Obsesiones Y Tentaciones

...MARIELA MELLER...

Había quedado de ir a comer con Ángeles pero me dejó plantada. Cuando la llamé me dijo que estaba en medio de una sesión de fotos, sabía que era algo que ella deseaba mucho hacer antes del nacimiento de su primer hijo. De modo que ella y Jacob estaban muy ocupados en tan hermosa actividad.

Le dije que no se preocupara, que solo la llamaba para saber cómo estaba. No quise recordarle lo que habíamos planeado para que no se sintiera mal por no asistir. Podríamos ir a comer cualquier otro día, yo no pensaba interrumpirla en un día tan especial.

Tuve que comer sola, ya estaba en el restaurante y además llevaba esperando unos cuantos minutos. No tenía mucho sentido irme.

Ángeles me envió unas fotos que se hizo tanto sola como con Jacob; me emocioné muchísimo por ella. Se veían tan hermosos juntos, cualquier persona que no los conociera podría creer que toda la felicidad que se veía en las fotos era fingida. Así como pasa popularmente en las redes sociales, que solo muestran los hermosos momentos de cada persona sin la parte negativa de sus vidas. Pero mi amiga y su pareja solamente son felices, tienen una relación muy sólida y las únicas discusiones que he sabido que tienen solo son por los horarios de trabajo de él.

Le envié un mensaje a Jacob pidiéndole por favor que no le contara nada a Ángeles para no arruinar la sorpresa, y que por favor no llegarán tarde al baby shower. Lo único que podría salir mal era que la embarazada no llegara.

Entre varios preparativos de último momento llegó el día tan esperado por todas. Yo había tenido la grandiosa idea de enmarcar todas las fotos que se hicieron en la sesión, tanto de ella así como también las de la pareja. Hubo dos de las fotografías que las pedí muy grandes para decorar el lugar, y además porque eran las preferidas de mi amiga.

Pasamos horas ultimando detalles, pero finalmente todo estuvo listo para la hora acordada. A mi gusto era perfecto, todo se veía súper lindo y sabía que mi amiga estaría más que feliz.

Jacob nos avisó que ya estaban a unas pocas calles y cuando llegaron ella se emocionó por todo lo que habíamos preparado con tanto amor para su bebé por nacer.

No sabía quién sería el padrino aún, ellos no se decidían por nadie. Mejor madrina que yo no encontrarían, podría ser yo sola así no debía de compartir mi ahijado con nadie y no me ofendería. Siempre bromeabamos con que yo secuestraria a mi ahijado para tenerlo para mí sola. De todas maneras lo haría para que ellos tuvieran horas para disfrutarse a solas, sino no habría más sobrinos por mucho tiempo.

Conocí mucha gente en la celebración y también vi varias personas conocidas, así como mi querido doctor al que me dió pena mirar después de semejante momento bochornoso vivido gracias a Alejandro.

Sabía que Ángeles ahora confiaba mucho en él, Tiziano aún cuando estaba muy interesado en ella, qué fue cuando yo fui para descubrir si estaba o no embarazada, siempre fue muy profesional en cuanto a su trabajo. Se que jamás haría algo que rompiera con su ética laboral. En lo que él no era mí médico era para los chequeos que me hacía una vez al año, en los que no debía utilizar ropa de la cintura hacia abajo. Él era el encargado de controlar mis niveles hormonales.

En plena celebración, cuando todo era felicidad, recibí algunos mensajes de Alejandro y como siempre, no le respondí. Lo que más me molestó fue que me llamara para invitarme al club Tentaciones, no porque no quisiera ir, sino porque no me interesa ir con él y volver a confundir las cosas. Él me hacía sentir tan complacida, pero también devastada cuando se comportaba como alguien que me veía como objeto cada vez. Prefiero seguir estando sola, antes que sentirme satisfecha pero vacía por dentro.

-Ya te lo dije, NO ME INTERESAS, no me llames, no me busques, estoy muy ocupada y ahora no es un buen momento- respondí muy molesta su llamado, no quería saber más de él. ¿Por qué no puedo olvidarlo en paz?

-¿Estás con él?- me preguntó el desgraciado. Sabía que se refería a Tiziano, así que no le mentiría

-¿Sabes algo? Si estoy con él en este momento- colgué, no le había mentido porque estamos los dos en la celebración, pero él no tenía modo de saberlo y quizás eso haría que mantuviera la distancia

Tiziano se rió, había escuchado la breve conversación y se imaginó lo que había sucedido, que sin planearlo estaba siendo mencionado.

-¿Por casualidad con quién estás es conmigo?- su tono era divertido

-No, pero él no tiene modo de saber que miento, espero puedas guardar el secreto- seguí su broma un poco avergonzada

-No te preocupes, no diré nada- De todos modos no se conocían, al menos era lo que creía