hiciste a Alise, Thea. — Mira la dirección donde se fueron, mientras sonríe de lado.